Sundown: ¿la consagración de Michel Franco en el cine?

En su columna, Anahí García Jáquez reseña la más reciente producción del director mexicano Michel Franco, que apoyado por un elenco internacional encabezado por Tim Roth, vuelve a perturbar y provocar a las audiencias que la han visto en el cine y en diversos festivales...

Neil (Tim Roth) y Alice Bennett (Charlotte Gainsbourg), junto con los adolescentes Colin y Alexa, pasan unas tranquilas vacaciones en un resort de lujo en Acapulco pero todo llega a su fin cuando reciben una llamada desde su natal Inglaterra en la que son avisados que ha ocurrido una emergencia familiar.

A partir de ahí, Neil se convertirá en el protagonista de una historia de la que poco se sabe y que se irá descubriendo paulatinamente como si se tratara de un velo. ¿De qué méritos goza este filme para ser reseñado en esta columna?

Sundown (2021) es nada más y nada menos que el trabajo más reciente del director mexicano Michel Franco, quien ha competido y triunfado en festivales de cine tan importantes como San Sebastián, Venecia y Cannes y que en esta ocasión nos trae un trabajo realizado en México y que es una coproducción con Francia y Suecia que cuenta con un elenco en su totalidad extranjero, encabezado esta vez por Tim Roth y Charlotte Gainsbourg, quienes interpretan a dos hermanos que al perder a su madre, tienen que viajar de emergencia a Londres.

Al llegar al aeropuerto, Neil le comunica a su hermana y a sus sobrinos (hijos de ella, por supuesto) que no trae su pasaporte y no podrá volar con ellos así que tiene que quedarse. El resto de la familia se va sin él por lo que Neil permanece en Acapulco, pero en circunstancias distintas a las anteriores: se hospeda en un hotel muy barato, se hace amigo de gente de la localidad e incluso comienza a salir con una chica que vende trajes de baño.

Todo eso sucede pero hay algo extraño en él: se muestra imperturbable ante las personas, los ambientes, al hecho de ser robado de sus pertenencias e inclusive ante el asesinato de un hombre a plena luz del día en medio de una playa abarrotada, ya ni hablemos sobre el hecho de haber perdido a su madre de forma repentina.

Neil pasa sus días sentado tomando el sol y bebiendo cerveza con una expresión de hastío a todo lo largo de su rostro. Tim Roth carga con todo el peso de la película en sus hombros al estar prácticamente en cada escena y convierte a su Neil en un enigma: ¿qué hay de malo o raro en él? ¿Por qué reacciona así o más bien, no reacciona en lo absoluto a lo que está pasando a su alrededor? ¿Había decidido con anterioridad quedarse en Acapulco o fue un impulso del momento? ¿Alguna vez regresará a su vida habitual? ¿Responderá a las angustiantes llamadas telefónicas de su hermana que ha tenido que hacerse cargo de las exequias y funeral de su madre? Y finalmente, ¿está enamorado de Berenice, la chica con la que entabla una relación meramente sexual?

Michel Franco no sólo dirige este filme sino que también escribió este guión que está más cargado de misterios que de hechos duros, sometiendo su historia a la interpretación del espectador y forzándolo a echar a volar su imaginación, aún y cuando al ir avanzando la trama, se conocen más detalles de los personajes sin que jamás se tenga la información completa.

El director mexicano vuelve a trabajar con Tim Roth, quien fue el protagonista de su cinta Chronic (2015) y no falla al echar mano de uno de sus actores favoritos, ya que es tanto el talento del inglés que, al no tener casi diálogos, recurre al lenguaje corporal y a las microexpresiones (mismas que analizaba Cal Lightman, su personaje de la serie Lie To Me) para mostrarnos a un personaje que a ratos podría rayar en la sociopatía por su forma de mentir y por la falta de empatía hacia su hermana y sobrinos.

Al igual que en su anterior trabajo Las Hijas de Abril (2017), Franco nos muestra que en todas las familias hay miembros disfuncionales y que ello ocurre en todos los ambientes, retomando de nuevo los escenarios de las clases altas como la controvertida Nuevo Orden (2020).

Así mismo, hace gala de su sello personal fiel a su lenguaje cinematográfico tal como la falta de música incidental o los planos estáticos y cerrados, cortesía de Yves Cape, su fotógrafo de cabecera que le da el toque contemplativo a la película, además de enseñarnos los contrastes entre las suites de lujo y los cuartos de hotel, los ricos y los pobres, así como el fotografiar a un puerto como Acapulco con todos sus claroscuros.

Sundown dura sólo 93 minutos; sin embargo, si el espectador no se engancha con la trama, le puede parecer más larga de lo normal ya que su ritmo es lento y como dije, de índole contemplativo. En caso de que su curiosidad sea mucha, se le irá como arena entre los dedos y se dejará llevar como si flotase en las cristalinas aguas de un resorte. Eso sí, la luz del sol será demasiada por momentos, pero necesaria para aclarar todo aquello que se mantiene oculto… 

Sundown. Michel Franco. 2021. Teorema-CommonGround Pictures-Luxbox-Film I Väst.

Compartir artículo:
More from Anahí García Jáquez
La única heroicidad en la que creo es la resistencia: Antonio Ortuño
Nuestra colaboradora Anahí García Jáquez charló con el escritor Antonio Ortuño sobre...
Read More
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *