Pese a los recortes presupuestales, se invirtieron 9 millones en el nuevo recinto.
Increíble pero cierto. En esta semana que termina, fue inaugurado el museo Casa Manzanero, en honor al compositor yucateco Armando Manzanero. La apertura inicial contó con la asistencia de Mauricio Vila, gobernador del estado, y de Michelle Fridman, titular de la Secretaría de Fomento Turístico, entre otros funcionarios del poder ejecutivo estatal y federal. El propósito de este espacio cultural dedicado al compositor y cantante yucateco, que si bien ha sido reconocido en el ámbito de la cultura popular nacional e internacional, es hacer honor a la trayectoria musical del cantautor y, con ello, impulsar el turismo en Yucatán.
Cabe destacar que la idea de Casa Manzanero fue de la Secretaría Federal de Turismo, la cual se propuso al gobierno estatal y la iniciativa privada, dejando la ejecución en manos del empresario local José Chapur. De acuerdo con lo dicho por el Secretario de Turismo, Miguel Torruco, “Este museo representa un esfuerzo conjunto del gobierno del estado y de la inversión privada”. Como se ve, hay forma de unificar esfuerzos para mantener otros recintos culturales iguales o más importantes que el inaugurado, el cual requirió de una inversión mixta de 9 millones de pesos, según lo reportado por la prensa.
¿Acaso otros museos no cumplían con la función primordial de divulgar los bienes artísticos y culturales, como el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (Macay), el de la Canción Yucateca (donde pudo ser incluido un espacio especial para rendir honor a Manzanero) o el Museo de Arte Popular, así como fungir como centros de atracción turística? Tan sólo habrá que revisar las estadísticas y registros de visitantes del Macay, para constatar la importancia que ha tenido este recinto de arte como un centro de gran atracción más allá del turismo nacional e internacional, como es la ciudadanía de Mérida y demás municipios de Yucatán.
A cambio de la apertura de un nuevo museo dedicado a un cantautor pop, permanece el riesgo de que desaparezcan varios museos y la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY). Parece una perversión que el gobierno estatal recién haya inaugurado un museo de la música pop a cambio de colocar al Macay y la OSY en una circunstancia que les impida seguir funcionando el próximo año. Sin los presupuestos que el gobierno estatal ha decidido recortar a estas instituciones de prestigio internacional, el museo cerrará sus puertas y la orquesta dejará de funcionar.
Un símil de la perversión señalada arriba, la de canjear un museo de la cultura pop por uno de arte contemporáneo, es posible verlo en la muy probable desaparición de la OSY, que implica necesariamente la música. Tampoco se trata de comparar la música pop de Manzanero con la música clásica universal, la cual carece de espacios y tiempos. Cada una pertenece a géneros distintos y a épocas disímbolas. No, todos los géneros y estilos musicales pueden convivir en el mismo espacio. Sin embargo, parece una bofetada inaugurar un museo dedicado a un músico popular y eliminar la posibilidad de que sobreviva una orquesta de música universal.
Resulta inaudito que, a cambio de museos de arte y de una orquesta sinfónica, haya sido abierto el museo Casa Manzanero, hasta con una ruta exclusiva de turibús. Como puede notarse, es posible apoyar el surgimiento de nuevos recintos culturales, aunque resulte más costoso desde el enfoque presupuestario. Y ello a pesar de que resulte mejor y con menos presupuesto seguir apoyando a los museos y la orquesta que hoy están en riesgo de que no existan más. ¿Acaso no es una perversión?
¿Por qué no mejor fue cancelado el funcionamiento del Gran Museo del Mundo Maya? Este recinto absorbe el mayor porcentaje del presupuesto destinado al sector cultural del gobierno estatal. Aún son varios años los que faltan por cubrir los costos implicados en aquel convenio leonino que firmó el Ejecutivo de aquella época. Dicho museo bien podría ser trasladado a la Federación o alguna fundación que se haga cargo de los altísimos costos que pagamos todos los ciudadanos.
Como se ve, hay maneras de resolver los recortes presupuestarios que afectarían a la cultura local, nacional e internacional, por el prestigio que tienen las instituciones en riesgo. En fin, todo está en manos de los miembros del Congreso estatal, que son los representantes de los ciudadanos.
Otro merecido reconocimiento a Armando Manzanero, pero antes de lanzar ataques al gobierno ¿si están concientes de que esté homenaje se hizo con presupuesto para el año 2020?¿ Y también están concientes que para el presupuesto del año 2021 el gobierno federal hizo un recorte de casi 2,000 millones de pesos? Muchas instituciones estatales se verán afectadas por la decisión del federal, pero en fin.
No estoy de acuerdo en que desaparezca la OSY. Gran cultura yucateca.
Antes que defender lo indefendible, como los recortes a cultura a cambio de un espacio comercial en honor al maestro manzanero ( que nadie está en contra de éste), habrá que saber que el recorte del presupuesto que el gobierno federal entrega al gobierno estatal, Vila está en libertad de recortar el presupuesto en donde más considere innecesario… y éste lo aplica en cultura. Pues, ¿qué le pasa? Ahí se nota todo: que no le interesa la cultura y que sus defensores no tiene idea de ella. En fin.