El colectivo desmintió al recién formado grupo ALICY presentando argumentos legales.Como respuesta a una nota publicada el sábado 27 de febrero, el colectivo Red Literaria del Sureste emitió el día de hoy un comunicado en sus redes sociales oficiales, en el cual aporta evidencias que desenmascaran a la nueva agrupación Alicy, que pretende quedarse con el crédito y la trayectoria de este grupo con 14 años de trabajo literario ininterrumpido. A continuación reproducimos el boletín de prensa que acompaña el comunicado:
Ante los repetidos ataques y sistemático acoso para los que formamos parte del colectivo Red Literaria del Sureste, hacemos la siguiente aclaración a partir de la nota aparecida el día de sábado 27 de febrero en un pasquín local, en donde un grupo de supuestos escritores (que no cuentan con publicaciones ni trayectoria literaria) pretende quedarse con el crédito de todos los eventos gestionados por esta agrupación, fundada en 2007 y con Número de Registro de Marca ante el IMPI 2179122, la cual es ampliamente conocida en el estado de Yucatán. Por ello, creemos pertinente aclarar punto por punto y desmentir lo que ellos afirman en su comunicado:
En rueda de prensa realizada el día sábado 27 de febrero, Patricia Carrillo Padilla, quien se identificó como vocal de ALICY, explicó que el cambio de nombre de la agrupación se deriva “de la apropiación y registro indebido y desleal” del nombre y logo de la Red ante el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI). Asimismo, agrega que “ante esta actitud deshonesta, las y los que conformamos la agrupación decidimos no entrar en un procedimiento legal para reclamar el nombre que pertenece al colectivo y no a una persona en lo individual”.
La funcionaria Rosely Quijano León recibió un impedimento legal por parte del IMPI.
Lo anterior, es una TOTAL MENTIRA, toda vez que a través de Rosely Quijano León y Miguel Ángel Núñez May, dicho grupo intentó registrar el nombre de la RLS, recibiendo un duro y contundente revés por parte del IMPI, puesto que se les comunicó un impedimento legal con fecha del 27 de noviembre de 2020, ya que incurrieron “en la prohibición prevista en el Artículo 90 Fracción XV de la Ley de Propiedad Industrial, toda vez que es susceptible de engañar o inducir a error al público consumidor al constituir falsas indicaciones respecto del origen empresarial de los servicios que pretende distinguir, toda vez que la Red Literaria del Sureste México-Nuestra América está integrada por diversos miembros“.
Lo anterior es muy grave, en especial porque Rosely Quijano León hoy en día ostenta el cargo de Jefa del Departamento de Fomento Literario y Promoción Editorial de la Secretaría de la Cultura y las Artes de Yucatán (SEDECULTA) desde el 2019. Es decir, que esta funcionaria y servidora pública del Gobierno del Estado de Yucatán, estando en plenas funciones, intentó plagiar nuestra marca registrada, cometiendo perjurio ante las autoridades correspondientes.
Asimismo, en su comunicado del día de ayer, Jorge Luis Canché Escamilla tuvo el descaro de declarar lo siguiente: “Todos aquellos eventos que con fecha anterior a ésta se realizaron y puedan ver en las páginas de redes sociales o notas de prensa, fueron realizadas por esta agrupación que hoy cambia de nombre, pero no de esencia ni de su trayectoria”.
OTRA GRAN MENTIRA, puesto que el currículum de actividades de la RLS data desde su fundación en 2007, y el citado Canché Escamilla fue impuesto apenas hace un año por Rosely Quijano León como presidente de dicho colectivo apócrifo, con la total anuencia de las autoridades de cultura que, tal vez desconocedoras del caso, legitimaron la ilegalidad de dicho grupo de personas que plagiaron nuestra identidad.
Rosely Quijano León, funcionaria estatal denunciada ante la Fiscalía.
Fue el 25 de enero de 2020 cuando Jorge Canché Escamilla, Miguel Ángel Núñez May, Juan Manuel Medina López, Cristóbal León Campos y Ana Patricia Carrillo Padilla se ostentaron como miembros y representantes de tal agrupación, a todas luces inexistente desde el punto de vista legal ya que no estaban constituidos ante la ley. Exactamente las mismas personas que el día de ayer se presentaron en una rueda de prensa para anunciar la creación de una nueva agrupación al no poder apropiarse de la nuestra.
Incluso, debido a sus constantes amenazas y reiteradas negativas para dejar de acosar y violentar a nuestros miembros, en enero de 2021 se anexaron más evidencias a dicha carpeta de investigación, en donde una vez más, figuran exactamente los mismos nombres de los miembros de dicha agrupación y que también podrán ser susceptibles de comparecer ante la ley por su vinculación con dichos delitos.
La RLS aportó evidencias legales que sustentan su dicho.
Finalmente, la Red Literaria del Sureste se deslinda pública y legalmente de los sitios, páginas y redes sociales apócrifas que desde el 2019 han hecho un uso no autorizado de nuestro nombre y logo con fines políticos y partidistas. La Red Literaria del Sureste jamás será parte de linchamientos virtuales, difamaciones, calumnias o perjurio hacia particulares. Nuestro único interés es promover la literatura y a los escritores del sureste mexicano, como hemos hecho a lo largo de estos 13 años de trabajo ininterrumpido. Asimismo, hemos iniciado diversos procesos legales que hemos interpuesto contra los que resulten responsables del uso no autorizado de nuestra marca, cuyo Expediente 2416198 y Folio de Registro 187292 pueden ser consultados ante el IMPI.
Por ello, NOS DESLINDAMOS ROTUNDAMENTE de Jorge Luis Canché Escamilla, Rosely Quijano León, Miguel Ángel Núñez May, Manuel de Jesús Atocha Iris Herrera, Isabel Cristina Cetina Castillo, Patricia Carrillo Padilla, Cristóbal León Campos y Juan Manuel Cetina López, YA QUE NO NOS REPRESENTAN DE FORMA ALGUNA NI PODRÁN REALIZAR GESTIONES INSTITUCIONALES O COMUNICADOS PÚBLICOS SIN PREVIA AUTORIZACIÓN POR ESCRITO DE LOS TITULARES DE LA MARCA.
Nos atenemos a ello conforme a la normativa vigente del Instituto Mexicano de Propiedad Industrial en sus artículos 113, 136, 137, 187 de la Ley de la Propiedad Industrial, hacemos constar que cualquier grupo o persona que haga mal uso de nuestra marca, a partir de este momento podrá ser causal de una solicitud de declaración de infracción administrativa prevista por los artículos 187, 188, 189, 190, 199 bis y 199 bis 1 de la citada ley, con la cual podrán estar sujetos a multas conforme a derecho. Por lo que, en lo que continúa dicho proceso legal, solicitamos enfáticamente el desistimiento de su uso no autorizado ante instancias públicas.
