Un estudio de mercado sobre hábitos de lectura en México realizado por Feebo en 2014 arrojó un dato interesante, el 49% de los mexicanos lee de la forma tradicional, con el libro impreso, el 15% lee solamente libros electrónicos, y el 36% lee de las dos formas; sin duda, hoy en día es más frecuente que los lectores transiten por las dos modalidades, aunque se siga prefiriendo al libro impreso, la tecnología y los medios digitales se han convertido más que nada en un complemento o extensión para los lectores. De ahí que surjan nuevas tendencias o modas que se difunden a través de las redes sociales o plataformas que ya existen específicamente para lectores.
Son tantas las curiosidades y tendencias que están surgiendo, muchas de ellas a partir del fenómeno de los booktubers, que se extienden tanto a las redes sociales como al mundo cotidiano, pero que destacan por su innovación o extravagancia, algunas de las más destacadas, a mi parecer, son las siguientes.
Booksehlf porn: para literalmente los amantes de los libros.
Catalogado como uno de los mejores blogs en 2012, fue creado por Anthony Dever en enero de 2009 y es alimentado a través de la plataforma de Tumblr; en 2013 fueron invitados a presentarse en la Feria del Libro de Frankfurt y básicamente es un blog donde se muestran las mejores fotos de libros, estanterías y bibliotecas de todo del mundo, es una ventana para mirar con ojos lascivos la belleza de los espacios que resguardan libros conjugando lectura, arquitectura, diseño de interiores y estética, en una misma imagen. Un placer visual para los verdaderos amantes de los libros, pues ofrece ideas para decorar con ellos. No apto para coleccionistas menores. Si la tentación les gana, pueden mirar cientos de imágenes provocadoras en http://bookshelfporn.com/ o también seguirlos a través de Facebook, Twitter, Pinterest o Instagram.
#Bookstagrammers: el libro en imagen.
Esta es una forma de mostrar el amor por los libros y la lectura a través de la fotografía, especialmente a través del Instagram donde se suben las fotos del libro que se está leyendo la mayoría de las veces con una visión artística u original, en estos espacios también se suelen compartir comentarios o reseñas de los libros, pero la imagen por sí misma es la esencia del #bookstagrammer que el internet y las redes sociales han vuelto a poner de moda, pues la tendencia de retratarse o fotografiarse con un libro o a los libros mismos es antiquísima, lo hicieron en pintura Goya, Rembrandt, Gerard ter Borch, Botero, Picasso, y muchos más, y en fotografía lo han hecho la gran mayoría de los escritores y algunas figuras emblemáticas, como las famosas fotos de Marilyn Monroe leyendo el Ulises de Joyce, que tanta polémica levantaron, como más actualmente las de Madonna y Lady Gaga; al fin retratar a nuestros libros o con un libro siempre ha sido y seguirá estando de moda, porque es una buena forma de recomendarlos sin necesidad de palabras.
Hot Dudes Reading: lo atractivo de los libros y sus lectores.
La tendencia a compartir fotos en Instragram de hombres guapos leyendo aparentemente inició por un grupo de hombres y mujeres que captaron a estos apuestos lectores en el metro de New York e incluso fueron más allá de su cuenta de Instagram, publicaron en mayo de este año un libro con los mejores ejemplares de bibliófilos neoyorkinos, sin embargo, la cuenta de Instagram, de Twitter y Facebook @hotdudesreading incluye también a hombres de otros partes del mundo y ha puesto en la mira, de hombres y mujeres, la belleza masculina en versión lector, un verdadero aliciente para seguir leyendo o buscar lectores. 
Lo curioso es que esta tendencia no sucede igual con las mujeres, aunque retratar a la mujer lectora es una costumbre también muy añeja que Stefan Bollmann presenta en el libro “Las mujeres que leen son peligrosas”, una historia de prácticas lectoras femeninas a través de pinturas y retratos que reflejan el misterio y sensualidad que envuelve casi siempre a la mujer lectora de todos los tiempos.
Los Booktubers y sus prácticas lectoras.
El fenómeno de los booktubers va más allá de los videos que difunden a través de YouTube comentando o recomendando libros, se ha convertido en una de las tendencias más populares y con mayor número de seguidores, hasta el grado de convertir a estos jóvenes en la sensación en algunas ferias de lectura. Lo cierto es que incluyen una serie de dinámicas que realizan para recomendar o hablar de lo que leen de una forma más divertida, algunas de ellas son, por ejemplo, el Book Tag, que consiste en relacionar un libro o personaje con una palabra o una frase del tema que elijan, por ejemplo, uno de los más famosos es el de los 7 pecados capitales de los libros. El Book Haul, que consiste en mostrar los libros que les han regalado o han comprado ya sea a través de video o fotografía; el IMM (In My Mailbox) fue creado por Alea en el blog Pop Culture Junkie y consiste en enseñar los libros que se adquirieron en un período determinado, mes, semana, etc., y no necesariamente se han leído. Éstas y otras dinámicas como el Wrap Up, Book Challenge o Book Shelf Tour, cada día van teniendo más auge, en especial entre los jóvenes lectores que han creado toda una terminología para clasificar sus prácticas.
Club de lectura en topless.
Los clubes o círculos de lectura son igualmente una tradición que surgió casi a la par con el libro y la práctica de compartir o comentar lo leído entre un grupo de personas, pero unas chicas neoyorkinas, aficionadas a las novelas “Pulp fiction” considerada “literatura para las masas, que se preocupa menos por la calidad estilística o literaria y más por la acción, la narración pura. [Donde] se encuentra desde lo más infecto hasta grandes autores”, decidieron formar un club de lectura en el Central Park y aprovechar los rayos del sol para leer en topless, son aficionadas a la lectura de este género que es considerado como subliteratura, pero ellas también comparten sus fotografías, para beneplácito de muchos, en su cuenta de Facebook The Outdoor Co-Ed Topless Pulp Fiction Appreciation Society.
Sin duda, éstas y muchas otras modas seguirán apareciendo o diluyéndose con el avance de la tecnología, pero lo que seguirá haciéndose es leer, en físico o en digital, los libros nunca dejarán de ser una tendencia, siempre están en el Treding Topic mundial.
