Se considera a la Feria Internacional del Libro de Frankfurt como la más antigua del mundo. Se dice que nació justo cuando Johannes Gutenberg creó la imprenta a pocos kilómetros de esa ciudad; sin embargo, las primeras de manera más informal se asocian al antiguo Egipto y a la civilización griega e imperio romano, cuando los ambulantes se reunían con productos locales en bazares y mercados.
En el México del 1921, donde los intelectuales, escritores, maestros y estudiantes eran los únicos grupos sectarios que podía tener acceso a los libros, se les veía (a los libros) como grandes e inalcanzables protagonistas en librerías, bibliotecas, ferias y tianguis. Quienes osadamente se acercaban a ellos sin pertenecer a estos perfiles, se les consideraba subversivos y de cometer actos ilícitos. ¡Así pues, el espíritu de esa época!
Fue hasta que se apertura la primera feria del libro organizada por la SEP en el Palacio de Minería, llevada a cabo del 1 al 10 de noviembre de 1924 -con el fervor revolucionario- que las cosas cambiaron. Este evento fue nombrado como la “Primera feria del libro y exposición de artes gráficas”, bajo los auspicios del Departamento de Bibliotecas dirigido por Jaime Torres Bodet. Es Importante resaltar los orígenes de este gran evento que ha permanecido en el mismo lugar por casi 100 años, estamos hablando de la famosa Feria del Libro de Minería.
El mérito de esta organización se debe a la especial insistencia de José Vasconcelos en la publicación y distribución de libros de texto gratuitos, dentro del proyecto general de educación que impulso para que todos los estudiantes mexicanos -a pesar de las críticas que se hicieron a lo largo de 4 años que duró en la secretaría- tuvieran libros gratuitos.
Se considera por tanto como la primera feria de libros en extender y estimular la cultura, pero también apoyar, favorecer y difundir a las editoriales y a los escritores, pues a partir de esa nueva era histórica la impresión y discusión de libros y revistas que se entregaban a la población a bajo costo conlleva la labor de los obreros de la industria de la imprenta, lo cual tenía el propósito de destacar el sentir revolucionario de la época. Y fue entonces que las ferias, ya no solo eran un evento para intelectuales y artistas, sino también para el pueblo y su clase obrera, un proyecto educativo en contra del analfabetismo.
***
En el municipio de Tultitlán, Estado de México, se realizó la primera Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, denominada “Entre Tules, Tú Lees”, del 19 al 24 de marzo de 2024. Tuve la oportunidad de ser parte de este evento histórico donde el espíritu de Vasconcelos, Alí Chumacero, Amado Nervo, Gabriel García Márquez y Candelario Obeso cobijaron el evento, al ser Colombia y Nayarit país y estado invitados, contando con la presencia de la Premio Nacional de Bellas Artes y multipremiada escritora nayarita, maestra Queta Navagómez, protagonista de la literatura mexicana.
Me preguntaba qué tan fácil o difícil pudo ser enfrentarse a la creación de una feria de libros en un México donde se sigue afirmando que no se lee, a pesar de que el analfabetismo ha sido superado en casi un 80%, y sobre todo, en un municipio metropolitano donde el lugar común es la visión centralizada de que las ferias de libros se encuentran solamente en la CDMX, ¿qué sentido y a quién le podría importar que en un municipio donde la alerta de violencia de género sea lamentablemente una de las grandes tareas y esfuerzos del gobierno actual para prevenir, erradicar, sancionar y dar atención a la violencia de la mujer, se haga una feria de libros? El agradable resultado a la interrogante es que fueron los jóvenes del mismo municipio quienes gestaron esta iniciativa.
Me cuentan que en octubre de 2023 se realizó una actividad de apoyo a las adolescencias e infancias en el festival de la juventud, en el INTUJUVE (instituto Tultilanense de la Juventud) a cargo de su director el joven Erick Mictlan Herrera formado en ciencias políticas y administración pública en la FES Acatlán; y que fue él, quien invitó a su maestro, Horacio Saavedra, licenciado en Lenguas y Literatura Hispánica por la UNAM y director de Ediciones el Nido del Fénix, a dicha actividad en compañía de artesanos. Su maestro con la visión de un gran conocedor de organizaciones y eventos de ferias a nivel internacional, le sugirió continuar con actividades de fomento a la lectura y la idea de hacer una feria de libro en el municipio.
