Ha llegado ese momento, cuando estamos casi al final de nuestra vuelta al sol anual y hacemos una reflexión sobre todo lo vivido, lo visto, lo leído o lo escuchado durante el año que está por bajar su telón. Es un ejercicio bonito y hasta cierto punto nostálgico. Hemos caminado por muchas veredas en el año que está por terminar. Creo que una de más bonitas y enriquecedoras ha sido la de la televisión.
Hemos tenido un maravilloso y televisivo 2022. La otrora llamada “pantalla chica” se ha agigantado y nos ha regalado una serie de historias emotivas, reflexivas, divertidas y entrañables. Así que, queridas lectoras y queridos lectores de esta insensata columna, como todos los años le presento las que considero son las 10 mejores series de este 2022. Aclaro, como siempre, que se trata de una selección subjetiva y totalmente abierta a críticas, comentarios y aportaciones.
The Periphereal (Prime Video)
Basada en una novela del padre del Cyber Punk, William Gibson, The Periphereal resultó en un alucinante viaje a través del tiempo. En un juego de realidades en el que lo virtual y lo real van a mezclarse y confundirse, generando un thriller de ciencia ficción que cumple no solamente con el carácter especulativo del género, sino que también se convierte en una maraña de asesinatos, desapariciones y la entrañable historia de un núcleo familiar que tendrá que enfrentarse a situaciones y personajes desconocidos para poder mantenerse unido.
Chloë Grace Moretz interpreta a Flynne Fisher, una chica que posee la habilidad para jugar juegos de realidad simulada que en al año 2032 han alcanzado un realismo impresionante. Esa habilidad es lo que la llevará a probar un prototipo en el que la realidad es aún más espectacular. Pronto se dará cuenta que no se encontrará inmersa en un juego, sino que se trata de un dispositivo que le permite viajar en el tiempo. Se dará cuenta que tanto ella, su familia y en general el pequeño poblado en el que viven son fundamentales para el desarrollo de una trama mayor en la que el futuro está en riesgo.
Jonathan Nolan y Lisa Joy, regresan a la ciencia ficción después de haber triunfado y caído con Westworld. Lo hacen con un serial sólido que no solamente indaga en las posibilidades de la realidad aumentada, sino que tiene la capacidad de envolver al espectador en una trama llena de giros sorprendentes y situaciones íntimas que tienen un impacto importante en acotecimientos que salen de ese pequeño círculo para formar parte de un complejo y accidentado entramado.
The Old Man (Star Plus)
Cuando los protagonistas de la serie son tres pesos pesados como Jeff Bridges, Amy Brenneman y John Lithgow, sabes que las posibilidades de estar ante un gran producto son mayores. The Old Man lo es. Un fantástico thriller en el que conoceremos a un ex agente de la CIA que es obligado a salir de su retiro por una serie de circunstancias relacionadas con su actividad en el pasado. Dan Chase tendrá que enfrentarse a fantasmas que cobran vida y que amenazan su existencia y la de quienes le rodean, pero lo hará en un punto de su camino en el que aún intenta darle sentido a una vida llena de aventura, de traición, de desamor, pero que también le ha dado una hija por la que cual vale la pena arriesgarlo todo de nueva cuenta.
Será perseguido por su viejo socio Harold Harper y en el transcurrir de los hechos terminará arrastrando en su aventura a Zoe, una mujer en edad madura cuyo mundo se transformará abruptamente una vez que ha entrado en contacto con Chase. Espectacularmente actuada, violenta y trepidante, The Old Man es una poderosa reflexión sobre las consecuencias de los actos pasados y la manera de enfrentarlas con las herramientas que la experiencia, la sabiduría y el entrenamiento le brindan a un hombre que intenta recuperar para sí mismo su propio destino.
Peacemaker (HBO)
Si a principios del 2022 alguien me hubiera dicho que incluiría una serie protagonizada por John Cena entre las mejores del año no le hubiera dado crédito alguno. Pero sí, es imposible no tener a Peacemaker como uno de los seriados televisivos que resultaron imprescindibles en el calendario. James Gunn tuvo la enorme virtud de transformar a un personaje hasta cierto punto secundario de The Suicide Squad 2, en un genial protagónico, aprovechándose para ello de todos los defectos y virtudes de un tipo como Cena, quien también entiende a la perfección lo que se espera de él como actor y construye un personaje que tiene como sustento precisamente a esas expectativas.
