Como ya es tradición en esta columna ha llegado el momento de hacer el recuento de las mejores series del año. La lista la conformarán los 10 dramas que, me parece, marcaron al 2018 como uno de los mejores que hemos tenido los televidentes de todo el planeta. Estamos sin duda en una época dorada de la ficción televisiva aunque a pesar de la enorme calidad que cotidianamente desfila ante nuestros ojos, el fantasma de la saturación comienza a sobrevolar a los consumidores de series de televisión por lo que quizá la pregunta con la que deberemos iniciar el 2019 sea la siguiente: ¿con tanto contenido de calidad, hasta donde seremos capaces de mantenernos pegados a la pantalla, qué tanto de nuestro tiempo de vida estaremos dispuestos a invertir en mirar la televisión?.
Pero mientras llega el momento de plantearse una respuesta a tal pregunta, vayamos al listado. He tenido que dejar fuera algunos programas que sin duda pudieron haber aterrizado en los 10 primeros lugares pero que no puedo dejar de mencionar por su enorme calidad o porque se atrevieron a contar historias desde otras perspectivas. Es el caso de Jessica Jones, Malinche, Un Extraño Enemigo, Jack Ryan, The Man on The High Castle, Stranger Things, Perdóname Señor y la fabulosa Waco. Todas con los atributos necesarios para aparecer en cualquier listado que reconozca a lo mejor del 2018. Vamos con las primeras 5 de 10 que, desde mi parecer, pueden considerarse entre las mejores del año…
Estoy Vivo (TVE)
Lo mejor de Estoy Vivo es que estamos ante una mezcla de Drama, Sucesos Sobrenaturales, Thriller, Romance, Comedia y Aventuras. Con tal miscelánea el riesgo de terminar con un crucigrama inexplicable e inentendible siempre está presente. Pero la serie se aleja de ese peligro y lo supera con una propuesta narrativa audiovisual muy cercana a la de una serie familiar lo que logra que inmediatamente que cualquier espectador se sienta parte del programa. La historia de Manuel Márquez, un policía que muere pero que reencarna con el propósito de luchar contra fuerzas oscuras y al mismo tiempo recuperar a su familia, es contada en esta creación de Daniel Écija (responsable de clásicos como Médico de Familia o Vis a Vis) con una gran dosis de naturalidad lo que la convierte en algo irresistible.
A ello hay que añadir que las actuaciones de Javier Gutiérrez, Anna Castillo, Alejo Sauras, Cristina Plazas y Jesús Castejón, entre otros, están llenas de grandes momentos que tejen situaciones con las que cualquiera se puede identificar. Lo más importante es que los personajes terminan importando porque el guión logra que exista una empatía natural entre ellos y quien sigue los misterios, las verdades, las mentiras, los logros y las fallas de quienes son los protagonistas de Estoy Vivo. Pocas series tienen un contexto tan humano y tan sincero como esta fantástica producción española.
Cobra Kai (You Tube Originals)
Podría ser en principio una serie más que forma parte de esa industria de la nostalgia, podría pensarse que lo que hace volver a contar una historia que ya conocíamos con el objetivo de que el público que era adolescente cuando vio Karate Kid la mire mientras activa recuerdos de épocas que pudieron sentirse como mejores. Pero no lo es. Cobra Kai en realidad explora las vidas de personajes que han crecido, que tienen existencias que son producto de decisiones tomadas en el pasado, de errores o de éxitos que se transforman en auténticas lozas.
Daniel LaRusso y Jhonny Lawrence siguen siendo los antagonistas por naturaleza pero sus conflictos han dejado de ser los de dos chicos de preparatoria para ser los de dos hombres que han llegado a la mitad de su vida y que comienzan a buscar generar el legado por el cual serán recordados. Es una exploración de las inseguridades que llegan con la adultez y las segundas o terceras oportunidades que a veces la vida presenta, y la manera como las afrontamos. Por supuesto las artes marciales siempre están presentes y también las diferentes concepciones que de ellas existen. Ralph Maccio y William Zabka logran actuaciones sobresalientes en una serie que descansa en gran medida sobre los hombros de ambos actores. Una joya completamente inesperada.
