La soprano fue protagonista de la ópera “Cavalleria Rusticana” por la OSY.
Una ópera comienza mucho antes de que el telón se levante y termina mucho después de bajarse. María Callas
Llegó el día porque todos los días llegan, parafraseando al escritor Fernando del Paso, y es que desde hace poco más de un mes contacté a la soprano Eugenia Garza cuando me enteré que ella representaría a la Santuzza de la ópera Cavalleria Rusticana (1890) de Pietro Mascagni en el Teatro Peón Contreras, esto como cierre de la temporada de la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY), la cual ha elevado el nivel cultural de la península tras quince años ininterrumpidos e importantes escenificaciones operísticas y acostumbrados conciertos de fin de semana, donde se han presentado importantes figuras del Bel Canto y virtuosos ejecutantes nacionales e internacionales.
Fue el martes pasado cuando recibí un mensaje de Eugenia invitándome a su camerino a concretar la entrevista después de varios intentos sin éxito. La cita era a las 18:30 de ese mismo día en el camerino de la Santuzza en el Teatro Peón Contreras, el día de su tercera puesta de cinco. Uno de los puntos de coincidencia con ella es la puntualidad, ya que a las 18:00 horas recibí otro mensaje confirmándome la cita e indicándome lugar al que tenía que apersonarme, donde ya había dado mi nombre e instrucciones de trasladarme al espacio donde se caracteriza con maquillaje, peinado, vestuario y vocalizaciones antes de salir a escena y demostrar por qué ha tenido una carrera en asenso hasta consolidarse como una de las mejores sopranos de nuestro país con reconocimiento internacional.
Al ingresar a la intimidad de su espacio la encontré ataviada con un vestido largo a cuadros blancos y azules, el cabello suelto hasta la mitad de la espalda, base de maquillaje una sonrisa, la afabilidad de su trato y su maquillista quien comenzaba a dar las primeras pinceladas en tonos ocres en los parpados de la artista.
James Anda, mexicano radicado en Londres, es quien está encargado únicamente de maquillar y peinar a Santuzza. En este contexto dijo que fue contactado por la producción y viajó a Mérida exclusivamente para esto. Cabe destacar que James es maestro titular de Brushtroke, una de las mejores escuelas de maquillaje y peinado en el mundo, cuya sede se encuentra en Londres, Inglaterra, siendo el único mexicano en tan prestigiado instituto. En ocasión de su viaje a nuestro país, refirió que impartió un seminario de maquillaje en El Globo Bambalinas, proyecto del actor Carlos Bracho desde hace más de 25 años, expertos en maquillaje para teatro y televisión.
Mientras James continúa delineando la mirada de la soprano, ella habla de su experiencia, sus sabores y sinsabores, su trayectoria y proyectos. Eugenia Garza, regia de nacimiento, cumple 20 años desde que debutó en el Palacio de Bellas Artes en 1999, una carrera que se va consolidando en cada escenificación, en cada uno de los tantos roles interpretados. Recordó que hace 20 años representó a la Condesa en la ópera bufa Las Bodas de Fígaro (1785) de Wolfgang Amadeus Mozart alternado durante cinco funciones con hoy reconocidos cantantes: Genaro Sulvarán, Jorge Lagunes y Lourdes Ambriz. Su tesitura de Soprano Lírica –subregistro de soprano entre soprano ligera y soprano dramática- le posibilita cantar dos de las óperas que están entre sus proyectos: Macbeth (1847) de Giuseppe Verdi y Andrea Chénier (1896) de Umberto Giordano.
Entre los sabores que el género le ha dado está que en abril pasado alternó con Plácido Domingo en Torreón, durante un concierto al aire libre organizado por el Gobierno del Estado. Así también cantó con la Orquesta Sinfónica del Estado de México las “Cuatro últimas canciones” de Richard Strauss y una selección de Richard Wagner acompañada al piano por Carlos Alberto Pecero. En octubre estelarizará una gala en Monterrey, su ciudad natal, con la Sinfónica del Estado, interpretando escenas de la ópera Lucrecia Borgia (1833) de Gaetano Donizetti, el aria y la cabaletta de la ópera Norma (1831) de Vicenzo Bellini, el aria de la ópera de Verdi: Los lombardos en la primera cruzada (1843).
Antes de que concluya 2019 tendrá presentaciones con la Filarmónica de Acapulco; participará en octubre durante el Festival Cervantino con la ópera Tosca (1900) de Giacomo Puccini; entre otras presentaciones alternadas con sus clases particulares donde destacó a dos de sus alumnas con quienes compartirá el escenario en próximas fechas. Entre sus sinsabores acotó que el Presidente del Consejo para la Cultura y las Artes (CONARTE) de Nuevo León, Ricardo Marcos González, no ha tenido a bien tomarle una llamada desde hace diez meses para concretar un proyecto en la tierra que la vio nacer, situación que la desilusiona y molesta.
La diva manifestó que esta es su primera vez en Mérida y que le gustaría regresar. Durante su estancia ha impartido dos Master Class, una en el Teatro Peón Contreras y otra en el taller de ópera de la maestra Thusnelda Nieto Jara, esposa del recién fallecido maestro Jorge Medina Leal, quien en fecha reciente está radicando en Mérida donde paso los últimos días de vida de su esposo.
Faltaba poco más de 30 minutos para que comenzara la tercera función de Cavalleria Rusticana, cuando James y yo nos retiramos del camerino para dar paso a los vestuaristas que ataviarían a la Santuzza de aldeana; faldón café ancho y largo con listones y mandil del mismo tono, corset tipo mezclilla con bordados y blusa beige de cuello redondo, mangas largas y abullonadas con encajes y bordados, vestuario de época del pueblo siciliano del siglo XIX.
La Prima Donna de 2002 a 2004 formó parte del proyecto Young Artist Program de la Washington Ópera de donde es graduada. Ha interpretado variados roles en países como: Budapest, Grenoble, Buenos Aires, Lisboa, Sao Paolo, Lyon, China, Chile. Porto, entre otros. En óperas como: La Boheme (1897, Puccini), La fille du Régiment (1840, Donizetti), Il Trovatore (1852, Verdi), Luisa Miller (1849, Verdi), Tosca (1900, Puccini), Madame Butterfly (1904, Puccini), Die Fledermaus (1874, J.Strauss), La Traviata (1853, Verdi), Carmen (1875, Bizet), entre otras tantas.
En el II Verdi Festival del Parma Italia le otorgaron la Medalla Verdi. Ha participado en el Schleswig–Holstein Musik Festival en Alemania. Debutó en el St Margarethen en Austria en los roles de Liú en Turandot (1926) de Giacomo Puccini y Aída (1872) de Giuseppe Verdi, papel que también interpretó en los Emiratos Árabes, la primera vez que se escenificó una ópera en Abu Dhabi. Por este mismo rol la máxima presea del Auditorio Nacional: La Luna, le fue otorgada.
En 2001 fue ganadora del concurso promovido por Plácido Domingo: Operalia, quien la invito a cantar con él en la OEA y la Casa Blanca; así mismo en el Washington Ópera con la zarzuela Luisa Fernanda (1932) de Federico Moreno Torroba. En Italia debutó en Bussetto en ocasión de aniversario luctuoso de Verdi, con su última ópera: Falstaff (1893). Eugenia Garza es una de las 20 mujeres más exitosas del Estado de Nuevo León según está documentado en el libro: “Las Mujeres de Acero”.