Los juegos de la felicidad VI

“Dedicamos este día a todos los héroes y heroínas de este país y el resto del mundo que se sacrificaron entregando sus vidas a fin de que pudiéramos ser libres. Sus sueños se han convertido en realidad. La libertad es su recompensa”. Nelson Mandela

Correr. El cuerpo esforzándose al máximo para alcanzar velocidad y cubrir una distancia determinada. Los seres humanos somos corredores por naturaleza. Nuestra evolución ha estado ligada a la manera como nos desplazamos y a la capacidad que tenemos para cubrir mayores distancias en un menor tiempo. Nuestros antepasados fueron corredores y hemos heredado de ellos esa virtud. Pero no solamente el correr nos ha dado posibilidades de sobrevivir como especie: correr también es un acto liberador. La libertad que proporciona el movimiento, la sensación de escapar, el sentirse único mientras las zancadas impulsan el cuerpo de un punto a otro.

África y el Caribe tienen lazos históricos y culturales que les atan en el tiempo y en la distancia. El terrible y brutal flagelo de la esclavitud es uno de ellos. Muchos de los primeros pobladores caribeños fueron arrancados de tierras africanas para trabajar en condiciones infrahumanas en las islas del Caribe. Crecieron, se multiplicaron y dieron orígenes a naciones que replicaron muchos de los conflictos que se vivían en su tierras originales. Pero también replicaron una vasta herencia cultural y física. Africanos y caribeños comparten no solamente el color de la piel, sino características físicas que los hacen los mejores corredores del mundo.

almaz ayana
La etíope Almaz Ayana

Los africanos son especialistas en las distancias largas. Pienso que su entrenamiento es milenario y tiene que ver con la grandeza del territorio en el que viven. Hasta ahora muchos tienen que correr enormes distancias para establecer puntos de contacto. Desde niños desarrollan una enorme resistencia física bajo severas condiciones climatológicas. Por su parte los caribeños son especialistas en distancias cortas. Tal vez por vivir en pequeñas islas tuvieron que adaptar su natural capacidad para correr y desarrollaron a la velocidad por sobre la distancia. En sus Islas viven los hombres y las mujeres más rápidos del planeta.

El atletismo ha llegado a Río 2016 y con ello el encumbramiento de africanos y caribeños. Hombres y mujeres con estéticos cuerpos de ébano a los que es imposible dejar de ver mientras devoran kilómetros de calle o  hacen arder al tartán del estadio olímpico con velocidad asombrosa. La etíope Almaz Ayana comenzó con el dominio africano en las pruebas de distancia al pulverizar el récord del mundo en los 10,000 metros planos con un espectacular  tiempo de 29:17.45. Ayana abrió las puertas del estadio para africanos y caribeños. Vino después la keniana Jemima Sumgong quien calentó aún más al asfalto carioca al terminar la prueba femenil del Maratón en un Sambódromo con una temperatura de asadero.

El sudafricano Wayne van Niekerk

Posteriormente el sudafricano Wayne van Niekerk terminó con el récord mundial del legendario Michael Jhonsson – impuesto en 1999 – en los 400 metros planos y se llevó una carrera antológica. Mo Farah, británico de origen somalí, se repuso a una caída y ganó con facilidad la prueba de 10,000 metros en la rama varonil. La jamaiquina Elaine Thompson se convirtió en reina de la velocidad olímpica al ganar en los 100 metros planos en la rama femenil ganando para Jamaica la primera de las dos medallas de oro que se esperaban en esa prueba. La segunda llegaría en la noche del domingo con un tipo mundialmente conocido como Usain Bolt.

Pocos atletas han sido tan dominantes en una prueba como lo ha sido Bolt con la carrera reina del atletismo en los últimos años. Verle es complicado pues sus victorias son el equivalente a un suspiro, a un guiño en los ojos. Verle requiere de menos de nueve segundos de atención, voltear hacía otra parte implicaría perderse parte de una meteórica historia, una con un final predecible pero no por ello menos espectacular. Porque sabemos que Bolt va a arrollar, que va a llegar a erguido a la meta con ese aire de invencibilidad que lleva tatuado por todo el atlético cuerpo.  Los rivales no parecen importar y uno solo mira al espigado jamaiquino trazar las zancadas con las que escribe de antemano el que será sin duda su epitafio: inmortal.

Usain Bolt, invencible en los 100m

Africanos y caribeños se terminarán por comer a las pruebas de velocidad y distancia en el atletismo de Los Juegos de la Felicidad. No puedo evitar pensar en muchos de sus antepasados que tuvieron que morir mientras corrían huyendo de aquellos que buscaban coartarles la libertad. Habría que mirar hacías las estrellas para enviarles un mensaje: susurrarles que pueden estar en paz, en calma pues sus sueños se han convertido en realidad pues hoy sus hijos son más libres que nunca ya que corren llevando consigo un legado milenario que llevan con orgullo por las pistas y calles de un planeta que les mira con asombro, respeto y una profunda y genuina admiración.

Colofón 1: Río 2016 nos ha regalado uno de los mejores torneos de tenis de los últimos años. El nivel ha sido fantástico y las batallas sobre la pista han resultado épicas. Mónica Puig le dio a Puerto Rico el primer oro olímpico de su historia. Andy Murray y Juan Martín del Potro protagonizaron una epopeya de cuatro horas en la final del singles masculino. El escocés terminó por imponerse a un exhausto Del Potro. Lo justo hubiera sido que ambos recibieran el oro por lo que hicieron en la cancha. Rafael Nadal fue el ejemplo de lo que es el espíritu olímpico. Jugó tres partidos en 24 horas, ganó el oro en dobles junto a Marc López y terminó por quedarse fuera de las medallas en el singles, pero su ejemplo de espíritu deportivo quedará grabado en la memoria del olimpismo.

Mónica Puig, gana la primera medalla de oro para Puerto Rico
Mónica Puig, gana la primera medalla de oro para Puerto Rico

En general los tenistas se entregaron por sus colores, derrocharon energía y lucharon en buena lid por la gloria. No había puntos, no había bolsas millonarias y lo visto superó a los grandes torneos del circuito profesional. La emotividad olímpica ha sido marcada por el sonido de una pelota al ser golpeada por una raqueta. Magnífico es el mejor de los adjetivos para describir al tenis olímpico y tal vez sea una palabra que se quede corta para definir lo que ahí se ha vivido.

Colofón 2: Cuatro nadadores estadounidenses, entre ellos el medallista Ryan Lotche,  han sido asaltados a punta de pistola en Río. En la arena de la vida los sueños y la realidad han tenido un duro encontronazo. No hubo consecuencias lamentables.

 

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