Cada año al hacer este listado televisivo obviamente hago un trabajo de depuración. Siempre quedan fuera algunas series que han sido muy destacadas y que si la lista fuera más larga seguramente estarían en ella. En esta ocasión el asunto ha sido más complicado porque por nuestras pantallas han desfilado programas de ficción realmente espectaculares. El 2022 ha sido un año espectacular para quienes disfrutamos de la ficción televisiva.
Aquí algunas de las series televisivas que quedaron fuera de las 10 pero que merecen una mención honorífica por su calidad y originalidad: She Hulk (Disney +), Pam & Tommy (Star +), The Umbrella Academy 3 (Netflix), Kenobi (Disney +), Belascoarán (Netflix), The Staircase (HBO), ¡García! (HBO) y Un Asunto Privado (Prime Video). Vamos a las cinco series restantes de la lista final.
House of The Dragon (HBO)
House of the Dragon, la esperadísima precuela de Games of Thrones, llegó con altas expectativas. Las superó. El ansiado regreso a Westeros comenzó con una temporada en la cual todas, absolutamente todas, las narrativas que hicieron de GOT una serie tan seguida, querida y premiada estuvieron de regreso. Sí, se trata de un asunto de intrigas palaciegas, de una lucha por el poder político en un reino que da sus primeros pasos hacía la decadencia, pero contadas con un poderoso conocimiento del lenguaje audiovisual generando que el espectador se involucre con las tribulaciones de personajes que desbordan realidad en el medio de un universo de fantasía.
¿Es House of the Dragon un melodrama? Sin duda alguna. Pero ello no demerita en ningún momento su apuesta. Inteligentemente guionistas y realizadores abrazan al género y lo potencializan con escenas espectaculares, con grandes secuencias de acción y con grandiosos giros dramáticos. Pero sobre todo logran algo que fue fundamental en GOT: que el espectador tome partido a favor de alguno de los bandos que se disputan el trono de Hierro, una vez que la serie ha conseguido eso el éxito está garantizado. La empatía y la antipatía que se siente hacía los personajes, el deseo de que triunfen en su cruzada por el poder es lo que ha hecho del universo creado por George R.R. Martin algo único.
A eso hay que agregar la construcción de personajes que hicieron actores como Paddy Constantine, Emma D’Arcy o Matt Smith, en tan solo unos capítulos lograron que el destino de los Targaryen, sus aliados y rivales nos importe, nos duela, nos provoque emociones. Asistimos a la era en la que los Dragones reinaban en Westeros, los vimos desplegar todo su poder e influencia en términos militares. Fue un espectáculo maravilloso y aunque sabemos el destino que tendrán, no podemos esperar por verlo aunque eso signifique uno de esos dolores televisivos que solamente el universo de GOT nos puede provocar.
Andor (Disney +)
La mejor serie hecha con base en el universo Star Wars, parece todo menos una serie de SW. En Andor no hay una división clara que nos indique quienes son los “malos” y quienes los “buenos”, tampoco hay menciones a la Fuerza o a la capacidad de utilizarla por alguno de sus protagonistas. Lo que tenemos a es una corporación que trabaja con la licencia del Imperio para su propio beneficio económico. Un corporativo que explota sin escrúpulo alguno a los habitantes de un planeta minero.
Ahí es en donde encontramos a Cassian Andor, un ladrón que trata de sobrevivir junto a su madre en un ambiente hostil y que será arrastrado por una serie de circunstancias a formar parte de los orígenes de la Alianza Rebelde en contra del Imperio. Es un personaje dubitativo, que no está convencido de pertenecer a algo que no entiende, que le parece una causa sin el mayor de los sentidos, hasta que sufrirá en carne propia las injusticias del poder opresor.
Cuando Andor despierta el interés del Imperio es cuando la máquina opresora con tintes fascistas aparece en escena. Será despiadada, brutal. Andor se convierte entonces en una feroz crítica a los poderes opresores y al sistema capitalista que suele actuar bajo su manto en pos de una ganancia económica. Todo en una estética que por momentos recuerda a películas de ciencia ficción de los años setenta del siglo pasado como Logan’s Run.
