Adentrados ya en el nuevo año, resulta siempre interesante mirar hacia atrás y ver todo lo que se quedó en el camino, sucede con todo, incluida la televisión… 2023 pasará a la historia como otro año en el cual tuvimos una enorme oferta a través de las plataformas de streaming. Difícilmente en materia de ficción tendremos un regreso a la TV abierta que se sostiene, aún, por la transmisión de servicios informativos.
Creo que todavía no tenemos un retroceso en términos de calidad y si bien es complicado hablar de una continuación de la época dorada de inicios de los 2000, también es una realidad que hoy en día podemos sentarnos en la sala de la casa y disfrutar de contenidos con altísimos estándares temáticos y artísticos. ¿Hasta cuándo seguiremos así? Quizá hasta que el mismo mercado termine por agotar sus vetas creativas. Por el momento no hay indicios de que eso esté por suceder.
En fin, con esta segunda parte, terminamos con el conteo de las series de 2023:
Ahsoka (Disney Plus)
Los fanáticos de Star Wars tenemos una nueva fe: la fe en Dave Filoni. Desde que trabajó junto a George Lucas en la creación de la maravillosa serie animada Clone Wars, Filoni destacó como alguien que entendía lo que la expansión del adorado universo necesitaba. Ello implicaba el desarrollo de nuevos personajes que pudieran competir con aquellos que conocimos hace ya más de cuarenta años cuando viajamos por primera vez a esa Galaxia tan lejana. Ahsoka Tano fue una de sus primeras creaciones y una de las que mejor desarrolló. Lo hizo en Clone Wars y continuó con ese crecimiento en esa belleza llamada Rebels, serie que a su vez trajo a nuevos y amados personajes a nuestro viaje galáctico.
Así llegamos a Ahsoka, la serie en la cual Rosario Dawson encarna a un personaje al que ya habíamos puesto en un altísimo pedestal, el cual hemos elevado después de lo presentado en esta fantástica puesta en escena. Filoni retomó lo presentado en el épico final de Rebels, para llevarnos a lo mejor de Star Wars e incluso tomar el camino de expandir el canon hacia terrenos nunca antes conocidos dentro del universo. Dawson logra que el personaje crezca a alturas extraordinarias y no creo que sea una idea descabellada el instalar a Ahsoka en el linaje de los grandes maestros Jedi que hemos conocido durante todos estos años.
A ello hay que añadir a personajes entrañables como Sabine Wren, una magnífica Natasha Liu Bordizzo, a un gran robot como Huyang, David Tennant en su mejor nivel y a villanos como Shin Hati, la gran Ivanna Sakhno y el maravilloso Ray Stevenson cuyo Baylan Skoll dejó una huella imborrable. Filoni renovó nuestra fe al entregarnos una serie que rescata lo mejor de Star Wars con un producto épico, entrañable, majestuoso y esperanzador que nos dejó con las ganas de seguir un viaje intergaláctico que parece aún interminable.
Daisy Jones & The Six (Prime Video)
Los 70. Aquella década de grandes canciones y bandas legendarias, de canciones que han convertido en auténticos himnos intergeneracionales y que todavía suenan en muchos de los aparatos reproductores de millones de personas alrededor del mundo. Mucho se ha dicho sobre aquellos días del siglo pasado, mucho se ha contado sobre tantas de las grandes agrupaciones que marcaron un antes y un después en la historia de la música.
Las drogas, las relaciones tortuosas entre los miembros de las bandas, las luchas de egos, el deseo de comerse al mundo con base en el talento, el compromiso con la música propia y el estatus de leyendas que alcanzaron músicos y cantantes en los tiempos de la radio y los discos de vinyl, dieron paso a canciones extraordinarias y a personajes que escribieron sobre los escenarios de todo el planeta las propias páginas de sus leyendas.
Daisy Jones & The Six nos habló de todo eso y lo hizo de una manera extraordinaria, envolviéndonos en la historia de un grupo ficticio que llegó, durante 10 episodios, a sentirse absolutamente real. A través del formato del falso documental, los miembros de la banda nos van contando su propia visión de lo que fue un grupo destinado a grandes cosas, de una explosión de talento que dio paso a Aurora –un disco realmente increíble– y que terminó de manera abrupta después de un mítico concierto en la ciudad de Chicago.
