Una reseña de la más reciente entrega de la franquicia Star Wars.
Pretendo hacer una reseña rápida y sin spoilers sobre Han Solo: A Star Wars Story, la última entrega en la franquicia de Star Wars. Para decirlo pronto: es buena. Es una película muy entretenida, con una buena mezcla de acción, aventuras, humor y heroísmo. Palomera, sí, pero vale la pena ir a verla en el cine. Si fuera cualquier película, pasaría sin mucha pena ni gloria por las pantallas. Pero no es cualquier película: es un capítulo de Star Wars, y es ahí donde se queda corta.
Ésta es una película que nadie pidió y los problemas alrededor de su producción, como el cambio de director a medio camino, fueron de conocimiento público, lo cual hizo que no hubiera mucho entusiasmo ni esperanzas respecto a la cinta. Eso, y la percepción de que Disney se está pasando de ambicioso, queriéndonos vender una película de Star Wars al año sin echarle muchas ganas, llevaron a que tuviera una acogida un tanto fría en taquillas.
Pero el encono contra Han Solo me parece un poco injusto. Es una película completamente innecesaria, pero para serlo, el director Ron Howard y los escritores Jonathan y Lawrence Kasdan hicieron un muy buen trabajo. Se pueden decir muchas cosas positivas sobre esta película, empezando por un cast de personajes muy carismáticos, con un Donald Glover como Lando Calrissian, que se roba la pantalla desde su primera aparición; su excelente interpretación te hace creer por momentos que de verdad estás viendo a un joven Billy Dee Williams.
En esta entrega vemos a un Han Solo diez años más joven de lo que lo conocimos en Una nueva esperanza. No encontramos, pues, al adorable granuja que cautivó los corazones de chicos y chicas por igual en aquel lejano 1977. Este joven Han ya es temerario y altanero, pero aun no ha sido endurecido por la experiencia. Es todavía algo ingenuo y romántico, que en ocasiones lo lleva a dejar de lado lo conveniente para hacer lo moralmente correcto. De hecho, esta cinta va sobre cómo lo peligros, las decepciones y la rudeza del mundo llevan a Han a construirse esa coraza de cinismo con la que lo conocimos en el Episodio IV, y que luego le vemos desarmar a lo largo de la trilogía original.
También nos muestra un aspecto del Universo de Star Wars poco explorado en los episodios: el bajo mundo del crimen organizado en la galaxia. Si otras películas nos muestran una cantina en un puerto pirata, la mansión de un gángster o los callejones sórdidos de una ciudad atestada, Han Solo transcurre casi por completo en ese submundo. No verán aquí Jedi ni Sith, ni una heroica Alianza Rebelde, ni arrogantes oficiales del Imperio. Aquí hay mafiosos, bandoleros, saboteadores y mercenarios, un montón de personajes con una moral gris.
Por último, como dije, la película tiene unas buenas secuencias de acción y algunas sorpresas verdaderas. Algunas cosas de las que sólo hemos tenido referencias en otras cintas quedan aquí retratadas a todo color. Lo personajes tienen muy buena química en pantalla, y hasta la droide L3, que en un principio se me hizo medio molesta, tiene su momento de brillar. El tono es más ligero y humorístico de lo que habíamos visto en las últimas entregas de la franquicia, lo cual es bienvenido. Incluye sutiles homenajes a películas clásicas del oeste o de gángsters (hay una referencia hermosa a Once Upon a Time in the West, de Sergio Leone). Y si llevan desde 1997 discutiendo quién disparó primero, aquí los realizadores hacen una declaración definitiva (guiño, guiño).
Lo malo de Han Solo no es realmente malo. Es sólo mediocre; la estructura del relato que nos cuentan está lleno de lugares comunes: joven ingenuo con mentor cínico y endurecido; amor de la juventud convertida en muñeca del macho alfa criminal; un último gran golpe para que podamos retirarnos de esta vida tan dura, etc. El villano Drydan Vos, interpretado por Paul Bettany no es memorable ni en cuanto a su aspecto ni su personalidad. Por supuesto, está el hecho de que Alden Ehrenreich, por mejor esfuerzo que haga, no es Harrison Ford, y sólo Harrison Ford puede ser Han Solo.
Como dije, Han Solo no está nada mal, y sí la recomiendo, pero tampoco es extraordinaria. Ése es el problema: Star Wars solía ser una trilogía de películas extraordinarias, algo único e irrepetible en la historia de la cultura pop. Incluso la trilogía de precuelas, piensen lo que piensen de ellas, eran muy diferentes a cualquier cosa que se estuviera haciendo por esos años y definitivamente no eran películas del montón. En su afán por vender y sobrevender Star Wars, Disney la está convirtiendo en algo rutinario. Qué lástima.
https://www.youtube.com/watch?v=sm1IRvY0Mrw