This Is US (NBC)
La tercera entrega de los conflictos por los que atraviesa la Familia Pearson no solamente ha mantenido la calidad sino que ha logrado elevar la barra hacía alturas dramáticas que tal vez ya nadie esperaba. Y lo ha hecho porque se mantiene fiel a contar el drama de lo cotidiano, de los conflictos personales que se convierten para quien los atraviesa en auténticas epopeyas. Ahí siguen las luchas contra la depresión, contra la obesidad, contra el alcoholismo, contra el abandono y contra la inseguridad como ejes principales sobre los que gira el argumento de la serie.
Ahí también están las diferentes líneas temporales con las que está contada la serie (en esta temporada hubo un brillante manejo del Flashforward, algo que yo no veía desde Lost) y que se han convertido en un signo inequívoco y distintivo del programa. Milo Vengtimiglia y Mandy Moore mantienen esa química perfecta que los hace una de las parejas más entrañables de la televisión, mientras que Sterling K. Brown justifica todos los premios que se ha ganado con la serie. Chrissy Metz, Justin Hardlin, Chris Sullivan, Susan Kelechi Watson y el soberbio Ron Cephas Jones completan el que es el mejor conjunto actoral de toda la parrilla televisiva.
Narcos México (Netflix)
No es en sí una temporada más de Narcos pues tiene vida propia, es decir no es necesario haber visto las entregas anteriores para entender de que va la serie (aunque sí vale la pena hacerlo para construir – desde la perspectiva de del programa – una cronología del narcotráfico en América Latina) y aunque se mantiene el estilo narrativo de las pasadas temporadas en realidad estamos ante un producto completamente nuevo. Es la historia del crecimiento en México de un negocio multimillonario y las consecuencias que esto ha traído consigo. No se trata de una apología del delito, ni de engrandecer a los traficantes de droga como héroes. Lo mejor que hace Narcos México es mostrarlos como seres humanos llenos de ambivalencias, de contradicciones y de un ansia por el poder y el dinero que resulta enfermiza.
Diego Luna brilla como Miguel Ángel Gallardo Félix. Lo retrata como lo que es: un personaje que entiende el futuro de la podrida empresa y que no tiene empacho alguno en buscar al éxito a costa de lo que sea. Luna ha alcanzado una madurez actoral que le permite dibujar al personaje de la manera más humana posible, con todos sus defectos y con las virtudes que también un personaje de tal calaña pueda aspirar a tener. Destacan sobre todo los episodios dirigidos por Amat Escalante y Alonso Ruiz Palacios quienes ponen al servicio de la trama toda su capacidad como narradores audiovisuales del cine mexicano contemporáneo. Narcos México narra el origen de la guerra que ha sumido al país en una tragedia y no, no se vanagloria en ello.
Daredevil (Netflix)
Hablemos de oscuridad, del descenso al más profundo de los infiernos y la batalla que dentro de él se ha desarrollar con funestas consecuencias. Eso ha sido la tercera y fascinante tercera temporada de Daredevil. Una serie que toma como pretexto al súper héroe ciego para contar un anti fábula en la que los demonios son los que terminan por imponerse. Es la historia de seres humanos perseguidos y atormentados por su pasado, hombres y mujeres que se han perdido en la oscuridad tratando de asirse a cualquier hálito de luz para así escapar de los abismos a los que han caído. La redención parece algo lejano pero los personajes tienen que buscarla a toda costa pues su supervivencia depende de que ésta se aparezca en el horizonte. Nadie sale inmune de los planteamientos morales que Daredevil trae consigo.
Brillantemente escrita, ha tenido además el gran acierto de regresar a Vincent D’Onofrio al programa. Difícilmente en el año hubo un villano tan manipulador, tan carente de moral y al mismo tiempo tan entregado al amor de su vida como lo ha sido su Kingpin. Lo mejor es que Daredevil ha abierto nuevos caminos a otros avernos y el televidente, al final de los 13 episodios, no deja de preguntarse si será capaz de recorrerlos junto a personajes que muy probablemente encuentren en los mismos una peor versión de todo aquello de lo que aparentemente han logrado escapar. Lamentablemente Netflix canceló la serie pero todo indica que regresará cuando Disney inicie con su servicio de streaming. Veremos.
