La lucha libre nacional regresa a la historieta de autor.
A pesar de ser una presencia permanente en el cómic nacional, a últimas fechas la lucha libre está teniendo un repunte en las publicaciones independientes. Primera caída, Itzamná y la que nos ocupa, Canek Jr., son una pequeña muestra de lo publicado en lo que va del año que da cuenta de que nuestra identidad popular está cubierta por una máscara y que existimos sobre ese ring llamado vida. Con sólo un número publicado, Canek JR sobresale por una simple razón: es de los poquísimos trabajos de cómic mexicano en el que se conjugan los trabajos de escritor, dibujante y editor, resultando en un producto cuidado, bien realizado, pero que todavía tiene áreas de oportunidad. Lo que es algo bueno, pues significa que los creativos tienen mucho todavía por crecer como equipo.
La historia realmente no es algo novedoso. Canek JR es un tameme del mercado de Sonora en la Ciudad de México, que en sus ratos libres imparte clases de lucha libre a los niños de la zona, más para enseñarles disciplina que para convertirlos en luchadores profesionales. Estamos frente a una historia más sobre un modelo a seguir, que ha encontrado en la lucha libre un pretexto para transmitir una filosofía de vida. Lo interesante es que, en manos de Dán Lee, escritor ganador de dos premios literarios precisamente por escribir sobre lucha libre, la historia se vuelve entrañable y extrañamente sincera, dando ganas de seguir los preceptos de Canek JR.
Además, los personajes realmente hablan como mexicanos capitalinos, lo que facilita la comunión lector-cómic. El lenguaje no se siente falso, forzado, fluye de manera natural y hace que el lector se transporte a esa zona de la ciudad. Si se conoce la obra literaria de Lee, es reconocible su manejo del argot chilango; asimismo, las situaciones fluyen de manera orgánica, sin sobresaltos, haciendo de la lectura del cómic una experiencia rara dentro del cómic nacional, en el cual la narrativa es tan fluida que se va en un suspiro…
No hay que olvidar el dibujo de Raúl Valdés, veterano de la escena comiquera del país, cuyo trabajo sin duda contó con referencias reales y logra transmitir los ruidos propios de la congestionada capital de la república. Si acaso lo único que habría que recriminarle, sería que abusa de las poses de acción en momentos donde la historia no las requiere y la falta de dibujos a cuerpo completo en las escenas de lucha, que bajo sus trazos sin duda habrían sido un deleite para el lector. El color es otra área de oportunidad, aunque a decir de los realizadores, fue una situación extraordinaria la que apresuró su realización. Esperemos que mejore, porque si uno ve los trazos de Raúl en blanco y negro, son por mucho superiores al producto ya coloreado.
Sin embargo, por más bueno que sea el trabajo de escritor y dibujante, el producto final no tendría la calidad que posee de no haber sido por la supervisión editorial de Everardo Ferrer, a quien con toda justicia se le otorga crédito de autor, pues su dominio de la cultura popular en México sin duda fue catalizador del trabajo de Lee, permitiendo a este último entregar un mejor trabajo del que habría logrado por sí solo. Esta figura del editor es una rara avis en el cómic nacional y significa que todo el trabajo está supervisado por alguien que no sólo conoce del tema central del cómic –la lucha libre-, sino que ha recorrido las calles de la ciudad en búsqueda de rock, literatura y obviamente cómic para nutrir y aderezar una historia que se siente genuina.
A lo mejor me estoy adelantando y estoy echando las campanas al vuelo antes de tiempo. Canek JR apenas tiene un número de 24 páginas en la calle, lo que es muy poco para dar un juicio perfectamente razonado. No obstante, hay que reconocer que el trabajo en equipo que los realizadores han mostrado es una buena señal, pues indica que estamos frente a un producto diferente a lo que el cómic mexicano nos tiene acostumbrados, donde las figuras de escritor y editor son desconocidas, en detrimento de buenos intentos por hacer cómics interesantes. En ese sentido, Canek JR es una propuesta sorprendente tanto por su calidad, como por la manera de haber sido concebida y realizada. Ojalá perdure y sirva de ejemplo para otros colectivos.
A continuación, te dejamos el teaser promocional de este cómic: ¡ya a la venta en puestos de revistas y tiendas de autoservicio!
¿Neta no se cansan de darnos más de lo mismo? Los luchadores no están de moda, pasaron de moda hace décadas.
No dudo de la habilidad de los involucrados en su creación, pero no puede ser que siendo conscientes del estado de la escena comiquera que, aunque mejor que hace varios años, sigue sin despegar y se enfocan en reproducir modelos e ideas quemadisimos. Sin contar de lo cansado de que los creadores de comic nacional crean que es su obligación demostrar que son mexicanos y reciclar elementos gastados de nuestra cultura como los luchadores, ya para eso mejor veo Mucha Lucha.