Todas las piezas ya están listas, y el rompecabezas de luz, sonido y movimiento se revela como un proyecto único en el mundo: el miércoles 13 de diciembre se dio a conocer La Peni: el primer parque interactivo e inmersivo de Latinoamérica. Este espacio alberga un proyecto de intervención digital que rescata y transforma un espacio público e icónico de Mérida. La Peni es más que un videomapping, más que un parque interactivo, más que un espacio inmersivo; es más que todo eso, junto. Es mucho más, y es algo único.
Este proyecto busca retomar esencias del pasado de la cultura regional proyectando una mirada hacia el futuro. El Parque de la Paz y la fachada de La Peni son intervenidos tecnológicamente y tienen momentos de interacción diferentes, dependiendo si es de día o de noche. La fachada de La Peni es utilizada como lienzo para las proyecciones y principales experiencias audiovisuales, y se utilizan cinco diferentes tecnologías para generar momentos interactivos únicos. Semillas, cometas y constelaciones; todas las noches una historia única.
Este ha sido un proyecto que se ha cocinado a fuego lento: “La Peni” comenzó a gestarse antes de la pandemia del coronavirus, en 2018. En el paréntesis obligado, el proyecto quedó en suspenso: las prioridades cambiaron, el mundo cambió. Cuando poco a poco se comenzó a volver a la normalidad, nos percatamos que el proyecto no sólo continuaba vigente sino que era más necesario que nunca. Los meridanos nos levantamos juntos y comenzamos a caminar con mucha mayor determinación. Nuestra ciudad debe exhibir y representar ese orgullo, ese empuje, y de eso precisamente se trata este proyecto.
La Peni y el Parque de La Paz albergan tecnología utilizada en espectáculos como los que se proyectan en la Casa Batlló, en Barcelona, y la Basílica Notre-Dame, en Montreal. Igual hay elementos similares a los que se usan en la Rueda Aztlán 360, en Ciudad de México; Avatar Experience, Singapur, y La MSG Sphere, Las Vegas. A diferencia de esos otros proyectos de vanguardia, La Peni está pensada para mantenerse en el tiempo, y ser un espacio público, totalmente gratuito para las y los meridanos y los turistas. No hay ningún otro espacio similar en el mundo.
El artífice de este alarde de cultura y tecnología es Jorge Contreras, quien mezcla aquí todos los ingredientes de su experiencia: hay tazas de Cirque du Soleil, cucharadas de Televisa, pizcas de TV Azteca. El trabajo de Contreras es reconocido en todo el mundo, y eso igual se ha convertido en una atracción más de La Peni. “Esta es la entrada a la ciudad, por donde pasan todos los visitantes que aterrizan en el aeropuerto”, ubica Contreras. “Estamos reanimando el corazón de la zona, que estaba en una especie de Triángulo de las Bermudas, rodeado de hospitales y oficinas burocráticas. Recuperamos un espacio para las familias meridanas, que tendrán una nueva opción para disfrutar: una alternativa a las plazas comerciales, en donde la condena es pasear sin poder comprar nada”.
Contreras es un productor creativo transdisciplinario, un todoterreno que ha incursionado en el cine, teatro, televisión, circo, conciertos y espacios gastronómicos; su toque incluye desde la creación del concepto hasta en la realización del vestuario, productor creativo, iluminador, asistente de dirección, escritor, actor. Ha participado en mas de 100 obras teatrales nacionales e internacionales y ha producido películas documentales, películas de ficción, series televisas, una telenovela e innumerable cantidad de campañas publicitarias. Y toda esa experiencia hace explosión en Mérida.
“La Peni es pública y gratis; aquí se ofrecen experiencias inolvidables”, invita la mente detrás de La Peni. ”Este es un proyecto que, por medio de la cultura y la tecnología, cambiará por completo la zona”, añade. ”He sido testigo de cómo la cultura es una herramienta de cambio social: una comunidad que apuesta por la cultura se une y progresa; la cultura acciona interruptores en la sociedad, la cultura blinda e impulsa. Lo que estamos haciendo aquí es utilizar tecnología de vanguardia para recuperar este espacio urbano, y convertirlo en un nuevo atractivo para la ciudad”.
La Peni y el Parque de La Paz tienen varios momentos interactivos: La fuente del parque fue intervenida con una tecnología única que permite que cuatro personas la controlen de forma simultánea y en tiempo real a través de sensores de movimiento. Con un código QR, los asistentes pueden crear sus propias semillas y “lanzarlas” desde su smartphone a la fachada para dar vida a distintos animales de la región. A través de sensores de movimiento, se pueden crear cometas para que viajen de extremo a extremo de la fachada, haciendo alusión al cráter de Chicxulub, y se pueden crear diferentes constelaciones gracias al movimiento generado desde smartphones captado a través de cámaras inteligentes, generando constelaciones únicas e irrepetibles.
”Este es un proyecto de vanguardia, primero de su tipo en toda Latinoamérica”, resume Contreras. ”En el mundo, hay pocos similares, y ninguno en un espacio público, como aquí. La tecnología que se usa es la misma que en los mejores espectáculos de inmersión e interacción, y los encargados de instalarla son los mismos que la han instalado ahí. Es un proyecto que comprende luz, sonido y movimiento, en el que la audiencia contribuye y crea: los verdaderos protagonistas son los que vienen”. ”Hay proyectores de luz, equipos de sonido, sensores de movimiento, pantallas táctiles e interactivas… La experiencia incluirá a todos los sentidos, y está pensada para perdurar en la memoria”.
Además, recalca, este es un proyecto verde, con la firma de esta administración municipal: incluyó labores de reforestación –se plantaron más de tres mil plantas y se sanearon varios árboles del parque, algunos de decenas de años. ”Estamos recuperando un espacio público y lo vamos a poner a disposición de todos los meridanos y de nuestros visitantes; crearemos un nuevo epicentro, un nuevo lugar de reunión”, añade el presidente municipal. ”Esta recuperación va a influir de muchas maneras, y beneficiará directamente a decenas de familias: Generará empleos, las familias podrán convivir sin gastar, servirá de dique para la seguridad… Es un proyecto integral, que puede marcar un antes y un después para la zona”.
“Aquí estamos rescatando un espacio público, entregándolo a los meridanos para que lo disfruten, para que vivan y convivan. En una situación como la actual, cada terreno ganado para la paz y la sociedad es un terreno que se le arrebata a la violencia. A nosotros nos consta cómo la cultura ha blindado a nuestra ciudad y a transformado entornos en peligro. La seguridad de Yucatán es un tesoro que debemos proteger ahora y en los próximos años; no podemos permitir perder nuestra paz y tranquilidad. Y proyectos como éste ayudan muchísimo”.
