El artista yucateco ganó en dos bienales internacionales
Tras una breve dolencia, el día de ayer trascendió que Federico Adolfo Espinosa Martínez, mejor conocido como “Chacpol”, perdió la lucha contra el cáncer la noche del pasado jueves 17 de agosto, cuando falleció alrededor de las 7pm en las instalaciones del Hospital Agustín O´Horán de la capital yucateca. Al momento de su deceso, el artista contaba con 53 años de edad, ya que nació en Mérida el 6 de noviembre de 1963.
Fotógrafo autodidacta, Chacpol comenzó su carrera en 2oo8. Asumió ese nombre artístico debido a que un tío suyo le apodaba con esa palabra maya que significa “cabeza roja”, debido a que el artista era pelirrojo. Contador de profesión, heredó el talento para la fotografía que ya caracterizaba a su familia, los Espinosa Alcalá, pero no fue sino hasta su madurez que decidió emprender una carrera artística, la cual comenzó a rendir frutos rápidamente, ya que apenas un año después, en el 2009, fue uno de los artistas mexicanos invitados a la Bienal de Arte en Italia.
Pero su concepto de fotoescultura la que habría de caracterizar su obra “Las puertas de Yucatán”, en la que documentó puertas antiguas de Mérida y del interior del estado, que una vez impresas, intervenía con diversos objetos para darles una tridimensionalidad. Con este proyecto ganó el 2do lugar de la Bienal de Florencia 2011 en el área de fotografía, lo que le valió que le otorgaran la medalla “Lorenzo il Magnífico”, distinción que en esa misma edición recibieron por trayectoria José Luis Cuevas y Agatha Ruiz de la Prada. Asimismo, en 2012 fue ganador del 1er lugar en la categoría de fotografía de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Argentina.
Durante su fugaz carrera que duró menos de 10 años, tuvo la oportunidad de exponer en otros estados de la república, como Campeche y Puebla. También en el 2009 obtuvo el 5to lugar de la misma bienal de Florencia, pero esta vez con la exposición “La virgen de todos”, una colección de altares de iglesias y arte sacro intervenidos en su propio estilo. Incluso, tuvo la ocasión de entregarle personalmente una de estas piezas al Papa Benedicto XVI en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, durante una residencia que hizo el artista en Roma.
Después de haber vivido en Estados Unidos en Europa es en el 2008 cuando regresa a vivir a Mérida, en el corazón de Itzimná, donde mantuvo su casa-estudio y produjo muchas de las obras que marcaron su debut en el Centro Cultural Olimpo de ese mismo año. Sin duda su fallecimiento marca una gran pérdida para la comunidad artística de Yucatán y para sus familiares, que el día de ayer lo despidieron con una misa a las 8pm en la iglesia del barrio que atestiguó sus últimos años de vida. Que en paz descanse.