Camille Saint-Saëns y Nikolái Rimski-Kórsakov completan el programa.
El Concierto para violonchelo y orquesta No. 1 en La menor, opus 33 del francés Camille Saint-Saëns – considerado por Shostakovich y Rachmaninov como el mejor de los escritos para ese instrumento-, con la participación como solista del versátil y talentoso Michael Severens, será presentado este fin de semana por la Orquesta Sinfónica de Yucatán. El titular de la OSY, maestro Juan Carlos Lomónaco; la presidente del Patronato de a OSY, Margarita Molina Zaldívar, y el director del Fideicomiso Garante, Miguel Escobedo Novelo, dieron la bienvenida al concertista estadounidense, el solista del II segundo programa de la XXXII Temporada de la orquesta.
A interpretarse este viernes 20 y domingo 22 de septiembre en el teatro Peón Contreras bajo la batuta del maestro Juan Carlos Lomónaco, el Concierto para violonchelo mantiene al solista bajo concentración permanente, en un primer plano tanto musical como dramático sin opacar la brillantez orquestal. La composición constituye una ruptura con lo convencional y es ejemplo de innovación orquestal, ya que conjunta los tres tiempos en un solo movimiento continuo y compacto.
Saint-Saëns (1835-1921) escribió esta obra en 1872 cuando a sus 37 años causaba controversia dentro del círculo de conservadores musicales en Francia y era llamado el joven modernista, radical, “El profeta de Wagner”. La música es tremendamente exigente para los solistas, especialmente en la rápida tercera sección, de ahí que es uno de los favoritos del público y de los violonchelistas más virtuosos como Mstislav Rostropóvich, Pablo Casals, Truls Mork, Mischa Maisky y Jacqueline du Pré.
Toca ahora al estadounidense Michael Severens aplicar la experiencia académica adquirida en la Escuela de Música Greenwood, en la Universidad de Bennington en Vermont y en el prestigiado California Institute of the Arts en Valencia, California, así como en su trayectoria profesional como concertista internacional. Debido a su proximidad a Hollywood y conocida su versatilidad y capacidad de adaptación y de abordar diversos géneros, Severens fue llevado a explorar el papel del violonchelo en el mundo de la música rock, con grabaciones posteriores que incluyeron trabajo con Tom Petty, Ringo Starr y Donovan, entre otros.
El segundo programa resalta también por la inclusión de la Danza Bacanal de la ópera “Sansón y Dalila” de Camille Saint-Saëns, que alude a las fiestas en honor de Baco (o Dionisio), el dios del teatro, del vino y los excesos, así como de las emociones, el caos y el desorden entre los antiguos griegos y romanos. El inicio del Acto Tercero de la ópera se escenifica en un templo donde los filisteos se entregan a la danza orgiástica, a la celebración por el apresamiento del líder hebreo, que no es otro que Sansón, a quien la sensual Dalila ha cortado el cabello, la fuente de su poder. Sinuosas líneas melódicas de carácter “oriental”, o “exóticas”, acompañadas por una exuberante percusión, conducen la danza, de poco menos de siete minutos de duración.
Como broche de oro del programa, la OSY interpretará del ruso Nikolái Rimski-Kórsakov (1844-1908) una de sus obras maestras, Scheherezade, Op. 35, una suite orquestal de 1888, inspirada en Las mil y una noches,célebre recopilación medieval en lengua árabe de cuentos tradicionales del Oriente Medio. El autor, de la estirpe de Los Cinco nacionalistas rusos, abandonó los vocablos en latín para definir los movimientos y dividió la suite en los siguientes cuatro títulos: “El mar y el barco de Simbad”, “El cuento del príncipe Kalender”, “El joven príncipe y la joven princesa” y el último movimiento en el que se suceden “El Festival de Bagdad, El mar y El barco se estrella contra las rocas”.
Resaltan dos temas musicales principales: el vigoroso del sultán y el tierno, arrebatador y sonido sensual del violín de Scheherezade, la esposa, acompañado de un arpa, ante una amplia dotación orquestal compuesta de alientos metales y maderas, así como cuerdas y percusiones. Scheherezade, la partitura más popular e importante del músico ruso, es una alfombra mágica que nos transporta al mundo mítico de Medio Oriente y goza de la plena aceptación de los músicos de la orquesta, ya que ofrece numerosas oportunidades de intervención. Su vitalidad, el poder de atracción de sus melodías y su formidable orquestación subyugan al público desde su estreno en San Petersburgo en 1889.
Los boletos (150, 250, 300 y 350 pesos) para los conciertos se pueden adquirir directamente en la taquilla del Teatro Peón Contreras o bien mediante compra en línea a través de www.sinfonicadeyucatan.com.mx