Vale la pena decir que todas las canciones fueron recogidas en un disco escrito y producido por los talentosos Blake Mills y Phoebe Bridges que vió la luz a la par del lanzamiento televisivo. Es uno de mis discos favoritos del 2023. Sam Clafin, Ryley Keough, Suki Waterhouse y los demás actores que dieron vida a los personajes de la serie, tocan y cantan cada una de las canciones generando una mayor sensación de realidad.
Basada en la novela homónima de Taylor Jenkins Reid (inspirada a su vez en la historia de Fleetwood Mac) Daisy Jones & The Six recreó a la perfección una época espectacular y nos llevó de nueva cuenta a aspirar ese mítico aire que rodeaba las grandes leyendas de lo que fue una gran época de esa música a la que seguimos amando y a la que llamamos Rock & Roll.
The Bear (Star Plus)
Después de la primera temporada de The Bear, me preguntaba si en una segunda entrega la serie iba a ser capaz de mantenerse en el estándar de calidad que se nos había presentado, pero no solamente lo hizo, sino que elevó aún más la barra para llevar al programa a un nivel realmente alto. A mí me sigue sorprendiendo que la crítica especializada esté empeñada en poner a la serie en la categoría de comedia, sobre todo porque cada episodio es un auténtico y doloroso gancho a las entrañas a menos que, claro, uno entienda que la vida no puede tomarse en serio y que hay que reírse de las situaciones más dramáticas. Pero fuera de eso, es difícil encontrarse un programa de ficción tan redondo y tan bien escrito.
En la segunda temporada encontramos a los protagonistas en el difícil proceso de abrir un restaurante. Un restaurante que es mucho más que un establecimiento: es la oportunidad de dejar su doloroso pasado detrás, es la oportunidad de dar un giro de 180 grados e intentar marcar un rumbo diferente y no mirar atrás. Pero eso parece ser imposible particularmente cuando las heridas que dejaron otros tiempos ni siquiera han comenzado su proceso de cicatrización.
La segunda temporada de The Bear es un alucinante viaje entre el presente y el pasado. Es una mirada sin complacencias a personajes que están intentando encontrar su lugar en el mundo, intentando aprender cosas nuevas que no solamente les briden un mejor futuro, sino que les permitan desprenderse de las pesadas cargas que llevan a cuestas. Son capítulos perfectamente escritos en el que destaca Fishes, una auténtica obra maestra que puede discutir sin problema un lugar entre los mejores episodios jamás escritos para una serie de televisión.
Es una mirada a una cena navideña en la que los personajes se meten a una olla de presión que terminará explotando brutalmente marcando la vida de todos los involucrados en la misma. Cuenta con la participación una maravillosa Jamie Lee Curtis, Gillian Jacobs, Sarah Paulson, Bob Odenkirk y Jon Bernthal entre otras estrellas invitadas que se unen a Jeremy Allen White, Abby Elliot, Ebon Moss-Bacrach y Ayo Ederebi es una grandiosa historia de fracaso, de triunfo, de caer y de intentar levantarse -quizá sin muchas ganas- y con todo el ánimo de mejor quedarse encerrado en el refrigerador del restaurante que supone tu éxito y tu salvación.
The Last of Us (HBO)
Nunca he jugado el video juego que dio origen a The Last of Us. Soy uno más de los televidentes que llegaron al programa sin ese contexto, ignoro si se trata de una adaptación fidedigna a la historia que ha generado que tantos fanáticos de las consolas se convirtieran en seguidores de la franquicia. Debo confesar que cuando se anunció, para mí se trataba de otra serie de zombies, aunque después fui muy feliz al haberme equivocado por completo y al comprobar que es mucho más que eso.
En The Last of Us, los zombies son una amenaza constante, pero la serie va más allá de eso y se convierte en un interesante y profundo estudio de la humanidad retratada en una estupenda y brutal distopía. El Cordyceps, un hongo presente en la naturaleza y que tiene la particularidad de invadir organismos vivos para consumirlos mientras ejerce un control total sobre ellos, ha logrado con éxito infectar a los seres humanos teniendo como consecuencia una apocalíptica pandemia.32|
La trama consiste en el viaje de Joel, un sobreviviente agobiado por el pasado y la pérdida de su hija en las primeras horas de la crisis, y Ellie, una chica que ha nacido con inmunidad al hongo, para intentar llegar a un laboratorio en el que existe la posibilidad de que a partir de la inmunidad de Ellie se elabore una cura, resulta en una travesía en la que el espectador se va introduciendo a una serie de historias que narran diversos aspectos de los seres humanos, muchos de ellos producidos por la situación límite por la cual están transitando los personajes, aunque también por la propia naturaleza humana y sus constantes conflictos y dualidades.