Diego Luna brilla enormidades en un papel que le alcanza en una madurez actoral que le permite sin problemas llevar el peso de una producción de esta naturaleza. A ese fantástico trabajo del actor mexicano se le suma el del siempre gigantesco Stellan Skargard, un fantástico Andy Serkis, noveles actrices como Adria Arjona y Denise Gough, y las extraordinarias Fiona Shaw y Genevieve O’Reilly. Andor termina por ser el producto más original de Star Wars en mucho tiempo. No es de extrañar que Toni Gilroy – su creador – haya logrado lo mismo con Rogue One – película en la que conocimos al personaje – y ahora con una apuesta aún más arriesgada entregue un producto con tantas aristas argumentales y artísticas que le hacen brillar con la luz de doce supernovas.
His Dark Materials (HBO)
Con base en la famosa y extraordinaria trilogía de “La Materia Oscura” de Phillip Pullman, “His Dark Materials”entregó tres increíbles temporadas en las que la lucha por el libre albedrío por parte de su protagonistas fue fielmente reflejada. Claro, los tres libros son solamente el sustento para un producto completamente diferente en términos de lenguaje y recepción, pero como seguidor de la obra literaria uno agradece que la esencia de la misma se mantenga. Siguiendo la pauta marcada por los libros, HBO decidió realizar solamente tres temporadas de la serie y ello le permitió a los realizadores mantener esa fidelidad. Y si las dos primeras entregas fueron de un altísimo nivel, lo que se alcanzó en la tercera superó por mucho a sus dos predecesoras.
La guerra en contra de una autoridad divina que ha engañado a diversos mundos con la idea de un cielo y un infierno, es plasmada con gran verosimilitud por parte de los realizadores de la serie. La confrontación final entre los ángeles liderados por Metatrón – convertido en Regente del Reino de los Cielos ante la pérdida de poder por parte de La Autoridad – y un grupo de ángeles rebeldes, los humanos y otros seres alcanzó una espectacularidad dramática extraordinaria, la cual contrasta con el papel más íntimo pero a la vez más importante jugado por Lyra Belacqua y Will Parry, dos adolescentes que representan un nuevo comienzo para un multiverso que se ha rebelado contra sus opresores y sus representantes en la tierra conocidos en algunos lugares como el magisterio o lo que es lo mismo: la iglesia.
His Dark Materials termina por ser un alegato en favor de una humanidad que necesita desprenderse del control que sobre ella mantienen supuestos creadores para encontrar el balance y la libertad sustentada en su capacidad de elección. Ruth Wilson, James McAvoy y los fantásticos Dafne Keen y Amir Wilson, le dan vida los personajes principales de una serie que concluyó con escenas dolorosas pero a la vez con la esperanza de poder alcanzar un mundo mejor sin dogmas religiosos que le dominen y dirijan la vida de sus habitantes.
The Bear (Star +)
The Bear no es una comedia, o no lo es en un sentido estricto. Es cierto, la serie presenta situaciones que pueden provocar la risa pero uno como espectador advierte desde el primer episodio que hay demasiados temas de fondo que son mucho más importantes que el humor involuntario que puede producir el caos que se vive en la cocina de un restaurante. Carmen “Carmy” Bettazo es considerado como uno de los chefs más prometedores del mundo. Ha recibido reconocimientos internacionales y su carrera está a punto de llegar a una altura insospechada hasta que su hermano Michael se suicida y le deja como herencia un restaurante en Chicago que prepara sándwiches hechos con una recetas muy tradicionales.
Carmy toma al restaurante por dos razones: es el negocio familiar y al mismo tiempo es una forma de intentar entender los motivos que tuvo Michael para terminar con su vida. Carmy tratará de aplicar los complicados métodos de las cocinas de alta gama a el pequeño negocio y su particular grupo de empleados. El Choque será frontal, especialmente cuando ascienda a Sydney, una ambiciosa novata admiradora del trabajo de Carmy, a ser la segunda a bordo del lugar. Lo que sigue es un recorrido por un lugar que se resiste al cambio y por personajes que han sido tocados por una acontecimiento de muchas maneras.
