El artista italiano Gianluca Lattuada expone en el GMMM

Del 28 de julio al 5 de agosto se podrá ver la exposición "No time no space" en el Gran Museo del Mundo Maya, una colaboración del artista italiano Gianluca Lattuada con la Secretaría de la Cultura y las Artes. Aquí te dejamos una probadita en nuestra fotogalería. ¡Visita la muestra...!

La exposición “No time no space” del pintor italiano Gianluca Lattuada se inauguró el 28 de julio en el Gran Museo del Mundo Maya de Mérida, Yucatán, con la presencia de instituciones mexicanas para la ceremonia de corte del listón. El proyecto fue promovido por la Secretaría de la Cultura y las Artes de Yucatán con el objetivo de fortalecer los lazos artísticos y culturales entre Italia y México. El título de la exposición, “No time no space”, hace referencia a la canción del autor Franco Battiato (1985), en la que trasciende el espacio geográfico y el tiempo, donde todo se mezcla, incluyendo civilizaciones y culturas, para indicar una condición universal del ser humano.

En esta exposición, el artista Gianluca Lattuada presenta una nueva serie de pinturas creadas durante su estancia en México. Inspirado en la simbología del Mundo Maya, los colores del paisaje y la arquitectura mexicana, así como en la cultura del país, el artista busca, a través de sus últimas obras, proponer una nueva forma de pintura figurativa que pueda comunicar el mundo contemporáneo a través de una dimensión atemporal y sin fronteras, trascendiendo los límites a través del arte. La muestra termina el 5 de agosto.

Las telas de Lattuada se convierten en testigos del paso del tiempo y de la sucesión de personas y culturas: “Cuando llegué a México, me impresionaron las paredes de las casas con sus colores envejecidos por el tiempo. Azul claro, rosa, rojo. Quise recrear esas paredes en el lienzo, y luego agregar como sujetos lo que he encontrado aquí en México. Podemos encontrar al jaguar, un animal sagrado para los Mayas, la serpiente símbolo de fuerza, transformación y cambio, los glifos y las esculturas mayas encontradas al visitar los ‘pueblos mágicos’, pero también hay referencias a la gastronomía, como la fruta Pitahaya o el Mamey, que probé por primera vez aquí, o a la economía y la historia local.”

“En una pintura, por ejemplo, he representado un campo cultivado con Henequén, una planta peculiar y antigua de la familia de las Agaváceas que se utiliza para producir objetos y adornos y que fue llamada ‘oro verde’ porque fue la principal fuente de economía para el país hasta principios del siglo XX, para luego perder importancia con la llegada de las fibras sintéticas. A través del arte, podemos dar a conocer la historia, las tradiciones y la cultura local más allá de las fronteras, manteniendo viva la memoria”, afirma el artista Gianluca Lattuada.

La protagonista principal de cada cuadro es una figura femenina que logra controlar con extrema elegancia y delicadeza la fuerza y la violencia del mundo circundante. Por ejemplo, podemos ver a una mujer que equilibra dos gallos de pelea, otra que está abrazada a una bestia feroz o una más que está envuelta en una serpiente. Estas obras son fábulas contemporáneas en las que se entrelazan personas, historias y culturas.

Desde siempre, el ser humano ha tratado de dar explicación a los misterios y lo desconocido a través de mitos, leyendas y fábulas, que han ido modificándose según la época histórica y la ubicación geográfica, pero cuyos significados han permanecido intactos con el tiempo. Gracias a las obras de Lattuada, se crea un puente entre el pasado y el presente, recordándonos que “somos lo que fuimos” y que el arte sigue ayudándonos a comprender los misterios y la magia del mundo en el que vivimos.

Gianluca Lattuada es un artista italiano residente en Madrid, España. Ha expuesto en Italia, España e Inglaterra y sus obras han sido publicadas en libros y revistas internacionales. En sus obras se suelen utilizar referencias a la literatura, la mitología y las obras maestras del arte clásico, formando un rompecabezas que el espectador, a través de sus propias herramientas personales, puede descifrar y reconstruir, encontrando sentido a la obra y al mensaje que quiere transmitir, en un continuo viaje de tensión íntima y espiritual.

 

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