Retorna la Compañía Nacional de Danza con la obra de Tchaikovsky.
Uno de los ballets más aclamados en todo el mundo, por su gran valor literario, coreográfico y musical, es “El Cascanueces” de Piotr Ilich Tchaikovsky, el cual será representado de manera conjunta por la Compañía Nacional de Danza y la Orquesta Sinfónica de Yucatán. En lo que representará un acontecimiento artístico y cultural para el Estado, el ballet será escenificado por la máxima compañía de ballet del País los días 5, 6, 7 y 8 de diciembre en el Teatro Peón Contreras, a partir de las 20 horas en todas las funciones.
A 56 años de su fundación (cumplidos el pasado 26 de noviembre), la Compañía Nacional de Danza refrendará en suelo yucateco la aceptación existente hacia el ballet “El Cascanueces”, cuya primera representación tuvo lugar el 18 de diciembre de 1892 en el Teatro Mariinski de San Petersburgo. Tales fueron las expresiones del Director artístico de la orquesta, Juan Carlos Lomónaco; del Director general del Fideicomiso Garante de la OSY, Miguel Escobedo Novelo y del Director artístico de la CND, Cuauhtémoc Nájera, en el anuncio de la producción para Yucatán.
Con libreto de Marius Petipa, basado en la versión de Alexandre Dumas del cuento de E.T.A. Hoffmann, y coreografía de Nina Novak, basada en la original de Lev Ivanov, la Compañía Nacional de Danza mostrará lo más excelso del ballet con la música del compositor ruso. Los directivos de la OSY expresaron que el retorno a Mérida de la agrupación más repre- sentativa del ballet clásico de México es de lo más esperado en el cierre de la XXXII tem- porada de conciertos, luego de su exitosa actuación con “Giselle” en el año 2014.
Indicaron que el público podrá admirar el desarrollo alcanzado en la estética del movi- miento del cuerpo y apreciar armonías asombrosamente avanzadas con una riqueza de invención melódica inexistente hasta la creación de esa música de ballet por Tchaikovsky hace 127 años. Bajo la dirección artística de Cuauhtémoc Nájera y Elisa Carrillo, y la batuta de Juan Carlos Lomónaco, las agrupaciones de danza y sinfónica, alternarán para presentar uno de las más esperadas puestas en escena de fin de año, tomando en cuenta que la historia de El Cascanueces está vinculada con la Navidad.
El Cascanueces tiene como base un cuento del escritor prusiano Ernst Theodor Amadeus Hoffman -uno de los representantes más importantes del romanticismo alemán- titulado “El cascanueces y el rey de los ratones” (1816), que narra las aventuras de una niña cuyo regalo de Navidad, un cascanueces en forma de soldado, cobra vida y debe luchar contra un sinfín de maldades del Rey ratón. El cascanueces descrito en el cuento de hadas es tanto un juguete como una vajilla para cortar nueces. Tales figuras llamadas Nussknacker han sido comunes en Alemania y Aus- tria desde el siglo XVIII.
Por su aspecto elegante y formal, los cascanueces se convirtieron en una de las figuras principales de las épocas navideñas. La más expandida interpretación de esos muñecos es la versión alemana, que asegura que son de buena suerte y traerán prosperidad a los hogares. E.T.A. Hoffmann se aprovechó de la asociación positiva del público con respecto a estas figuras y creó un personaje lleno de valentía y vitalidad para que fuera el principal de su obra. Su contribución a la literatura, aumentó aún más la popularidad del muñeco, que forma parte de los objetos más coleccionados en todo el mundo.
Casi medio siglo después de su estreno, Walt Disney utilizó parte de la música de El Cascanueces para la banda sonora de Fantasía (1940). Esta experiencia fílmica marcó un hito en la historia del cine, ya que por primera vez las imágenes se adaptaron a las secuencias de la música y no al revés como ocurre siempre. De hecho, El Cascanueces forma parte del repertorio de las mejores compañías de danza del mundo y lo han interpretado grandes artistas del siglo XX como Alicia Alonso, Rudolf Nuréyev y Mijaíl Barýshnikov. La OSY cierra su temporada 2019 con localidades agotadas en sus cuatro funciones.