The Bear es un viaje al interior de la vida laboral de un grupo de personas unidas por esa causa pero también por una serie de circunstancias que van más allá de ellas. Es un retrato íntimo de la lucha por la supervivencia en el medio de un tiempo caótico, en el que el cambio no necesariamente trae consigo cosas positivas o al menos no las trae si no están precedidas de duras tormentas. Jeremy Allen White encabeza a un reparto de actores y actrices quizá no muy conocidos, pero que entienden perfectamente a sus personajes y contribuyen con gigantescas dosis de talento a contar una historia de perdón, de reencuentros, de muchas tristezas y de esas pequeñas alegrías que ayudan a continuar por el complicado camino de todos los días.
Station Eleven (HBO)
En Enero de 2022 vimos la mejor serie del año: Station Eleven. No hubo en 2022 una serie tan intensa, tan emotiva, tan brillante, tan alentadora, tan devastadora. Asistimos al colapso de la civilización con una pregunta en la cabeza: ¿qué es lo que puede salvarnos, qué es lo que puede redimirnos como especie ante un apocalipsis que nos ha mermado, que ha reducido a las ciudades a pequeños poblados en donde los habitantes luchan por sobrevivir, por mantener la cordura en el medio de un mundo que ha sido obligado a reiniciarse?. La respuesta está en el arte. En esa particular forma que los humanos hemos desarrollado para expresarnos, para entendernos, para reconciliarnos.
Un virus respiratorio mata a la gran mayoría de los habitantes de la tierra (y no, no se refiere a la pandemia de la cual vamos saliendo pues la novela que dio origen a la serie vio la luz en 2014) y quienes han sobrevivido intentan darle un nuevo sentido a la existencia. La serie irá explorando varias líneas temporales que van desde el inicio de la emergencia hasta 20 años después de que los primeros enfermos comenzaran a colapsar a los sistemas hospitalarios del todo el mundo. Cuenta, en un principio, la historia de una niña Kyrsten Raymond (Matilda Lawler de niña, Kyrsten Raymond posteriormente) que siempre ha estado rodeada por el arte.
El día en el que todo inicia trabajaba en la puesta en escena de El Rey Lear junto al gran actor Arthur Leander (Gael García Bernal) a quien mira no solamente como un referente actoral sino como una figura paterna. A partir de entonces uno entiende que la niña está fuertemente relacionada con la creatividad y con el mundo del arte. Esa relación será importante para poder sobrevivir a un largo y prolongado confinamiento junto a los hermanos Jeevan y Frank Chaudhary (Himesh Patel y Nabhaan Rizwan, respectivamente) y posteriormente – como una joven adulta – al unirse a un grupo de actores y músicos que viajan por la región de los grandes lagos interpretando piezas de Shakespeare en pequeños poblados: la Sinfonía Viajera. Son juglares post apocalípticos que llevan esperanza a quienes intentan recuperarla después de que el azar les permitiera sobrevivir a la hecatombe.
Station Eleven viajará por diversas líneas temporales a través de un guion perfectamente escrito para contar la historia de un grupo de seres humanos que buscan recuperar lo perdido. Será un alegato a favor del arte, de la creatividad y de su capacidad transformadora. Es también un homenaje a la capacidad de resilencia y resistencia que tienen los seres humanos incluso en el medio de circunstancias inimaginables en las que puede recurrir a la creación para soñar, para recuperar y para darle sentido a la vida, a la existencia a un mundo partido cuyos pedazos serán pegados por mujeres y hombres valientes y decididos a no perderse en el caos y en la desolación. Una joya a la que habrá que regresar quizá cuando tengamos la necesidad de volver a recordar que hemos sido capaces de crear las cosas más horribles pero también las más bellas y eso es lo que nos hace imperfectamente maravillosos, eso es lo que nos hace humanos.