PARTE VI. Rizengard y su “Chapter 21”.
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El Neo Progresivo es una vertiente del Rock Progresivo, entre muchas otras, que incluyó originalmente roqueros influenciados por los grupos clásicos sinfónicos del progresivo de los años 70. Al principio, la influencia principal de la cual se impregnaron estas bandas fue del progresivo de principios de los 70, como el del grupo Génesis. Aunque para algunos el inicio de este subgénero lo marca el primer disco de la agrupación Marillion, Script for a Jester’s Tear, en 1983, para otros, comenzó con Twelfth Night a principios de los años 80, mientras que algunos otros han creído que la misma agrupación Génesis dio origen al Neo Progresivo con su álbum de 1976, A Trick of the Tail.
Esta última consideración puede ser la más certera, si uno se detiene en el movimiento progresivo antes de 1980.
En este periodo, hubo algunos álbumes que influyeron mucho en el movimiento Neo-Prog: Spectral Mornings, de Steve Hackett; Wind & Wuthering, And Then There Were Three y Seconds Out, de Genesis; Saga, de Saga; todos los discos de Camel entre Breathless y The Single Factor, y algunos álbumes de Eloy, especialmente Silent Cries And Mighty Echoes. Lo único seguro es que este subgénero fue originado en Inglaterra y está muy asociado a los grupos Marillion, Pendragon e IQ.
Cabe destacar que los grupos del Neo-Prog han acostumbrado realizar actuaciones teatrales en sus presentaciones en vivo. Sin embargo, han sido los elementos musicales los que concentran la clave de este subgénero: el uso de guitarras atmosféricas en tanto el solista está concentrado en el sintetizador con una inevitable inclinación sinfónica. Acerca de este último instrumento, vale señalar que una característica adicional es el uso de sintetizadores electrónicos en lugar de sintetizadores y teclados analógicos. Otra diferencia que distingue a los músicos del Neo Progresivo de los del Symphonic Prog está en que los primeros ponen un mayor énfasis en la forma de la canción y la melodía que los segundos.
Marillion, Script for a Jester’s Tear
Debido a que el origen del Neo-Prog fue en el Reino Unido, posiblemente por ello en México no existen tantos grupos de este subgénero. De los pocos que hay en el país, uno de ellos ha destacado en el plano nacional e internacional, Rizengard, una banda de Monterrey, Nuevo León. La agrupación formalizó su integración en 2010, luego de recibir el premio como la Mejor Producción Musical, otorgado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. La formación inicial incluyó a Jesús Torres en el bajo, Alberto Galarza en la voz, Rodrigo Soto en la batería, Christian Rizzo en los teclados y Gilberto Fernández en las guitarras (este último fue reemplazado más tarde por el dúo de guitarristas Gary Zidnes y Daniel Tonda).
Luego de recibido el premio del Conaculta, la banda entró al estudio de grabaciones para obtener su primer disco de larga duración, Chapter 21 (título del libro de Anthony Burguess, el autor de Naranja Mecánica). El álbum incluyó 14 temas, todos compuestos a lo largo de quince años. El grupo tardó un año en grabar el disco, que incluyó alrededor de 20 músicos, y fue lanzado en 2012. Las buenas críticas que de inmediato recibió el álbum de Rizengard le llevaron a participar en diversos festivales y conciertos fuera de México.
Chapter 21 incluye una diversidad de expresiones musicales y diferentes instrumentos, como gaitas o percusiones aztecas; así mismo, recorre un amplio espectro musical del Rock Progresivo y el Rock Metal. Presenta influencias diversas, como de Dream Theatre, Emerson Lake & Palmer o Allan Holdsworth. Es por ello que ha sido difícil definir su estilo. Sin embargo, el uso distinguido de los sintetizadores electrónicos y su semejanza con las actuaciones teatrales de los grupos de Neo-Prog, los coloca de modo indiscutible en esta categoría.
Rizengard, Tanger