In memoriam: Evita Muñoz “Chachita”

Considerada como “la actriz infantil del cine mexicano”, Evita Muñoz, mejor conocida como “Chachita”, se inició en la carrera de la actuación a los 4 años. Su debut fue en El secreto del sacerdote (1940), al lado de los muy jóvenes Arturo de Córdova y Pedro Armendáriz. Su siguiente incursión en pantalla fue en ¡Ay Jalisco, no te rajes!, acompañando a Jorge Negrete y Gloria Marín. Esta cinta está considerada como la que catapultó a Jorge, Gloria y Chachita al estrellato, para luego convertirse en “imanes de taquilla”. Fue indudable que con esta cinta, Joselito Rodríguez se dio cuenta del filón de oro que significaba su artista infantil.

chachita-shirleyLos periodistas de entonces la consideraron la Shirley Temple mexicana y aunque a la pequeña cantante Mina Mina ya se la publicitaba de esta manera, Chachita se quedó con este mote en la mente y el corazón de los mexicanos, puesto que ninguna de las otras niñas que habían debutado en nuestro cine antes que ella habían logrado una aceptación del público no sólo tan plena sino eufórica. Y como suele suceder en estos casos, Chachita se volvió un afecto muy querido para los espectadores: filial en los adultos y fraternal en los niños. Indudablemente el éxito se debió a su gran capacidad histriónica. Capacidad que tal vez no logró manifestarse en toda su plenitud, debido a los intereses mercadotécnicos y a la carencia en cuanto a pedagogía actoral de sus directores cinematográficos.

A pesar de lo anterior, Evita Muñoz sorprendía en cada nueva película o presentación en público. Poseía ese don propio de las buenas actrices. Ella entiende esto y años más tarde así lo declara a Lilia Rodríguez Nava: “La actuación es un don; eso es importante entenderlo, nada se da por casualidad. El destino ya está marcado, y el mío era dedicarme a esto. Además, no me imagino que mi vida tuviera otra razón más que dedicarme a esta profesión.” 1

MORENITA CLARA

Jorge Rodríguez, el hijo de Joselito Rodríguez narra en su libro Cámara… ¡Acción!, el lanzamiento estelar de Evita Muñoz de esta manera: “Corría el año de 1943 cuando, contra la opinión de sus hermanos, Joselito Rodríguez decidió lanzar estelarmente a Evita Muñoz Chachita en una cinta intitulada Morenita clara.” 2  Tres cintas tuvieron que proyectarse ante el público para que el director Joselito Rodríguez tuviera la certeza, de que esta era la oportunidad que cualquier director de cine desea tener al menos una vez en su vida.

YO VENDO UNOS OJOS NEGROS

chachita_x1x-jpg_907148073A su regreso de filmar en Chile Yo vendo unos ojos negros (1947), Evita tiene ya siete años de haber debutado en los platós mexicanos y ocho cintas en su haber: El secreto del sacerdote (1940); ¡Ay Jalisco no te rajes! (1941); ¡Qué lindo es Michoacán! (1942); Morenita clara (1943); La pequeña madrecita (1943); ¡Qué verde era mi padre! (1945); La hija del payaso (1945) y Yo vendo unos ojos claros (1947), que le han dado ante el espectador la posición de la primera estrella infantil del cine mexicano. El premio es ponerle su sobrenombre a la novena cinta: Chachita la de Triana (1947). Para entonces ya cuenta con diez años de edad y su popularidad está confirmada por el ángulo que se mire.

¿CHACHITA TE CORTASTES TUS TRENZAS?

Fue ese mismo año de 1947, cuando Evita Muñoz filmó la primera de una trilogía que sigue teniendo un rating inusual, ahora por los canales de la televisión nacional: Nosotros los pobres. Esta cinta, tan alabada como vituperada, es considerada por muchos como un clásico del cine urbano y tuvo su génesis en una radioserie que transmitía la XEQ, escrita por Pedro de Urdimales y Carlos González.

En esta filme se reúne por primera vez con quien sería su pareja romántica dentro del arte: Freddy Fernández “El Pichi”. Juntos crecerían en el cine y después en la televisión con una teleserie que gozó del favor del público: Nosotros los Gómez y que fue tal vez la última aventura que vivieron juntos como pareja romántica de la pantalla. Después del éxito de Nosotros los pobres, Ismael Rodríguez filmó dos cintas más: Ustedes los ricos (1948) y Pepe El Toro (1952).

Su actuación en Nosotros los pobres se debió al famoso sistema de producción de esos años, que era el de elaborar un reparto ideal y mostrarlo a los distribuidores de los países de habla hispana, y eran éstos los que de alguna manera decidían quien actuaba en tal o cual película. Sin embargo y a pesar de esto, Ismael Rodríguez no le pagó a Chachita el sueldo de una estrella. Años más tarde la actriz se asustó de saber que otros actores y actrices que no eran precisamente las estrellas habían cobrado más que ella. Esta es tal vez la faceta más triste y melodramática de la carrera de Evita Muñoz Chachita: la traición de los Rodríguez a la estrella infantil que tanto dinero les reportara a sus arcas.cahchitapedro_infante_0

 EL RADIO SE TRANSMITE PARA TODOS

Hubiera sido un error inapelable el que Chachita hubiera pasado de largo ante las estaciones de radio, sobre todo cuando ya había demostrado ante las cámaras que no sólo actuaba, bailaba, imitaba, sino que también cantaba. Así, debutó en la XEQ en el programa La legión de los madrugadores.

