Un recuento con lo más relevante de la televisión del año que se nos fue.
Ha llegado esa parte del año en la que me siento a escribir sobre las mejores series que he visto en los 365 días que están por terminar. Quizá como nunca esta tarea ha resultado en algo muy complicada, pues he visto muchas cosas y muchas muy pero muy buenas. Desde hace algún tiempo he sostenido que vivimos en una gran era para ver televisión y 2019 no ha sido la excepción, algo que afortunadamente se va convirtiendo en una regla.
Empecemos con algunos títulos que he tenido que dejar fuera del listado, aunque no por ello dejan de tener una altísima calidad. Ahí están joyas como The Man In The High Castle, El Sabor de las Margaritas, Big Little Lies, Brigada Costa del Sol, For All Mankind, The Umbrella Academy, Monarca, Barry y esa belleza llamada Estoy Vivo, que tienen todos los merecimientos para entrar al top 10 y que por cuestiones de espacio he tenido que dejar fuera. También habrá una mención honorífica la cual incluiré en el inicio de la segunda parte de esta entrega. Así que, queridas y queridos lectores, vamos a conocer las primeras cinco de la lista anual. Con ustedes las series del 2019:
Señoras del (h)AMPA (Mediaset/Telecinco)
A.M.P.A son las siglas que en las escuelas de España se usan para referirse a la asociación de madres y padres de familia de los alumnos. Son las encargadas de muchas de las actividades extracurriculares que organizan junto con maestros y directivos de los centros escolares. Evidentemente quienes asisten a estas reuniones son personas en su mayoría tan corrientes y tan comunes como cualquiera de nosotros. Quién pensaría que el AMPA iba a servir como fuente de inspiración para que Carlos del Hoyo y Abril Zamora crearan una de las series más divertidas, guarras, inspiradoras y honestas de los últimos años. 
Para ello, sometarán a cuatro mujeres completamente ordinarias a una serie de situaciones extraordinarias que se dan a partir de que se ven involucradas en la muerte accidental de otra asistente a las reuniones del AMPA. Lo que sigue es una historia que abarca aspectos como la sororidad, el abuso laboral, la soledad, el machismo, las mentiras, el amor a la familia, las relaciones de pareja y lo que significa la amistad, todo en medio de una espiral de violencia que incluso alcanza tintes gore. Tal mezcla podría resultar en un auténtico caos, pero los capítulos están escritos de tal forma que todo parece coherente, incluso la aparición de un fantasma cuyo peso en la historia va a ser sumamente importante. Toni Acosta, Malena Alterio, Nuria Herrero y Mamen García encabezan a un reparto que termina por contar una historia altamente entrañable.
The Morning Show (AppleTV+)
Apple TV+ debutó en la batalla de las plataformas de streaming con una de las series más importantes del 2019. Lo es porque The Morning Show es el primer drama televisivo que toca el tema del abuso sexual en círculos laborales relacionados con el entretenimiento; es decir, se trata del primer drama televisivo posterior al surgimiento del movimiento #MeToo. The Morning Show tocará el tema a raíz de que el presentador de un programa matutino de noticias llamado Mitch Kessler, es denunciado por abusos y acosos sexuales. Se trata de una cara amable, de un tipo con el que millones desayunaban todos los días en sus hogares mientras él contaba la historia del mundo. Su caída golpea profundamente a su copresentadora Alex Levy, quien al momento de estallar el escándalo renegociaba su contrato con la poderosa cadena de comunicación, por lo que su posición es ahora más vulnerable.
El programa cuestiona de manera muy profunda las razones por las cuales un tipo como Kessler logró actuar como lo hacía sin que aparentemente pasara nada. Deja al descubierto que este tipo de comportamientos se da no solamente por el miedo que inspira un hombre en situación de poder, sino también porque existen una serie de complejas complicidades que se mueven en una industria en la que las apariencias suelen ser lo que más importa. Una joya con maravillosas actuaciones de un reparto encabezado por una grandiosa Jennifer Aniston, la cada vez mejor Reese Whiterspoon, Billy Crudup y un grandioso Steve Carrell como el ídolo caído en una desgracia.