Así conocemos historias desgarradoras en las cuales salen a flote tanto lo peor como lo mejor que tenemos como seres humanos. Craig Mazin y Niel Druckmann entregan una bellísima serie en la que lo menos importante son los zombies y lo mejor es el descubrimiento de sí mismos (y de muchos de los sobrevivientes) por parte de Joel y Ellie, interpretados por dos brillantes y maravillosos Pedro Pascal y Bella Ramsey, respectivamente, cuya química en pantalla es verdaderamente majestuosa y generan de manera inmediata una enorme sensación de empatía hacia sus personajes.
Junto a ellos desfilan grandes actores que regalan momentos maravillosos y aterradores como Nick Offerman y Murray Bartlett (tendríamos que escribir páginas enteras sobre sus personajes Bill y Frank) Anna Torv, Gabriel Luna y Melanie Lynkskey que junto a otros geniales actores y actrices conforman un reparto redondo para contar historias profundamente conmovedoras y dramáticas.
The Last of Us es una bellísima, profunda, magnífica muestra de que la televisión de nuestros días está a un nivel superlativo en términos de ficción audiovisual. Un bello recorrido por el terror del apocalipsis y por las vidas de las personas que intentan dar un paso hacía la esperanza mientras el mundo se ha derrumbado por completo a su alrededor.
Succession (HBO)
“¿Se murió, realmente está muerto? ¿Alguien vio el cuerpo? ¿No será otra más de sus tretas para jugar, como lo ha hecho siempre, con los egos y los sentimientos de sus hijos? ¿Es de verdad lo que estamos viendo? ¿Es en serio: Logan Roy ha muerto?”. Estamos a la mitad del episodio titulado “La Boda de Connor” y todas estas cosas pasan por la cabeza de los espectadores que, al borde de la butaca, del sillón o de la cama, miramos el alboroto que se ha armado en el avión en el que el magnate de los medios de comunicación estaba por emprender un viaje más de negocios, uno en el que apostaba las vidas de miles personas mientras se bebía un vaso de whiskey.
Inteligentemente, los realizadores no nos muestran nunca el cuerpo del hombre cuyo trono ha sido motivo de disputa durante tres temporadas y tres episodios lo que aumenta nuestra incertidumbre y sospecha. Pero es real, Logan ha muerto y cuando la noticia llega a sus hijos que están por celebrar la boda de su hermano, entendemos dos cosas: el final de Succession será traumático y caótico tanto para los personajes como para los espectadores. Quizá estemos ante la mejor serie de televisión de todos los tiempos.
La Boda de Connor es probablemente el mejor episodio de televisión que se ha filmado en la historia. Rodado en 35 mm, con actores que van conociendo la noticia de la muerte de Logan mientras ruedan el episodio, todo retratado en tiempo real. Se trata de un giro dramático que nadie esperaba, que impactó a los espectadores ya acostumbrados a que la serie nos recetara fuertes choques emocionales dentro de sus episodios, aunque nada como esto.
La muerte de Logan Roy llegó en el tercer capítulo de la temporada y aceleró y transformó el arco dramático por el que atravesaban todos los personajes, pero principalmente el de los hijos del patriarca que llevaban tres temporadas destrozándose mutuamente para poder sentare en el trono que el padre iba a dejar vacío en algún momento. Un movimiento magistral que encumbró más a una serie despiadada, llena de personajes odiosos, sin héroes, sin protagonistas con una moral y una ética de trabajo que los hiciera ser admirados y que, sin embargo, seguimos semana a semana tal vez sólo para ser testigos de su merecida caída.
Maravillosamente escrita y con actuaciones increíbles de Brian Cox, Jeremy Strong, Kieran Culkin, Sarah Snook y Matthew Macfadyen, no hubo nada mejor en la televisión de 2023 que Succession, una obra maestra en toda la amplitud del concepto, que nos hacemos preguntarnos ahora si habrá una serie capaz de suceder en el trono a Succession como lo mejor que ha pasado a través de una pantalla de tv. Será difícil, pero los giros en la trama siempre hacen que las sorpresas lleguen quizá desde donde menos lo esperamos. Ya veremos…