Su popularidad como actriz la llevó a trabajar en radio en diferentes países como Cuba, Venezuela y Chile. En 1948, la CBS de Nueva York la contrató para una serie sobre las aventuras de niños y jóvenes que se transmitió por toda Latinoamérica. Muchos años después, Chachita sería invitada por el popular Panseco para participar en su muy escuchado programa cómico de la XEW.

En esta radiodifusora trabajó tiempo después en el famoso y hasta hace unos años retransmitido programa: El risámetro. ¿Y cómo la naciente industria de la radionovela la iba a dejar pasar sin pena ni gloria? Fue así como nuestra joven y popular actriz tomó parte de los culebrones patrocinados por Colgate Palmolive, la crema facial Ponds y otros productos más de la época. La estación desde donde hizo llorar a las amas de casa fue la XEQ.chachita-hospitalizada-jpg-imgw_-1280-1280

TURCO PARA SEÑORAS

Evita Muñoz, debutó en la compañía de María Tereza Montoya en 1942, a la edad de seis años en la obra “Za-Zá” de Berton. y en 1956 dirigió por primera vez una obra: No se dice adiós…sino hasta luego. Entre sus trabajos más recordados se encuentran: La heredera; El pelícano; Despedida de soltera; Turco para señoras; Mujercitas; Los años felices; Las cosas simples; Vidas privadas; Médico a palos y Los amores criminales de las vampiros Morales.

Su paso por el teatro de revista fue significativo desde niña. No se puede dejar de mencionar que encabezó el elenco de la inauguración del famoso teatro Margo. En ese tiempo Chachita tenía trece años de edad. Después compartiría escena con el genial Palillo y el inigualable Eulalio González “Piporro”, entre otros actores del teatro revisteril de la época.

Sus intervenciones en diferentes años en la versión cómica del Tenorio, interpretando a Doña Brígida, son parte del recuerdo regocijado de quienes la vieron en el escenario. Pero Chachita no se conformó con ser solamente actriz…

“Como directora hizo su debut en No se dice adiós, sino hasta luego, de Alfonso Paso, estrenada en 1956, en el teatro Comedia, a la que siguieron: Ha llegado una extraña, de Keith Winter, estrenada en 1956, en el teatro Camelia;, y Baby shower: una fiesta embarazosa, de Alfonso Anaya, estrenada en  1967, en el teatro Negrete, entre otras.” 3

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Con el Rey del Mambo: Dámaso Pérez Prado

RUMBERA Y MAMBOLETA

Desde niña vistió traje de rumbera y bailó y cantó. Si no, veamos otra vez La pequeña madrecita donde interpreta una rumbita cómica y pícara. De adolescente bailó mambo con el Pichi, mucho antes de bailar rock and roll. Estando en un show en los Angeles, California, conoció a Dámaso Pérez Prado y éste la invitó para que fuera su mamboleta de oro, a una gira a Japón, Filipinas y Corea donde se presentaría para los soldados de origen latino que se encontraban combatiendo. Chachita aceptó y el éxito fue rotundo.

Años más tarde se volvería a reunir con Pérez Prado en la cinta El dengue del amor (1960). Su gusto por el baile y el canto la llevó en 1984 a trabajar en una comedia musical escrita para ella: Las modelos de Chachita.

MUNDO DE JUGUETE

En la televisión mexicana incursionó primero en actuaciones especiales de importantes programas musicales. En 1958 formó parte del elenco de la ya célebre telenovela Gutierritos, al lado de Rafael Banquells. Este éxito se repitió en su carrera televisiva en 1965 con Corona de lágrimas. Pero su papel de la hermana Carmela en la telenovela infantil Mundo de juguete la consagró en el corazón de las nuevas generaciones de niños. Esta telenovela sería la primera de una tetralogía que se filmaría durante el transcurso de veinticinco años: Ángeles sin paraíso (1992), Gotita de amor (1998) y Serafín (1999). Como vemos, Evita Muñoz fue de las pioneras, ahora en televisión, de las telenovelas infantiles.

Notas

1.- Lilia Rodríguez Nava. Cómplice de su propia fortuna, Somos Nº 221 de julio, México, 2002, p. 20

2.- Jorge Rodríguez. Cámara… ¡Acción! Anécdotas desconocidas de la Época de Oro del

Cine Mexicano, Editorial SELECTOR, México, 1994, p.46

3.- Edgar Ceballos. Diccionario enciclopédico básico de teatro mexicano, Escenología,

México, 1996, p. 313

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