The Crown (Netflix)
Era casi impensable que la tercera entrega de The Crown pudiera superar sus dos fantásticas primeras dos temporadas. Pero vaya que lo ha conseguido. El programa se sitúa ahora en una etapa que comprende dos décadas –los años sesenta y setenta del siglo pasado–, para mostrarnos a una Isabel II más madura, pero no por ello menos insegura del papel que le toca jugar dentro de una institución que cada vez luce más anquilosada ante los cambios en el mundo.
La recreación del período de tiempo abarcado en la serie sigue siendo perfecta; también lo es la de los espacios en los que se mueve la realeza, y eso sin duda influye para darle un sentido de veracidad a cada uno de los capítulos, en los que el espectador tiene acceso a lugares que históricamente le son negados. Esa mirada a la intimidad de Isabel II se vuelve más incisiva en esta temporada, como también los conflictos de los personajes que la rodean. Además, la tercera entrega nos regaló el que quizá sea hasta ahora el mejor capítulo de toda la serie: Aberfan, un poderoso episodio en el que la Corona es puesta es a prueba con funestos resultados. Oliva Colman, Tobías Menzies y Helena Bonham-Carter se meten en la piel de unos Windsor que muestran su lado más humano o lo que para ellos – rodeados de lujos y protegidos por cualquier cantidad de barreras- es la humanidad. Una auténtica maravilla.
After Life (Netflix)
After Life es una potente reflexión sobre el dolor y la pérdida. Y es una reflexión con toda la sinceridad que acompaña al estilo de un creador de la talla de Ricky Gervais. Seis episodios bastaron para que Gervais nos regalara una brillante, dura y profundamente sincera serie sobre el auténtico significado de lo que es la vida después de la muerte. La vida de los que se quedan en la tierra después de la partida de alguien significativo y de como se aprende a lidiar y a sobrevivir con el tormento que ello irremediablemente produce. Todo sin perder el irreverente estilo del humor que caracteriza a uno de los más grandes e inteligentes talentos que el Reino Unido le ha dado el mundo en los últimos años.
Gervais no pierde la oportunidad para fijar su postura en torno no solamente a la muerte, sino a la religión y con una serie de posturas morales que suelen tomarse asumir quienes pierden a un ser querido. Es a su vez una profunda exploración de los significados que adquieren conceptos como la amistad, en especial cuando son puestos a prueba por un hecho irreversible y al que todos vamos a llegar como lo es la muerte; todo sin caer en el sentimentalismo ramplón con el que suele presentarse estos temas en los medios audiovisuales, para darnos un producto sólido, audaz y con la capacidad de ahondar en el más allá desde un punto de vista alejado de cualquier dogma para caer en sus aspectos más terrenales y por lo tanto más vivenciales.
Malaka (RTVE)
Un espectacular thriller con elementos de film noir, pero situado en una ciudad profundamente luminosa como lo es Málaga. Malaka se insertará en las profundidades de la ciudad para contarnos una serie de sórdidas historias que se dan a partir de la muerte de la joven hija de uno de los hombres más acaudalados del lugar. Dos detectives son asignados para investigar el caso; uno es Darío, quien ha vivido toda su vida en la región y conoce a la perfección los movimientos que se dan entre los diferentes grupos delictivos que, sobre todo, trafican con la droga. La otra es Blanca, quien después de varios años de vivir en Madrid regresa a su ciudad natal para lidiar no solamente con los crímenes, sino también con sus propios fantasmas.
Violenta, cínica por momentos, Malaka hace un recorrido por las regiones más sórdidas de la ciudad en la que está situada, pero también por las que habitan en las ciudades interiores de sus protagonistas. Maggie Civantos, un soberbio Salva Reina y Vicente Romero, están al frente de un reparto que refleja a la perfección las vicisitudes que enfrentan los más y los menos afortunados, aquellos a los que la modernidad les ha puesto a vivir en una ciudad enclavada en una comunidad tan tradicional como lo es Andalucía, y que por su posición geográfica resulta en un puente ideal para el movimiento de droga.
Malaka es una de esas series que se toma su tiempo para ir construyendo un complejo y bien estructurado rompecabezas audiovisual, uno en el que la violencia física convive con la emocional, encontrando el balance perfecto para que ambas cuenten un drama humano y moderno, uno en el que el descenso hacía el noveno círculo del infierno parece ser inevitable, tan solo para que desde ahí se comience un dantesco ascenso cuya cima está reservada solo para quien tenga las agallas, los arrestos y la capacidad para convertirse en algo que hoy tal vez sea un lujo: ser un sobreviviente.