Al ir sistematizando la idea invitaron en complicidad a la 5ta regidora del municipio la escritora, periodista y maestra de profesión, también egresada de la UNAM, Alika R. Vargas Gómez a ser cómplice de esta idea, a sabiendas de que ella está ligada a la literatura y comprometida con el sector magisterial del municipio; cristalizándose en cinco meses la idea, reafirmando que cuando hay voluntad, personas indicadas y el deseo hermanado de amor por los libros, se apuesta por ello. Y así, con la gran idea de que la lectura ayude a reestructurar el tejido social, a que la lectura sea normalizada desde las infancias, a que los libros sean como un gran milagro en un municipio tan complejo y tan mágico, así con estas ideas, con fe y trabajo apostaron sobre un gran proyecto, que se volvió realidad.
Realizar un evento de esta magnitud, no son extravagancias como afirman algunos, sino que las utopías y la realidad son dos conceptos entrelazados de los que Eduardo Galeano expresó alguna vez de manera hermosa. “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso sirve, para caminar”. El primer gran paso que hace historia fue dado con éxito.
En una charla intramuros con el el Editor del Nido del Fénix, el maestro Horacio Saavedra, me comenta que la planeación estratégica en la que pensó para esta primera feria de Tultitlán, se inspira en FIL Guadalajara como un gran referente de todas las ferias y en la FILEY Yucatán, pues esta última se centra mucho también en las masa, en los expositores, en tenernos contentos como libreros, en las casas editoriales para poder llevar a sus escritores a stands, y que en un punto de inflexión los expositores sepan que pueden traer a sus escritores a exponer, hacer firma de libros, etc.
Aunque el programa ya estaba muy trazado con nuestras alianzas comerciales: Eterno Femenino Ediciones, Libre Ríos, Fondo de Cultura Económica, Random House y Ediciones el Nido del Fénix, fue con esos 5 sellos que se nutrió el programa, lo que será un área de oportunidad para la segunda feria. Se organizaron 93 actividades, y como ecos de la FIL se implementó la estrategia “Autores a las escuelas”. Los expositores aportaron una cooperación muy simbólica, por costos de municipalidad en un momento de veda política por transición del gobierno.
Se sobrevaloró la logística frente a la gran agenda cultural de México; a pesar de ello, se subsanó con los artesanos en stands y el programa con música, artes escénicas, muestras de ropa típica y demás. Adelantando así, a pocas horas de concluir, que ha sido un éxito con la presencia de escritores de 8 estados de la república (Estado de México, CDMX. Nuevo León, Chiapas, Chihuahua, Yucatán, Jalisco y Nayarit), más escritores de 4 países (USA, Holanda, Guatemala y el país invitado Colombia).
Por su parte la 5ta regidora, la maestra Alika Vargas Gómez me comentó que en el municipio existen un poco más de medio millón de habitantes, y la cuarta parte son niñas, niños y adolescentes de 187 escuelas de educación básica, a los que hay que incentivar para la lectura, escuelas cercanas se beneficiaron de la actividad extramuros de la feria itinerante del programa “El Autor en tu Escuela”, igualmente me compartió que esta feria dio pie a la inauguración del “Ágora Violeta”, la primera en su tipo en el Estado de México, la cual consistió en visualizar de manera especial los temas de violencia de género, ya que en el municipio desafortunadamente desde el 2015 están en alerta por feminicidios, a pesar de los esfuerzos del gobierno y las políticas públicas.
En este espacio de la feria se presentaron diferentes autoras con literatura relacionada al tema y poesía, se presento el libro “Mujeres entre Tules” , un proyecto de escritura testimonial, donde las voces del renacimiento y alcances del seguro violeta (a dos años de su operación) dan resultados, un texto de compilación de voces que fue presentado en voz de Sara Almendra (una mujer beneficiada por ese seguro) y por la regidora, que es quien compiló las voces de diez mujeres de las 250 que han sido beneficiadas.
Dicho sea de paso, el programa consiste en que el gobierno municipal apoya con este seguros a mujeres que sufren de violencia patrimonial y económica, con una ayuda mensual, acompañamiento jurídico y psicológico para salir en una sinergia de esta condición.
En México como en el mundo las ferias de libros están asociadas también con el crecimiento de la producción editorial, que es vasta. Milagros como estos hacen falta en todas las recónditas poblaciones que deseamos germine en una segunda, tercera y un sinfín de ferias mas en Tultitlán, que ayude a que en los cerebros adolescentes e infantiles se interprete el mundo que les tocó vivir de otras formas, todo a raíz de la lectura y accesos a los libros mediante las ferias, que son del pueblo y para el pueblo. Enhorabuena al equipo que hizo posible esta primera feria “Entre Tules, Tú Lees”.
