La redefinición en la creación y percepción del cine en el país durante la segunda mitad del siglo XX, contó con la aparición de la Revista Nuevo Cine como un elemento de análisis y discusión que propició la creación de la primera generación de cinéfilos mexicanos. En el programa mensual Punto de Encuentro de la Fundación Cultural Macay A.C., la charla “Grupo Nuevo Cine: del Cineclub a la Cinefilia” permitió que el público escuchara de propia voz de uno de sus integrantes, el artista yucateco Gabriel Ramírez Aznar, anécdotas y datos sobre el origen, desarrollo y alcances que obtuvo la publicación en la que también participaron personalidades como Emilio García Riera, Salvador Elizondo, José de la Colina, Carlos Monsiváis, entre otros.
Ramírez Aznar inició la plática recordando sus visitas a diversos cines de Mérida en la década de los cincuenta y cómo arribó a una contrastante Ciudad de México llena de cineclubes, como el del Instituto Francés de América Latina, espacio donde conoció a sus futuros colegas y amigos. Su participación en el grupo se formalizó luego de que García Riera descubriera que compartían la misma afición: llenar fichas técnicas de películas con datos como el nombre del director, reparto y musicalización.
En otro apartado de la charla, abordó las sesiones que sostenían todos los sábados y la dinámica de trabajo para la creación de la Revista Nuevo Cine. “Todos éramos muy amantes del cine norteamericano, nos gustaba mucho la narrativa directa sin escollos. Cualquier otro tipo de cine nos desquiciaba”, relató el también integrante de la Generación de la Ruptura. Sobre los siete números publicados entre abril de 1961 y agosto de 1962, para la portada e interiores de la revista contaron con la participación de los artistas visuales Vicente Rojo y Alberto Gironella, quienes aportaron una identidad acorde al discurso general de la agrupación.
Al disolverse el Grupo Nuevo Cine, cada uno de los integrantes tomaron rumbos distintos y algunos llegaron a convertirse en referentes en la pintura, cine, literatura y crítica, como es el caso de los escritores José de la Colina y Salvador Elizondo, de quienes se proyectaron testimonios sobre su participación en la revista. La charla estuvo acompañada por una selección realizada por Gabriel Ramírez, de fragmentos de películas como “Shane”, “Frenzy” y “Strangers on a train”; así como las bandas sonoras de cintas musicalizadas por los compositores Jerry Goldsmith y Bernard Herrmann, y la aportación visual del diseñador estadounidense Saul Bass en los créditos iniciales de largometrajes. Al término del evento, Gabriel Ramírez recibió un reconocimiento por su participación en Punto de Encuentro y agradeció el interés a los asistentes.
