Neil Gaiman viaja en el tiempo: Marvel 1602

Una reseña de la novela gráfica de La casa de las ideas.

¿Qué ocurre cuando mezclas el mundo de la fantasía con un período histórico particular, sobre todo de la mano de un escritor como Neil Gaiman? Sin duda obtienes una de las mejores novelas gráficas: Marvel 1602. La narración transcurre en el siglo XVII, en donde los superhéroes de la casa editorial conviven con personajes históricos, logrando una trama tan precisa que obtuvo el premio Quill en 2005.

El escritor Neil Gaiman es reconocido por incursionar en el género de la fantasía con grandes aciertos, como son Neverwere, Humo y Espejos, entre otros. El genio del autor junto con su devoción por la historia y la oportunidad de transformarla en algo más, nos llevará de la mano por el reinado de la Reina Isabel I, aderezando la historia con todo el bagaje de una historia Marvel: viajes en el tiempo, mutantes, hechicería, fenómenos cósmicos, conflictos y antagonismos de héroes y villanos, con la salvedad de la lealtad al rey que sirvan.

Marvel 1602 presenta una novela gráfica en donde los principales íconos de la editorial como son los X-Men, Spiderman, los Cuatro Fantásticos, Daredevil, Nick Fury y Hulk, entre otros, en un mundo plagado de hechicería, conspiraciones políticas y nigromancias. Todos los participantes en esta aventura estarán envueltos en varios frentes de combate en el terreno físico e ideológico para tratar de prevenir la leyenda del fin del mundo.

El autor reinterpreta con precisión histórica el reinado de Isabel I, poniendo como pequeños cambios la aparición de los superhéroes y mutantes, quienes viven una vida lo más normal posible; recordemos que, a la menor insinuación de estar tocados por el Diablo, irremediablemente acabarían en la hoguera gracias a la Santa Inquisición. Pero todo este mundo cambiará de un momento a otro, cuando en las calles se hable del posible fin del mundo y la necesidad de detenerlo con un tesoro templario oculto entre sueños, leyendas y carretas desvencijadas.

Una historia como esta no podría funcionar sin la calidad del ilustrador Andy Kubert y la pintura digital de Richard Isanove, quienes pareciera que tomaron el modelo para los trazos interiores de las viejas novelas y cómics de los años 60 y 70 en donde el lápiz se apegaba lo más posible a la realidad, a las proporciones, las caras perfiladas y la simetría del cuerpo humano; cejas, sombras y arrugas remarcan la expresión facial de los personajes, afiladas barbas y rostros sacados de una obra de Shakespeare o de las viejas portadas del Quijote de la Mancha.

Quienes se adentren a esta obra reeditada y publicada en nuestro país en pasta dura, conocerá cómo transita la política en los períodos históricos, donde no quedan reyes ni héroes exentos de esta práctica; el bien común sobre los derechos, la guerra como un medio para expandir nuestros mercados y la ideología de un pueblo. Más de 400 años atrás ocurre este hecho y pareciera que hablamos de las recientes guerras de Estados Unidos o de la infame lucha contra el narcotráfico: tan sólo basta con saber qué intereses defendemos y cuáles derribamos con la fuerza de los militares para darnos cuenta de la relevancia y actualidad de esta regia historia.

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