El rock psicodélico de mediados de los sesenta vio detenida su evolución y su popularidad luego del arribo del rock progresivo y el hard rock. Sin embargo, el psicodélico ha sido tan poderoso que se incrustó en el mismo rock progresivo a través del subgénero Psychedelic/Space Rock. Además, fuera del progresivo, el psicodélico adquirió nuevas facetas: la Neo-Psicodelia y el Shoegaze, formas que surgieron en los años ochenta (la primera a principios de dicha década y la segunda a mediados de la misma).
Antecedentes
La Neo-Psicodelia está basada en estilos musicales inspirados en las drogas de los años 60. Al principio, el término refería artistas del Post-Punk y el Jangle Pop, como The Soft Boys y The Church, quienes incorporaron el psicodélico a través de la combinación de guitarras eléctricas limpias y canciones pop con reverberaciones, distorsiones y otros efectos sonoros.
Cabe señalar que la Neo-Psicodelia fue desarrollada a la par del rock alternativo de mediados de los años 80, como puede notarse en grupos como Spacemen 3 y Loop. A mitad de los ochenta, surgió el estilo llamado Shoegaze, que se caracterizó por las actuaciones inmóviles de los músicos, y logró gran popularidad en el Reino Unido. Esta nueva forma de la psicodelia tomó formas musicales del Dream Pop y el Noise Pop, así como de la Neo-Psicodelia y el Noise Rock.
El resultado fue un lavado de instrumentos que se mezclan, a pesar de la persistencia de guitarras distorsionadas en zumbidos o texturas retroalimentadas. Con todo ello, los grupos creaban una atmósfera como una pared sonora, ruidosa y distorsionada, como si se tratara de un paisaje onírico. Esta situación musical hacía subordinar las voces y las melodías y las fundía en el fondo sonoro.
En la década de 1990, la Neo-Psicodelia presentó nuevos estilos, aunque todos ellos arraigados en el rock. Además del Shoegaze prevaleciente, también hubo agrupaciones como Spiritualized y The Verve con un estilo más neo-psicodélico, que fincó su sonido en efectos de estudio y grandiosos arreglos.
Cabe destacar que en esta década, la Neo-Psicodelia intervino de modo importante en el Rock Underground de Estados Unidos con una diversidad de estilos, como los de Elephant 6 Orchestra o The Brian Jonestown Massacre.
La Neo-Psicodelia cambiaría en el nuevo milenio, al usar más instrumentos electrónicos, sintetizadores y efectos diversos, como las bandas Broadcast o Fuck Buttons. En esta década, Ariel Pink’s Haunted Graffiti y James Ferraro dieron origen a un nuevo subgénero, el Hypnagogic Pop, que se remontó al sonido descuidado de los 80.
Otra nueva forma clave para el desarrollo del género en la década de 2010, fue la que propuso Animal Collective, que se basó en el Psychedelic Folk poco antes de ser más experimental. En la actualidad, la Neo-Psicodelia abarca una variedad de estilos e influencias, pero están unificados por su origen común y el uso similar de instrumentos y efectos para crear el sonido psicodélico.
Los herederos: la Neo-Psicodelia en México
En el caso de la Neo-Psicodelia en México, es posible reconocer una diversidad de subgéneros y estilos musicales. Varios grupos son más representativos del Rock Psicodélico, más que de la Neo-Psicodelia. Son los casos de Lorelle Meets the Obsolete y Humus, el primero más cerca del Shoegoze y el segundo, del Space Rock.
Ultrarrápido Glider Humus, Humus, Humus, 1994
Cabe destacar que Lorelle Meets the Obsolete es un dueto integrado por una mujer y un hombre, que surgió en Guadalajara y actualmente vive en Baja California; además, la agrupación comenzó sus grabaciones desde 2011 hasta la fecha. Esta banda podría aparecer en el mapa mundial de Rock Psicodélico sin lugar a dudas.
Su estilo sonoro parece estar basado en un zumbido espacial con resonancia psicodélica, como el que usan mucho la banda Black Angels, aunque más distante, más espacial. Junto a ello, destaca un ambiente arremolinado de reverberación exuberante. El dueto parece que se incorpora en el catálogo de la psicodelia de los años 60, pero más actual y cinematográfico.
La distinción, Lorelle Meets the Obsolete, Balance, 2016
El grupo Humus ha sido reconocido por su calidad musical y su larga trayectoria desde 1988. A lo largo de 30 álbumes, la banda se ha visto reforzada por diversos músicos, sin que ello haya modificado su desarrollo musical. Es posible afirmar que es una agrupación de un solo músico, Jorge Beltrán, quien ha recibido el apoyo de varios músicos que se han sumado al proyecto.
El disco con mayor resonancia y popularidad ha sido su álbum homónimo, de 1994. La banda inició su carrera como grupo de rock espacial muy primitivo, pero lograron evolucionar hasta alcanzar complejidades musicales excepcionales, aunque sin perder su toque psicodélico en un estilo Canterbury.
Huautla, El Diablo, El Diablo, 1999
Otras bandas mexicanas del género que han destacado musicalmente son varias, y de diversas décadas. Por ejemplo, de los años 90, el catálogo lo encabezan Humus y El Diablo. Acerca de este último, vale aclarar que, al igual de Humus, su sonido psicodélico se acerca al Space Rock, aunque en un estilo diferente que incluye elementos del Stoner Rock.
En cuanto a las bandas destacadas del nuevo milenio, habrá que considerar, además de Lorelle Metts the Obsolete, a Spacegoat y Has a Shadow. La primera agrupación se caracteriza por su sonido Heavy Psycho, muy cercano al Hard Rock; en cambio, la segunda tiene la investidura del Rock Psicodélico con elementos de Shoegaze.
Astral, Spacegoat, Superstition, 2016
Respecto de las bandas psicodélicas del país que han surgido en la década de 2010, bien vale la pena destacar alguna que otra como una muestra del sonido actual de la Neo-Psicodelia. Este capítulo cierra con tres agrupaciones relevantes en cuanto a su calidad y popularidad: Has a Shadow, con un sonido psicodélico cargado hacia el Shoegaze; Tajak, con elementos musicales del Stoner Rock y el Shoegaze, y Acid Alice, de manufactura psicodélica con aderezos propios del Heavy Psycho.
John Lennon, Has a Shadow, Sky Is Hell Black, 2013
El Despertar, Tajak, Ciclos, 2018
In My Memory, Acid Alice, The Road, 2019
