Fue una noche especial. Al llegar al estadio de los Orioles de Baltimore, dos horas antes del concierto, la gente hacía largas filas para acceder y para comprar los artículos oficiales de la gira “Got Back 2022” de Paul McCartney. Mucha gente adulta, muy adulta, pero también muchos, muchísimos jóvenes y niños en una mezcla de emociones y grandes expectativas, aguardaban las 8:30 pm para que diera inicio el concierto.
Después de dos años de pandemia, parece que la gente ha olvidado, o lo quiere hacer lo más pronto posible, los estragos que nos trajo ese nefasto período. Olvidando las mascarillas, la distancia y otros controles sanitarios, miles de cuerpos se arremolinaban a los accesos del parque de pelota para llegar a sus localidades.
A las 8 pm, en un escenario más pequeño que sus giras anteriores, pero no menos espectacular, en las pantallas empezaba un video con imágenes de Paul desde su infancia, su paso con los Beatles, con Wings, en solitario hasta el presente acompañado con una mezcla de canciones que enmarcaban el preámbulo de un espectáculo memorable. Eran justo las 8:32 de la noche cuando la muchedumbre exhaló el primer gran grito de la noche: Paul aparecía en el escenario Paul con la banda que lo ha acompañado desde hace más de 20 años.
Sin más preámbulo, McCartney entonó con un poco de trabajo, las altas notas de “Can´t buy me love”. Es notorio que a sus casi 80 años (el 18 de junio los cumple) su voz no es la misma de hace 65 años cuando se unió a John Lennon y empezaron a escribir la historia. Sin embargo, su técnica vocal y una pequeña ayuda de sus amigos y coros, lo apoyan para lograr cautivar a la emocionada audiencia que cantó con él desde la primera frase.
Paul es, sin duda, la estrella de Rock más impresionante del mundo. A su edad, tiene la fuerza, la potencia, la vitalidad, el aplomo y un control absoluto del escenario que nadie tiene. Sus más de 6 décadas en el espectáculo le dan la experiencia para hacer de sus conciertos un ritual impresionante de emociones en el que el público es su incansable cómplice.
En un lapso ininterrumpido de 2 horas con 50 minutos, Paul nos lleva desde sus inicios, la primera grabación de John, Paul, George y dos integrantes de The Quarrymen (el primer grupo de John) “In spite of all the danger” de 1958, hasta “Women and Wives” de su disco McCartney III, de 2021.
Son 34 canciones que repasan la discografía de Paul que nos lleva en un tobogán de emociones, siempre aderezando algunos puentes entre series de canciones con su humorística narrativa digna de un artista que está en la cumbre desde hace mucho tiempo, sabe estar ahí y ahí se quedará por siempre.
La noche cerró con un gran encore en el que Paul desafía el tiempo haciendo gala de la voz que tiene para regalarnos con la aparición en pantalla de John Lennon cantando con Paul en el escenario “I got a feeling”, después nos brinda “Birthday” (gracias Paul), “Helter Skelter” la canción madre del metal, y por último “Golden slumbers”, “Carry that weight” y “The end”. Y si, al final entre el cansancio y la emoción, ya no pudo terminar la frase “and in the end, the love you take, is equal to the love…you make”.