En lo que representa una sorpresa para los admiradores del legado de Ludwig van Beethoven, reconocido por sus oberturas, sinfonías, sonatas y música de concierto, la Orquesta Sinfónica de Yucatán interpretará este domingo 04 de diciembre las Danzas Alemanas del compositor alemán en el Palacio de la Música. Bajo la batuta del maestro Juan Carlos Lomónaco, la OSY presentará el décimo programa de su actual temporada de conciertos, la 38, que incluye además la Sinfonía No. 3 del austriaco y también representante del Romanticismo musical europeo, Franz Schubert.
Este programa es uno de los más esperados por los melómanos, ya que las Danzas Alemanas escritas entre 1792 y 1795 por Beethoven (1770-1827), son escasamente conocidas, pero no menos importantes que las posteriores obras que le dieron la inmortalidad, toda vez que algunos segmentos o pasajes fueron retomados para sus posteriores creaciones sinfónicas.
Al igual que otros notables compositores, como Mozart y Haydn, quienes crearon música de baile para las cortes y ocasiones sociales, Beethoven no escapó a la influencia de la cultura popular de las campiñas y compuso esta secuencia de 12 danzas alemanas, estrenadas en el Redoutensaal de Viena el 22 de noviembre de 1795. En sólo 20 minutos, la OSY dará cuenta del optimismo, alegría y ambiente festivo de las Danzas Alemanas creadas por Beethoven, que en su tiempo eran bailadas por parejas como un rondó o círculo, de manera previa al advenimiento del vals vienés.
La parte complementaria de este programa incluye la Sinfonía No. 3 del austriaco Franz Schubert (1797-1828) compuesta entre mayo y junio de 1815, a la edad de 18 años, en un periodo de máxima creatividad en el que escribió más de un centenar de lieder y su Sinfonía No. 2. Sin embargo, la obra de cuatro movimientos es póstuma, dado que fue estrenada de manera íntegra en Londres el 19 de febrero de 1881, es decir, 53 años después de la muerte del compositor y hoy es una pieza infaltable en el repertorio de las orquestas por su alto grado de perfección y armonía.
La Sinfonía No. 3 de tan sólo 20 minutos es más corta que las anteriores y sus cuatro movimientos destacan por su dinamismo, ritmo constante e impetuosidad, por lo que no hay tiempos lentos. El final está marcado como presto vivace (rápido, animado) al ritmo de una tarantela, tiempo que refleja el impulso frenético de las oberturas de la ópera cómica.
Pese a su corta existencia de sólo 31 años, Schubert dejó un legado de 600 obras vocales seculares (principalmente lieder), siete sinfonías completas, una sinfonía inacabada, música sacra, óperas, música incidental y gran cantidad de obras para piano y música de cámara, por lo que goza de cabal aceptación entre los melómanos. Los boletos para este extraordinario programa están disponibles en las taquillas del Palacio de la Música (350 pesos) o bien puede adquirirlos en línea en la página web www.sinfonicadeyucatan.com.mx