Sobre “El secreto del Hombre Lobo”, libro de Pepe Castillo

Ariel Avilés Marín reseña el más reciente libro del escritor José Castillo Baeza, que consiste en una serie de ensayos en torno a la pedagogía literaria y la enseñanza de la lectura en adolescentes a partir de las experiencias del autor. No dejes de leerlo...

Una de las cualidades más importantes de un libro es su capacidad de agarrarnos desde un principio y no soltarnos hasta haber terminado su lectura. Esto me ha sucedido varias veces en mi ya larga vida de lector, me sucedió así con “Cien Años de Soledad”, con “Fuenteovejuna”, con “El Amor en los Tiempos del Cólera”, con “El Obsceno Pájaro de la Noche” y algunos más. Ahora, tengo el gusto de agregar a esta lista a “El Secreto del Hombre Lobo”, de José Castillo Baeza, un libro que me ha resultado fascinante, porque comparto con Pepe esas complejas, pero hermosas vivencias, de la vida del docente.

El autor ha puesto en este libro, todo su mundo de experiencia en la vida como maestro de literatura, carrera ejercida con adolescentes a su cargo, que es la experiencia de vida más fascinante que puede haber en este mundo. Además, Pepe se proyecta también en el sensible papel de padre de un niño que inicia la complicada senda de ese cambio crucial en nuestras vidas que es la adolescencia. Y todo esto, Pepe nos lo va presentando magistralmente en una serie de narraciones, verdaderas cápsulas de vida que, al mismo tiempo, nos dan noticia de la evolución de la vida del autor, que nos lleva a una feliz conclusión, que es la que da título al libro.

El secreto del Hombre Lobo, es un título con engaño, a primera vista, esperas una narración fantástica, un cuento lleno de magia, de historias extraordinarias, de esas que fascinaron nuestra niñez. Esperas la salida de la luna llena y la mágica transformación del licántropo que sale a sembrar el terror en pueblos y aldeas. Y no, no es así. En este libro, Pepe te va llevando de la mano por sus primeras experiencias en la acción desde el banquillo de un salón de clase. Te va presentando paso a paso su evolución, su metamorfosis en la vida, para poder mirar ese proceso de otra manera.

Esa evolución personal, Pepe la va sufriendo tomado de la mano con sus alumnos de preparatoria, de licenciatura, que, a fin de cuentas, son adolescentes los unos y los otros. Esta visión desde la perspectiva de un maestro, adolescente él también, es maravillosa. Ese ir sintiendo cómo la vida se va transformando entre los dedos merced al ejercicio de la docencia, Pepe lo va relatando paso a paso en el primer bloque de su libro. Y su voz es auténtica, honesta y veraz; eso es muy valioso, créanmelo.

El mismo autor, nos habla desde su introducción, de la división de la obra en tres bloques muy bien definidos y delimitados. El primero de ellos titulado: Literatura y Educación. Que es la visión emocionada del adolescente que se inicia en el mágico camino de la cátedra, la transformación de su visión de la realidad, su mirada a través de los ojos de sus discípulos, adolescentes ellos y él.

Su segundo bloque, Lecturas. Es un fresco paseo por eso mismo, por la lectura, las lecturas. Los colegas: Nadia Escalante, Manuel Tejada. Son las mismas lecturas de antes y después, pero con una perspectiva nueva, con una realidad transformada por la genial vivencia del ejercicio de la cátedra. El tercer bloque, es la genial conclusión, el desenlace natural de la historia, Desaprender, que es lo mismo que reconstruir, es el poner poco a poco las mismas piedras del empedrado, pero colocadas de una manera nueva y con una dinámica diferente.

“Cenizas para Jonatán”, trajo las lágrimas a mi rostro. Evocar al querido Jonatán, alumno y amigo, malogrado escritor que la parca inexorable nos arrebató demasiado pronto. “Pero frente a la muerte no podemos edificar nada; nuestros signos se incendian ante su presencia”, nos dice Pepe, y dice bien. La intempestiva partida de Jonatán, llenó de duelo nuestra escuela de letras. Jonatán, está vivo en sus escritos y en la fértil labor que desarrolló en su natal Chetumal con jóvenes creadores.

La magia existe, y su esencia está en saber lo que los demás ignoran. Ahí es donde está precisamente el secreto del hombre lobo. Un poco de luz de luna no viene mal al desenlace de la historia, y la luna pone ese mágico elemento para el mágico cambio de niño en adolescente, de hombre lobo, a lobo definitivo. Padre e hijo, caminan juntos por las páginas del libro, para asumir cada uno su metamorfosis; el uno, de niño a adolescente, y el otro de adolescente a maestro y hombre de letras, con la plena conciencia cada uno de su camino correcto y natural. El secreto del Hombre Lobo, es una gran metáfora de la vida misma.

Pepe Castillo, es un narrador que ya lleva un buen camino recorrido en el género. Tiene en su haber dos novelas: “Hojas Recicladas” y “Garabato”, y también un buen libro de cuentos: “A la Espera”. Su manejo del lenguaje ha tenido una afortunada evolución que ha hecho más rica su capacidad de descripción y narración. Todavía es muy joven, así que podemos esperar mucho más de él en un futuro no lejano. Por lo pronto, acompañémoslo por las páginas de este su nuevo libro, y con él, vayamos descubriendo el secreto del hombre lobo…

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