Hoy lunes falleció el escritor Joaquín Bestard Vázquez, por causas naturales y tras larga dolencia. Nacido el 31 de enero de 1935 en Yucatán, el narrador recién había cumplido 82 años. Alrededor de las 4pm trascendió la noticia, la cual fue confirmada por Jorge Cortés Ancona, Jefe del Departamento de Literatura y Promoción Literaria de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta). Hasta el momento se desconoce dónde y cuándo será velado, pues ni la familia Bestard Vásquez ni las autoridades culturales del Estado han revelado los preparativos que se harán para despedir al escritor.
El autor, maestro y tallerista de varias generaciones de amantes de la pluma llevaba varios años en el retiro, aunque nunca dejó de publicar su columna con los famosos relatos de Beyhualé, pueblo ficticio cuyos personajes habitaban en sus libros y en publicaciones periódicas en conocido rotativo local.
Su lamentable pérdida se constituye como un gran golpe para los lectores y académicos, amigos y alumnos que veían en Don Joaquín una fuente inagotable de imaginación y claro ejemplo del buen escribir. Maximito Koyoc, probablemente sea su invención más entrañable y alterego del autor. Apenas a mediados del 2016 se presentó la publicación “Una aproximación a Joaquín Bestard Vázquez y su obra/Más cuentos de Beyhualé”, de lo cual informamos oportunamente.
Por la noche del lunes la Sedeculta extendió sus condolencias a los deudos del escritor. A continuación les dejamos una semblanza de su trayectoria artística:
Joaquín Bestard Vázquez nació en la ciudad de Mérida en 1935. Escribió cuento y novela e impartió talleres literarios. Premio Nacional de Novela José Rubén Romero por su obra Trazar un sueño en el espejo (INBA-Michoacán, 1989). Premio Regional de Libro de Cuentos Frontera Sur por Los tiempos dorados de Tránsito (1985). Premio Estatal de Literatura (1994). Premio Antonio Mediz Bolio (1995). Segundo lugar en el III Premio Internacional Planeta-Mortiz por A piedra y sol (1994). Finalista del Premio Nacional Fuentes Mares (UACJ, 1991). Medalla Yucatán (Gobierno del Estado, 1985).
Su obra tiene influencia de la tradición oral y las leyendas de los alrededores de la entidad yucateca debido a su cercanía con los pobladores y la intrínseca relación con la cultura maya desde su infancia. A propósito de su obra, se han realizado ensayos críticos y tesis de doctorado como los de Ángel Martín Rodríguez Pérez, M. A. Serna-Maytorena, Rhonda Sue Moody y Margaret Shrimpton. Por su trayectoria se le han hecho numerosos homenajes. Como promotor de las letras, fundó y coordinó, en la década de los ochenta, el primer taller literario de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), así como el del Instituto de Cultura de Yucatán (1984).
Está incluido en el Diccionario de Escritores de Yucatán (Cepsa editorial, 2003). Su trabajo está en diversas revistas y suplementos culturales como Páginas, Tierra Adentro, Signos y Diario del Sureste. Asimismo ha participado en diversos eventos de cultura en el país y el extranjero. Coordinó los cuadernos literarios de la UADY. En la actualidad es colaborador del diario Por Esto!, donde publica en la sección de cultura. Por su trayectoria, bibliografía y contribución a las letras yucatecas, el Gobierno del Estado le confirió la Medalla Eligio Ancona el 13 septiembre de 2009, máxima presea que se entrega a los exponentes de las manifestaciones artísticas o culturales de Yucatán.
