La prosa de las viñetas en México y en el mundo.
Sin ánimo de ser exhaustivo o completista, en este texto conoceremos algunos libros que abordan al cómic como objeto cultural y que al leerlos aportan argumentos para terminar con esos mitos que rodean el noveno arte (¿infantil? Dudo que Robert Crumb lo sea; ¿literatura barata? Alison Bechdel aborda la naturaleza humana de una manera bastante cruda y profunda; ¿escape? Maus y Mafalda se la pasan golpeándonos con la realidad en cada cuadro). Si bien lo más importante en un cómic es leerlo, no está de más conocer los pensamientos alrededor de él.
La vida de cuadritos.
Abordar la historia del cómic no es tarea sencilla. Debido a los prejuicios en contra de él es difícil encontrar material para conocer la historia total. Y si en Estados Unidos y Europa es un problema acceder a fuentes de primera mano, en países como México la labor es todavía más complicada, pues los pocos intentos por preservar nuestra memoria gráfica se ven empañados por una falta de rigor académico y por las pasiones de los autores.
Para conocer a fondo los ires y venires de la historieta, al menos en estados Unidos, es recomendable acercarse a The comic book history of comics, escrito por Fred Van Lente y dibujado por Ryan Dunlavey. En forma de cómic, los autores nos narran las vicisitudes que la historieta gringa ha sufrido para poder ser reconocida como un arte el día de hoy. Lo curioso es que es una obra bastante crítica, analizando el contexto social de lo acontecido en los poco más de 100 años que lleva de existir de manera formal eso que llamamos cómic y el escritor es lo suficientemente humilde para reconocer que su obra se enfoca más al cómic estadounidense, aunque reconoce las aportaciones del manga y algunos autores europeos.
Justamente para llenar el vacío en lo que a cómic europeo se refiere, tenemos el monumental ensayo La Novela Gráfica, de Santiago García, donde se nos da un repaso histórico del cómic a nivel mundial y de paso aborda el tema de qué es eso que llamamos novela gráfica. Este libro pretende ser exhaustivo y vaya que lo logra, aportando un panorama de lo más completo. Tal vez su único defecto sea la falta de análisis crítico a profundidad, pero debido a que de por sí ya ocupa un número de páginas considerable es de pensarse que el autor prefirió centrarse en los datos.
Se ha mencionado que el cómic sufre de muchos prejuicios, y es terrible darse cuenta de que dentro del mundillo comiquero existan esos mismos prejuicios contra algunas de sus vertientes más modernas. A history of underground comics, de Mark James Estren, viene precisamente a contar la historia de esos cómics desconocidos por el populacho, donde puede observarse cómo en ese tipo de cómics se ha gestado el reconocimiento cultural del que ahora goza la historieta a nivel mundial. Cómics desconocidos, violentos, sexuales, apologistas de las drogas y que cuentan historias que Marvel y DC jamás se atreverían a narrar es lo que encontramos en las páginas de este libro.
En un tenor parecido, aunque centrándose en lo que más vende -el sexo-, Erotic Comics de Tim Filcher narra la historia del sexo en el mundo de las viñetas. Iniciando en las Tijuana bibles y llegando hasta el webcómic actual, los dos tomos que conforman la obra son un riguroso compendio de erotismo, pornografía y lubricidad, interesante para entender por qué el sexo se considera un tema “maduro”.
Por el lado de la crítica histórica, es recomendable el título Comic Art Propaganda, de Fredrik Strömberg, donde se nos demuestra que el cómic ha servido como instrumento de adoctrinamiento en diferentes países, no sólo en aquellos que los gringos consideran el eje del mal. Ejemplos claros de Superman ganando la segunda guerra mundial, cómics religiosos, manga con sesgo de género y otros son estudiados desde un punto de vista sociológico que pone una perspectiva tal vez desconocida en lo que se consideran productos para el público infantil.
En el caso de México, existen los tres tomos de Puros Cuentos, pesado mamotreto de Juan Manuel Aurrecoechea y Armando Bartra, que a pesar de su longitud no alcanza a cubrir por completo la historia del cómic mexicano, debido tal vez a la dificultad de encontrar los materiales para su análisis. Aun así, es la única obra realizada en nuestro país que pretende constituir un relato de nuestra historieta.
Cómic y cultura.
El análisis de cualquier producto cultural no se limita a narra su historia y sucesos, es también necesario abordar su impacto, influencia y consecuencias dentro de un contexto cultural mayor, ya sea histórico o social, a fin de poder dimensionarlo y darle su justo valor. En este tipo de textos tenemos el clásico de Umberto Eco Apocalípticos e integrados, que sin ser un libro sobre cómics vale la pena conocerlo para entender por qué el cómic ha sufrido para poder ser reconocido como arte o medio de comunicación serio.
En ese mismo tenor se encuentra la antología El cómic es algo serio, donde diversos autores (entre los que se incluyen a Carlos Monsiváis, Román Gubern, Ariel Dorfman, entre otros) otorgan su punto de vista sobre aspectos sociales de la historieta. Resulta interesante ver la cantidad de puntos de vista que confluyen en darle ese reconocimiento social a un medio que siempre ha sido vilipendiado. Lo textos sirven para poder contextualizar diversos fenómenos dentro del cómic y sin duda aporta valiosos argumentos para poder promoverlo.
Otro autor de cómics famoso que también ha escrito su ensayo sobre el tema ha sido Grant Morrison, quien en Supergods nos otorga su muy particular punto de vista sobre el fenómeno comiquero. No sólo nos da un recorrido por su historia, también nos comparte sus teorías de cómo funciona el mundillo editorial y cómo el inconsciente colectivo moldea las historias que vamos leyendo. Es interesante porque al mismo tiempo constituye un análisis social del papel del superhéroe y la necesidad que de él tenemos.
En cuanto a lo nacional, Irene Herner publicó Mitos y monitos: Historietas y fotonovelas en México, donde además de un breve repaso histórico de la historieta y la fotonovela en México, se avienta la tarea de explicar los procesos de producción y distribución de este tipo de publicaciones, además de incluir entrevistas con glorias de nuestra extinta industria. Interesante también resulta la inclusión de análisis de los diferentes personajes que pueden aparecer en un cómic. Indispensable si desea conocerse la historia del cómic mexicano, en particular los problemas que ha sufrido.
Entendiendo el cómic.
Sirvan los títulos mencionados para iniciarse en el estudio serio del cómic, un trabajo que lleva relativamente poco tiempo haciéndose de la manera adecuada y que a lo mucho tendrá un par de décadas entregando trabajos de calidad sobre su papel sociohistórico. Afortunadamente la academia reparó el error que venía realizando al negar al cómic como objeto de estudio y actualmente hay publicaciones que lo analizan desde todas las perspectivas posibles, desmenuzando el impacto que ha tenido en la cultura.
