La Misa de Réquiem en re menor, K. 626 es la última obra que Wolfgang Amadeus Mozart compuso antes de morir a los 35 años el 5 de diciembre de 1791 y, probablemente, es una de las más importantes de todo su catálogo, de tal forma que su genialidad trascendió y se hizo patente en su música religiosa. La Orquesta Sinfónica de Yucatán interpretará los días 26, 27 y 29 de octubre la última obra de este gran compositor, autor de la música para difuntos, en su forma y síntesis, tanto en la Catedral de San Ildefonso como en el Palacio de la Música, con solistas cantantes y la participación del Coro de la Ópera.
El director de orquesta José Areán, la titular del coro, María Eugenia Guerrero, así como Zaira Soria, soprano; Linda Saldaña, mezzosoprano; Gerardo Reynoso, tenor, y Enrique Ángeles, barítono, conforman el elenco artístico que se presentará de manera gratuita en la Catedral este jueves 26 de octubre a las 19:30 horas. Posteriormente, los días 27 y 29 de octubre la OSY, el coro y los solistas interpretarán en la Sala de Conciertos del Palacio de la música a las 20:00 horas y a las 12:00 horas el mismo Réquiem con la idea de que un mayor auditorio pueda disfrutar de tal excelsa obra.
Reconocida por la belleza de su voz y musicalidad cautivadora, la soprano Zaira Soria suma reconocimientos operísticos más importantes de México. Fue la primera mexicana premiada en el “5° Concorso Internazionale Città di Bologna” 2011 en Italia, donde obtuvo el segundo lugar y dos premios especiales. Son conocidas sus actuaciones en Le Nozze di Fìgaro, Così fan tutte, Don Giovanni, Die Zauberflöte, La serva padrona (Pergolesi), Cenerentola, Don Pasquale, Rita, L’elisir d’amore y La Bohème, entre otras. Destacan sus óperas en México, Estados Unidos, Canadá, Alemania e Italia con reconocidos directores e importantes orquestas.
Ganadora en 2008 del primer lugar del Concurso de Canto Francisco Araiza de la Escuela Nacional de Música de la UNAM, la mezzosoprano Linda Saldaña ha participado como solista con importantes orquestas nacionales bajo la batuta de Fernando Lozano, Sergio Cárdenas, Gabriel Saldívar y Ricardo Cinta. Además, participó en las Bodas de Fígaro de Mozart (2015) y Cavallería Rusticana (2019), óperas producidas por la OSY.
Como resultado de una preselección en México, el tenor Gerardo Reynoso participó en el concurso internacional de canto organizado por la ópera de Dresden, Alemania, en junio de 2006, certamen en el que llegó a la semifinal. En México fue finalista del Concurso Nacional de Canto Nicolás Urcelay (2006) y ganador del primer lugar y premio ópera de Bellas Artes en el Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli (2009). Como intérprete de oratorio, el barítono Enrique Ángeles ha cantado “Las siete palabras de Cristo en la Cruz” de Joseph Haydn, los Réquiem de Brahms, Verdi, Fauré y Mozart, y la cantata coral Carmina Burana, entre otras destacadas obras de este género.
El 27 de enero de 1756 nació en Salzburgo, Austria, uno de los más reconocidos y prolíficos compositores de todos los tiempos. Su catálogo suma más de 600 obras que han trascendido en el tiempo. Para la OSY representará una de las expresiones culturales más representativas del periodo clásico, además de que Mozart es uno de los creadores más excepcionales ya que su repertorio abarcó todos los géneros, desde música de cámara, sinfonías, óperas, conciertos, recitativos, coros, etcétera.
El Réquiem en re menor, K. 626 es una misa basada en los textos latinos para el acto litúrgico católico en torno del fallecimiento de una persona. Se trata de la decimonovena y última misa escrita por Mozart, que murió en 1791, antes de terminarla. Mozart escribió mucha música sacra, aunque la mayor parte durante el periodo que pasó en la corte de Salzburgo, ya que en Viena solo compuso la Misa en do menor, KV 427 y este magnífico Réquiem.
Mozart compuso su Réquiem para orquesta, coro y voces solistas (soprano, contralto, tenor y bajo) en las siguientes partes: Introitus (Requiem Aeternam); Kyrie; Secuencia formada por diferentes secciones Dies Irae, Tuba mirum, Rex tremendae, Recordare, Confutatis y Lacrimosa. Culmina esta misa fúnebre Offertorium, en el que se incluyen dos secciones: Domine Jesu y Hostias; Sanctus, formado por el propio Sanctus y el Benedictus; Agnus Dei y Communio Lux Aeterna.
Resaltan las características musicales de este réquiem, vinculadas el estilo compositivo de la última época de Mozart: el uso de timbres sombríos, acentuado por el empleo de trombones y corni di bassetto (clarinetes bajos), y el carácter solemne que aporta la tonalidad de re menor. También la utilización de cromatismos muy acentuados y la inclusión de elementos barrocos (secciones polifónicas y fugadas) que casan a la perfección con el contenido de la obra y con el momento vital en el que se encontraba el compositor.
A pesar de que no pudo ser terminada en su totalidad, la misa para difuntos es considerada como una de las obras más transcendentales de Mozart. El compositor Franz Xaver Süssmayer la finalizó, luego de que el propio autor, ya enfermo, le dio numerosas indicaciones para hacerlo. Aunque al parecer se interpretaron extractos del Réquiem en una misa en memoria de Mozart el 10 de diciembre de 1791, el estreno de la obra completa se produjo en Viena el 2 de enero de 1793, en un concierto en beneficio de la viuda del músico, Constanze Weber.
Sea como fuere, el Réquiem constituye, sin lugar a dudas, el culmen del talento artístico de Mozart y el dominio de su oficio como compositor, y lo erige como uno de los músicos más importantes de todos los tiempos. Los conciertos en el Palacio de la Música serán a las 20:00 horas a las 12:00 horas los días 27 y 29 de octubre. Los boletos podrán adquirirse directamente en la taquilla de la OSY ubicada en el lobby del Palacio de la Música (550 pesos) o bien en línea en www.sinfonicadeyucatan.com.mx