Francia. 1963. Anne Duchesne es una chica que estudia Letras en la universidad y que combina su vida familiar con la social, al mismo tiempo que contempla su futuro profesional. Pero su vida se trastoca al enterarse de que está embarazada y es por ello que toma una decisión al respecto. Es esta la premisa inicial de El acontecimiento, cinta francesa de 2021 basada en una novela de la recién galardonada con el premio Nobel de Literatura, Annie Ernaux y dirigida por Audrey Dewan.
El texto original está basado en un hecho real, que en este caso es un episodio de la juventud de la autora, quien quedó embarazada en sus veintes y, al ser aún una estudiante universitaria, decidió abortar. Para poner un poco en contexto, el aborto en Francia era considerado ilegal hasta 1975 por lo que, tanto las mujeres que lo solicitaran como los doctores que llevaran a cabo el procedimiento, corrían el riesgo de ir a la cárcel. Y, curiosamente, esta película llega en el momento preciso en que en Estados Unidos, que es el llamado “primer mundo”, ha dejado de ser un derecho establecido en la constitución con la posibilidad latente de ser prohibido mientras que en México se ha despenalizado y varios estados están legislando al respecto por lo que sí, el aborto es un tema más actual que nunca.
Se nos presenta a Anne en su entorno, y a partir de que comienza la cinta, el espectador es partícipe de todo, empezando por descubrir al mismo tiempo que la protagonista que está embarazada. Desde un inicio se plantea que el tener a ese bebé no es una opción ya que acabaría con los planes de Anne, quien desea graduarse y comenzar su vida profesional, además de que el padre de la criatura no forma parte de su vida. Es así como su mundo comienza a sacudirse ya que, el solo hecho de mencionar un embarazo muy deseado y un consecuente aborto, trae incomodidad y por lo mismo, las puertas se empiezan a cerrar. Tanto los doctores como los amigos cercanos de Anne la alertan de lo peligroso que podría ser para ella el abortar además de negarse a ayudarla, por lo que Anne se encuentra sola contra el mundo.
A partir de este momento, empieza una carrera contra el tiempo ya que, entre más se tarde en realizarlo, más riesgo corre, y es aquí donde la película se convierte más en un thriller que en un drama convencional ya que la tensión va en aumento conforme progresa el embarazo, por lo que el ritmo de la cinta es vertiginoso y el espectador simplemente no puede dejar de verla ya que se involucra en la historia que consigue el objetivo de atrapar la atención. El guión, escrito por la directora en colaboración con Marcia Romano y Anne Berest, jamás emite un juicio o condena a Anne además de que genera en el espectador preguntas tales como: ¿Qué harías tú si estuvieses en esa situación? ¿Qué serías capaz de hacer para lograr tu cometido? ¿Cómo llevarlo a cabo cuando se tiene a todo y a todos en contra? Es así como el espectador se vuelve un testigo de todo lo que hace Anne para cumplir con su propósito.
Mención aparte se merece la protagonista, Anamaria Vartolomei quien prácticamente aparece en todas las escenas y esto es para hacernos saber que todo se trata de su personaje y de nadie más. Sus grandes ojos azules y sus expresiones son más que suficientes para mostrarnos la gama tan fuerte de emociones por las que transita su personaje: la incredulidad y negación al saber de inicio que está embarazada sin haberlo planeado y el cómo esto interferirá con las metas que se ha ido trazando, la impotencia y desesperación al saberse sin la más mínima ayuda de nadie, así como la soledad y el aislamiento que experimenta al tener que guardar un secreto que le pesa mucho, además de la determinación con la que enfrenta cada uno de los pasos que tiene que dar, pero sin dejar de sentir miedo e incertidumbre porque el reloj sigue corriendo y no se detiene.
La cinematografía a cargo de Laurent Tangy contribuye mucho para la creación de la atmósfera al concentrarse en Anne al cerrar tanto los planos y hacer que la cámara a veces sea una especie de fiel acompañante y a veces una sombra que presiona y está encima de ella recordándole su circunstancia tan específica. El resto del elenco ( Louise Orry-Diquero y Luàna Bajrami como las amigas de Anne y Sandrine Bonnaire y Eric Verdin, quienes interpretan a sus padres) son personajes muy bien delineados que engranan perfectamente en la trama de este filme además de dar la réplica justa a la actuación de la protagonista.
La falta de música ambiental contribuye a ir creando una especie de angustia hasta llegar por momentos a la claustrofobia, logrando con esto que el espectador termine empatizando con Anne, esté o no esté de acuerdo con lo que quiere lograr pero que llega a sentirse igual de atrapado en la situación que ella.
El acontecimiento es una película incómoda de ver ya que no solo aborda un tema controversial, sino que lo plasma en algunas escenas que aunque son explícitas, están muy bien realizadas y en lo absoluto gratuitas, sino necesarias para sumergir por completo al espectador en la experiencia. Sin duda, este trabajo vuelve a poner sobre la mesa el debate del aborto solo que, en esta ocasión, le da un nombre y apellido a una historia en particular que, a la vez, puede ser la de muchas mujeres tanto de entonces como de ahora.
El acontecimiento. Audrey Dewan. 2021. Rectangle Productions/France 3 Cinema/SRAM Films. Francia.