Entrevista al pianista ítalo-yucateco egresado de la ESAY.
Bien decía Stravinski que la música no solo hay que oírla, sino también verla, y es lo que más de medio centenar de personas pudimos apreciar en el pasado lunes 11 de junio con el pianista Amos Lucidi, quien deleitó a los presentes con una selección de composiciones con las cuales guarda una conexión especial. El Centro de Investigaciones Artísticas “Gerónimo Baqueiro Fóster” vibró con la Sonata número 17 en si bemol mayor K.570 de Wolfgang Amadeus Mozart, pieza con la que inició el programa.
Compuesta por tres movimientos: Allegro, Adagio y Allegretto, a lo largo de cerca veinte minutos Amos mostró virtuosismo durante su ejecución logrando una perfecta concordancia de teclas y pedales que matizaron la atmosfera armónica y melódicamente. La digitación precisa en escalas y trinos deleitó con sutil delicadeza al oído. Si bien Mozart es un compositor con métrica perfecta, no así lo es el expresionista francés Claude Debussy de quien Amos interpretó la Segunda Serie de Imágenes cuyas armonías le permitió desbordar emociones a Tempo de Rubato.
La tercera pieza que interpretó el concertista fue la Sonata número 2 en si bemol menor op.36 del ruso Serguéi Rajmáninov, considerada de un grado alto de dificultad en el repertorio pianístico por la técnica requerida para su ejecución. Estructurada en tres movimientos: Allegro agitato, Non allegro-lento y L´ istesso tempo Allegro molto, Amos expresó el lugar especial que guarda esta pieza en su repertorio, debido a que con ella se graduó con mención honorífica de la Licenciatura en Música con especialidad en piano en 2011 de la Escuela Superior de Artes Musicales de Yucatán (ESAY), bajo la tutela del pianista cubano Alberto Álvarez con quien a la fecha mantiene una relación profesional entrañable.
Posteriormente, se postuló con la misma pieza para a la maestría en piano en el Instituto Musical “Pietro Mascagni” de Livorno, Italia, de donde se graduó nuevamente con mención honorifica, bajo la guía del pianista Daniel Rivera. Asimismo la interpretó para ingresar a la Maestría en Artes en el Trinity Laban Conservatoire of Music and Dance. Guiado por los reconocidos pianistas Mikhail Kazakevich y Peter Tuite, Amos se graduó con distinción en 2017.
En entrevista exclusiva, Amos refiere que la música es una actividad creativa que nos hace imaginar un mundo mejor con el objetivo de hacerlo realidad. Armonizando con Stravinski, cree que la experiencia de un concierto en vivo puede apelar a nuestra conciencia y cambiar la manera en la cual percibimos el mundo, contribuyendo a nuestro desarrollo como seres humanos.
Cabe mencionar que a los 31 años, Amos es considerado uno de los más importantes pianistas jóvenes mexicanos. Ha tenido magistrales presentaciones en México, Italia, Francia y el Reino Unido, participando en festivales como el Festival Internacional de la Cultura Maya, el Mérida FEST y Segni Barocchi (Italia).
En diversas ocasiones ha actuado como solista con la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY). Sus presentaciones más recientes incluyen recitales en importantes foros como St. James’s Piccadilly y el complejo del Old Royal Naval College de Greenwich en Londres, l’Eglise de Saint-Merry en París y el Teatro Clitunno en Trevi, Italia.
En este contexto comentó que ha realizado sus estudios gracias al apoyo de las becas Alfred Kitchiny Rosamund Mott, así como del NOSWAD Charitable Trust. Pianistas de fama internacional como Lilya Zilberstein, Alan Weiss, Niklas Pokki, Enrico Pace, Drahomira Biligova, Giuseppe Bruno, Martyn van den Hoek y Jorge Federico Osorio, han reconocido su talento y sus cualidades musicales en diversas clases magistrales y festivales.
El repertorio de Lucidi incluye obras de diversos periodos históricos, desde el barroco hasta la primera mitad del Siglo XX; sin embargo, se especializa particularmente en la música de compositores rusos de finales del romanticismo y principios del Siglo XX, tales como Scriabin, Rachmaninov y Prokofiev. Frecuentemente incluye compositores mexicanos en sus recitales, entre ellos Manuel M. Ponce y José Rolón. Recientemente ha iniciado un proyecto de rescate de la música de Jorge González Ávila, considerado uno de los más importantes compositores de música pianística de mediados del Siglo XX en México. Su repertorio de cámara incluye dúos, tríos, cuartetos y quintetos para piano y diferentes formaciones de instrumentos.
En 2017, fundó el Trio Nemesis junto a Heather Stewart (violín) y Helena Švigelj (chelo), ambas estudiantes de posgrados en el Trinity Laban Conservatoire, agrupación que recibió el Primer Premio en el CAVATINA Intercollegiate Chamber Music Competition 2017. Ganador del tercer lugar de la categoría “mayores” del primer concurso de piano José Jacinto Cuevas en 2008 y del segundo lugar en el Premio Crescendo 2014 en Florencia, Italia. Cabe destacar su participación como semifinalista en importantes concursos como el Premio Pianistico Scriabin 2014 en Italia y el Concurso Angélica Morales-Yamaha 2016 en México.
Actualmente radica en Mérida, donde llegó de Italia con sus padres a los siete años y se formó musicalmente, presentándose como concertista en diversos escenarios y como solista de música de cámara. Al mismo tiempo se desempeña como profesor de piano y pianista acompañante en la Licenciatura en Artes Musicales de la ESAY. Finalmente, Amos acotó que prepara su postulación para un doctorado en Nueva York. Para estar enterados de sus próximas presentaciones pueden ingresar a su página de FB: Amos Lucidi, pianist y a su página web http:/www.amoslucidi.com.
Como bonus track, te dejamos su magnífica interpretación de la Sonata No.2 de Rachmaninoff, primer movimiento:
https://www.youtube.com/watch?v=x5fWfvHmqJw
