Víctor Celis es un compositor que no obedece a calendarios. Vive en libertad creativa, porque las ideas musicales le acechan: al menor descuido inicia algo nuevo; matiza lo avanzado – que hasta pudiera descartar, si lo considerase necesario – o ya termina lo que postergaba para un momento mejor. Entonces, llena sus pentagramas, reflejando ideas que se han desarrollado y otras, que súbitas ocupan un sitio inevitable, respaldadas todas por investigación y escrutinio hacia un acervo que será popular, académico o las dos cosas, hecho a trasluz de la inspiración. “He soñado con música…cuando despierto, le tomo dictado”, comparte en sus propias palabras.
Las murallas de la pandemia por Covid-n no le impidieron crear. De su laboratorio, en la primera mitad del año dos mil veintidós, salió más música para guitarra, su instrumento de preferencia. Se trata de la Suite Jaranera No. II y la Suite Yucateca No. III, sumando una decena de piezas entre ambas, armadas de motivos aparentemente parecidos, pero ciertamente de intenciones diferentes. Como suelen ser sus proyectos, el complemento incluye versiones grabadas y filmadas, producción que promueve en plataformas digitales ante un creciente número de seguidores: paulatinamente llega a decenas de miles, cosechando mayor difusión, según el recuento de fechas recientes.
Ha sido casi una década publicando música original, con la que ha obtenido premios y reconocimientos a nivel estatal, nacional e internacional, como en sus giras por Belice, España e Italia durante los años 2013 a 2015. En 2014, Celis emprendió las suites previas de su catálogo jaranero y yucateco. Modificando sus vertientes, en 2018 se reinventa en sus criterios publicando “Sol de Mayo” – nuevamente una suite – esta vez para violonchelo y guitarra, impregnada de sonoridades argentinas, además de un manojo de reminiscencias sobre J. S. Bach.
Al año siguiente decidió regresar sobre sus pasos: cantándole a Yucatán. En breve entrevista, comenta que “ya me había dedicado a temporadas de conciertos, a la producción discográfica, al arreglo de canciones yucatecas para guitarras en cuarteto – temas como “Flor de Azahar”, “En tus ojos”, “Izamal”, “Dulce pena”, “Kootén X’box” y muchos otros – de compositores añejos y otros no tanto, como nuestro contemporáneo Ricardo Vega (1960), cuya labor ha sido muy valiosa para la formación de una reciente generación de guitarristas clásicos y trovadores. Era, por consiguiente, el momento de hacer algo con las ideas maduras y ponerlas por escrito”.
A partir del segundo semestre de 2022, acepta la invitación del Gobierno de Yucatán para dirigir un proyecto afín a su labor, de gran amplitud: enseñar la trova yucateca en el interior del estado, partiendo de municipios estratégicos como Tekax – cuna de Palmerín – y Hunucmá, que vio nacer a José León Bojórquez, creador de una extensa obra de carácter regional y sinfónico, formado de jaranas, marchas y canciones. “La respuesta a la convocatoria fue mayor de la esperada, un éxito”, explica Celis.
“Entonces aprovechamos la tecnología en comunicación para superar el reto de llegar a todos con la misma oportunidad. Elaboramos cápsulas en vídeo para el proceso de capacitar a maestros de 105 municipios, de los que una quinta parte pudo sumarse al esfuerzo. Estos maestros difundieron repertorio, técnicas de aprendizaje y de ejecución; ello implicó un eficiente manejo de sesiones a distancia y lo mejor fue escuchar una guitarra en manos de personas de todas las edades. Fue maravilloso que los niños y jóvenes se acercaran a la trova de Yucatán. Es un acervo vivo”.
A inicios del 2023, Víctor Celis quedó al frente de “Trova para todas y todos”, nueva responsabilidad para conquistar más adeptos, preservando así el arte de la música yucateca en aquellos que la interpretan, pero también para los que escuchan. Los cuadernos pautados de Víctor Celis no permanecen vacíos mucho tiempo. La música le sigue los pasos todos los días, como forma de vida; está en su mente, al alcance, disponiéndose a ser escrita y embellecida para darse con los demás. Breve será el lapso – finalmente – para que llegue a oídos de públicos propios y ajenos, contentos de recibir semejante herencia.
Excelente estilo narrativo del autor del artículo. Deja a un lado los regionalismos linguisticos usando una escritura más neutral y formal.
Muchas gracias por tu comentario y por el interés en leernos.