L. Frank Baum: el verdadero Mago de Oz…

Hasta 1900 los cuentos infantiles en inglés desarrollaban sus historias en ambientes europeos. Los pequeños lectores estadounidenses demandaban aventuras sobre sitios que les fuesen familiares; anhelaban identificarse con sus protagonistas y soñar con mundos mágicos poblados de extraños personajes. Ese el motivo por el cual Lyman Frank Baum escribe, en ese año, “El maravilloso mago de Oz”.

La historia de Dorothy se ubica en Kansas, aunque en realidad está inspirada en parajes de Dakota del Sur, ciudad donde el autor vivió sus tres primeros años de matrimonio. El ambiente sureño y nostálgico influyó en gran medida para el éxito del libro. Tras las altas ventas de la primera novela, escribió trece entregas más sobre Oz. Sin embargo, solo las primeras cinco novelas se han publicado en español. En plena bonanza, Baum probó suerte como productor de películas silentes y fundó la productora Oz Film Manufacturing Company. Con ella realizó algunas cintas basadas en sus novelas, pero no pudo competir con los feroces imperios de Edison y Pathé.

La obra de L. Frank Baum se mantiene vigente gracias a su poderosa imaginación, capaz de crear personajes inolvidables como el Espantapájaros, el Leñador de Hojalata, el León Cobarde o las brujas de los cuatro puntos cardinales: dos buenas –Norte y Sur- y dos malvadas –Este y Oeste-. En las novelas, sólo las brujas buenas tenían nombre: Locasta del Norte y Glinda del Sur. Para el escritor, solo los individuos que reconocen y practican la virtud tienen derecho a distinguirse de entre los demás.

La idea de nombrar a la Malvada Bruja del Este como Nessarose y a la del Oeste como Elphaba es invención de Gregory Maguire, que ha hecho fortuna concibiendo spin offs de escaso valor literario y que nada tienen que ver con las historias originales. La trascendencia de “El mago de Oz” se dio gracias a la adaptación cinematográfica que realizó Victor Fleming en 1939. Esta película, además de catapultar la carrera de Judy Garland, empleó de forma creativa el proceso de technicolor -que consiste en utilizar tres películas negativas (azul, rojo y verde) que al imprimirse superpuestas forman todos los colores en la copia final.

El tema de la primera novela sigue siendo vigente, pues los seres humanos parecemos incapaces de reconocer nuestra propia valía. Nos volvemos ciegos de nuestras propias cualidades, y solo somos capaces de aceptarlas a través del reconocimiento de otras personas. Dorothy quiere encontrar un modo de regresar a casa, y la respuesta siempre ha estado en sus pies; el espantapájaros cree que no tiene cerebro, pero toma las decisiones más inteligentes durante la travesía; el hombre de hojalata, quien dice ser insensible, es el más emotivo; y el león, que se considera cobarde, arriesga constantemente la vida por salvar a sus compañeros.

Frank Baum no sólo se desempeñó como escritor de novelas infantiles, también fue periodista, dramaturgo, músico, productor y actor. Escribió y financió espectáculos teatrales, siendo el musical su género favorito. Se le considera uno de los pioneros de Broadway. Su concepto de teatro “extravagante” le llevó a experimentar con efectos especiales y combinar el trabajo de actores con proyecciones de películas y diapositivas. El fracaso de sus ambiciosos proyectos redujo drásticamente su fortuna, al punto de tener que vender los derechos de sus obras literarias para poder subsistir.

La saga de Oz es mucho más que Dorothy y su viaje de regreso a Kansas, las siguientes novelas desarrollan personajes igual de interesantes que los de la primera entrega: la gallina Bilina; el robot Tik Tok; Jack, el muñeco de Calabaza; Ozma, la princesa disfrazada de niño, la bruja Mombi; los Rodadores; el Rey Nomo; y la desquiciada princesa Langwidere, obsesionada con coleccionar cabezas de mujeres hermosas.

Es sorprendente que Hollywood, en estos tiempos de imágenes generadas por computadoras, no haya contemplado el enorme potencial cinematográfico de toda la saga. Los relatos siguen vigentes porque los seres humanos continuamos viviendo como personajes de Oz: ciegos de nuestras propias virtudes y deseosos del reconocimiento externo para sentir que existimos.

Nota del editor: Recientemente, en el 2016 para ser exactos, Marvel México editó cuatro adaptaciones al cómic de la saga de Oz en formato de compilación en pasta dura, conteniendo los más populares como El mago de Oz, Dorothy de Oz, Ozma de Oz, etc. La calidad de las ilustraciones es soberbia. Todavía se pueden conseguir en librerías y tiendas especializadas a un precio de $299 pesos. ¡Corran!

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