A Peacemaker lo rodearon de una serie de perdedores fantásticos y entrañables que terminarán por el ser el equipo ideal para ser liderado por un tipo que añora la paz y que para llegar ella utiliza la violencia como su principal recurso. Es una paradoja fantástica sobre la que Gunn trabaja con gran habilidad utilizando para ello una enorme versatilidad narrativa. Peacemaker termina por ser el reflejo de un sistema que justifica a los medios para alcanzar un fin que considera superior a ellos. A ello hay que añadir una de las mejores bandas sonoras del año y la mejor secuencia de créditos que se ha visto en años. ¿Quién no intentó copiar la coreografía al ritmo de Do Ya Wanna Taste It?, de Wig Wam. Imposible no intentarlo.
Night Sky (Prime Video)
Night Sky es una poderosa reflexión sobre la tercera edad. Esa etapa de la vida en el que la soledad se va a apoderando de toda la existencia, en el que las pérdidas se vuelven más dolorosas y en el que se puede llegar a atesorar aún más a quien te ha acompañado a lo largo del camino. Irene y Franklin York tienen un secreto: una cámara escondida en su patio que es una puerta a un planeta desierto. Ambos acuden a ella en un espíritu de contemplación y tratando de sanar la herida que dejó en los dos el suicidio de su hijo.
Todo cambia cuando Iris se encuentra en la Cámara a un personaje misterioso llamado Jude, quien parece venir del planeta al que han observado por años. Ella le recogerá y tratará de ayudarle como una manera de resarcir lo que considera fueron errores que le impidieron hacer algo ante la muerte de su hijo. Por su parte, Franklin le mirará con sospecha ante la posibilidad de que su mujer salga aún más lastimada por el encuentro. Pronto se revelarán secretos que involucrarán a otros personajes en latitudes muy distintas y que serán fundamentales para entender los secretos de la Cámara.
Con episodios dirigidos magistralmente por talentos como Juan José Campanella y Sara Colangelo, Sissy Spacek y J.K. Simmons brindan una cátedra de actuación interpretando a dos personajes que lo han perdido todo, menos el amor que se tienen. Dos ancianos que, a pesar de la edad y el dolor, intentan darle un sentido a sus últimos años en la tierra a través de un elemento fantástico que ha llegado sin querer a sus vidas y que terminará por darle un sentido de aventura a las mismas cuando se supone que todo estaba acabado.
Euphoria (HBO)
La primera temporada de Euphoria ya nos había presentado el drama de ser adolescente en tiempos de redes sociales. Cruda, brutal, con guiones perfectamente escritos y con interpretaciones de un altísimo nivel, la serie nos llevó por terrenos sórdidos y complicados de digerir. La segunda temporada alcanzó un nivel superior porque a todo lo anterior se le sumó un relato al interior del relato.
Una obra teatral escrita por Lexi Howard (Maude Apatow) que plasma en su dramaturgia aspectos ya vistos en la primera entrega de la serie y otros del pasado de los personajes que no solamente les brindarán un contexto, sino que permitirán que el espectador los conozca más a fondo y se interese más por sus historias. Todo mientras asistimos a las vivencias de una generación en decadencia que intenta superar sus problemas a través de drogas, relaciones efímeras y redes sociales. Pero que nunca deja de tener la esperanza de que las cosas para ellas y ellos pueden ser diferentes.
Zendaya se catapulta a un nivel como actriz espectacular, arrastrando consigo a talentos como Hunter Schafer, Agnus Cloud, Sydney Sweeney y Alexa Demie. Todos conforman un reparto que coralmente logra dibujar a una generación post capitalista a la que el sistema no ofrece más que salidas temporales y coyunturales a sus dilemas personales, al tiempo que sigue extrayendo sin impunidad alguna lo mejor de ellos.
