Después de haber fallecido el día de ayer, 19 de agosto de 2016, familiares, amigos y miembros de la comunidad artística despidieron a Francisco Sobero Garavito, primer actor mejor conocido como Tanicho, en el que fuera su hogar y actual Teatro Casa Tanicho, en la calle 66 por 41 Centro. El ataúd del también cantante llegó alrededor de las 7AM del día siguiente, donde numerosas personas ya lo esperaban para velarlo y presentar sus respetos.
Sus deudos más cercanos y familiares procedentes de Tijuana llegaron por la mañana del sábado, ya que la misa de cuerpo presente se efectuó a las 10.30AM. La comunidad teatral y artística de Yucatán se presentó una a una para llorar al histrión nacido en 1946 en la Ciudad de México, que desde hace 25 años radicaba en Mérida, ciudad que lo recibió primero en el teatro regional de Héctor Herrera “Cholo” donde recibió su ya famoso mote, antes de destacarse en otros géneros escénicos.
Rodeado de ofrendas florales mientras se escuchaban sus grabaciones y se podía ver su retrato favorito, el ataúd de prístino color blanco sirvió para rememorar varias anécdotas en torno a un hombre cuyo talento lo llevó alrededor del mundo, pudiendo hacer temporadas en Japón y Europa, donde incluso cantó frente a la Princesa Grace de Mónaco. En la capital del país, personalidades de la talla de María Félix y Sara Montiel pudieron admirar la belleza de su voz y su semblante, como lo demuestran las fotos que pueden mirarse en el recinto, cuyas paredes se encuentran llenas de los múltiples reconocimientos que recibió a lo largo de su vida.
Recientemente, en junio y agosto de este año, se hizo merecedor de sendos homenajes y felicitaciones por sus 50 años de trayectoria, de parte del Ayuntamiento de Mérida y del Gobierno del Estado, que en el Wilberto Cantón 2016 que apenas finalizó le entregó un diploma por sus contribuciones artísticas en el estado de Yucatán, la tierra que tanto quiso. Sobre el escenario su público más querido hizo acto de presencia para darle el último adiós a una de las grandes figuras del teatro nacional. Que en paz descanse.