Parte XIII: Cast y Códice.
El Symphonic Prog ha sido el subgénero que incluye a la mayoría de los grupos del rock progresivo. Para muchos, el Symphonic Prog es el clásico progresivo. Casi todas las agrupaciones clásicas o pioneras hicieron música que bien podría ser incluida en este subgénero, excepto Jethro Tull y Pink Floyd, que mezclaban elementos sinfónicos, incluso King Crimson que, a pesar de ampliar sus horizontes a una música más experimental, debutó con un álbum sinfónico: In the Court of the Crimson King, que es una piedra angular en la evolución del género.
Las características principales del Symphonic Prog son las que definieron todo el rock progresivo: mezcla de elementos de diferentes géneros; tiempos complejos; exuberantes teclados; letras exploratorias e inteligentes, en algunos casos cercanas a la literatura fantástica, de ciencia ficción e incluso política; enfoque no comercial, y formatos largos de canciones.
En el caso específico del Symphonic Prog, la característica principal es la influencia de la música clásica (obras orquestales creadas desde el gótico tardío hasta el clásico moderno) en la que fue utilizada una estructura más compleja que otros subgéneros como Neo Progressive (el límite que divide el Symphonic Prog del Neo Progressive está basado más en el grado de complejidad que en una diferencia estructural). Es posible encontrar en el Symphonic largos solos de teclado que evocan a Johann Sebastian Bach u obras melódicas de Handel.
Como en cualquier otro subgénero, las diferentes agrupaciones sinfónicas tenían diferentes enfoques de la música clásica. Por ejemplo, Yes y Genesis están influenciados principalmente por los períodos barroco y clásico, mientras que Emerson, Lake & Palmer tuvieron predilección por los autores modernos y postmodernos como Mussorgsky, Rimsky-Kórsakov, Bartok o Ginastera, ya que su sonido es menos melódico y más agresivo.
La cúspide del Symphonic Prog comenzó en 1969 y duró hasta mediados de los 70, con el lanzamiento de A Trick of the Tail, de Genesis, cuando el subgénero comenzó a mezclar más influencias convencionales que dieron origen al Neo Progressive. A pesar de que la cúspide creativa del Symphonic Prog terminó antes de los años 80, hubo un segundo nacimiento en los 90 que provino de los países escandinavos, en especial Suecia con Anglagard o Par Lindh Projet, e incluso bandas que aún persisten el siglo XXI como Spock’s Beard o Echolyn.
En cuanto al Symphonic Prog nacional, cabe señalar que el grupo Cast se lleva las mayores críticas mundiales. Además de esta banda, hay muy pocas agrupaciones que han logrado destacar en este subgénero. Otro grupo que tiene reconocimiento internacional es Códice, pero parece que no hay otros con tal prestigio.
Con 40 años de carrera musical y más de 20 álbumes, el grupo Cast ha logrado colocarte en el panorama mundial del Symphonic Prog sin duda alguna. La historia de Cast comienza en 1978, cuando la primera época del rock progresivo comenzaba a agonizar. En aquel entonces, el tecladista Alfonso Vidales tuvo la idea de crear una banda de rock que combinara pasajes sinfónicos para mantener vivo al progresivo. Sin embargo, no fue sino hasta 1994 cuando se lanzó Landing in a Serious Mind, su primer álbum oficial, que presenta una banda sinfónica con un sonido original.
1994 y 1995 fueron años de gran actividad para Cast: lanza cinco álbumes, lo que hace pensar que el material que continuó luego del primer disco fue grabado durante años anteriores. Después de dos álbumes más y tres años, la banda firma con Musea el lanzamiento de Imaginary Window en 1999, un álbum que muestra una banda que deja atrás sus inclinaciones hacia el Neo Prog para abrazar completamente el subgénero sinfónico. Aunque el mejor disco, según las críticas, ha sido Power and Outcome, lanzado en 2017.
Cast, Power and Outcome, del disco homónimo, 2017:
Por su parte, Códice comenzó como un proyecto en solitario del guitarrista y tecladista Marco Corona en Los Ángeles, a principios de los años 90. Cabe señalar que Corona también fue parte de las bandas Entropa y Necronautas. Posteriormente, Corona se mudó a Monterrey y reclutó a unos músicos de formación clásica en 1995. Ahora como banda, recibió fondos del Consejo de las Artes de Monterrey en 1998 para producir su primer álbum, en gran medida instrumental: Alba y ocaso.
Códice ha tenido una historia larga de presentaciones en vivo, ya sea en universidades y lugares públicos del área de Monterrey o grandes festivales progresivos como BajaProg III, MexProg 2000 y ProgFest 2000. Su presentación en ProgFest 2000 aparece en el dvd de Musea. La banda combina obras originales con una gama de canciones de inspiración latina de Genesis, Focus, King Crimson, Magma y ELP. Su música destaca por las secuencias de teclado espaciales y riffs de guitarra complejos y repetitivos, así como instrumentación sinfónica que incluye flauta, oboe y bajo de cuerda.
Códice, Suite Íconos, en el ProgFest 2000, en Los Ángeles:
