Las mejores series del 2021 (Parte I)

Como cada año, David Moreno realiza su listado con lo mejor de las series televisivas que el 2021 nos ha dejado. En esta primera parte, reseña las primeras 5 de un total de 10 que pueden verse en diversas plataformas.

Esta entrega anual quizá debería llamarse “reflexiones desde el sofá”. Apenas hace unos minutos he terminado una de las series que aparecerán en esta lista y me he dado cuenta que muchas de las opiniones que posteriormente quedan plasmadas en el papel electrónico son producto de las horas en las que, al apagar la televisión, me quedo sentado pensando en lo que he visto.

Es esa misma sensación que uno tiene cuando cierra un libro y termina de leer la última página; si lo leído ha sido una gran experiencia ésta comienza a viajar por las neuronas para instalarse en el baúl en el que guardamos aquellas narraciones que nos han tocado, que terminan por dejar marcas imborrables que llevaremos con orgullo -y cierto dejo de nostalgia- en nuestra memoria. Así que aquí tienen las primeras 5 de un total de 10 que me parecen son las mejores series que pasaron por nuestra pantalla en el 2021.

Invincible (Prime Video)

En un mundo audiovisual en el que las narrativas sobre superhéroes están dominadas por Marvel y –en segundo término– por DC, es interesante encontrar un producto hasta cierto punto independiente y que sea capaz de crear un universo propio. Invincible de Prime Video lo logra y lo hace con creces. Mark Grayson es un chico como cualquier otro, solo que resulta ser el hijo del superhéroe más poderoso del mundo y, por lo tanto, es heredero de poderes extraordinarios.

Su padre, Nolan, es un extraterrestre que llegó a la tierra con la misión de proteger al mundo y que de igual manera exige de su hijo un nivel de compromiso extraordinario. Una serie de circunstancias provocará que Mark ponga en duda la misión de su padre y todo lo que suponía debería ser su destino, lo cual generará un brutal enfrentamiento con su progenitor. Invencible triunfa no solamente por la creación de su propia mitología, sino porque los dilemas que presenta no suelen ser tratados en los productos de superhéroes con la profundidad con la que la serie lo consigue, sino también por que recrea un sistema que en el hipotético caso de encontrarse con personas super dotadas no dudaría en explotarlas para su propio beneficio.

Todo en el marco de una violencia explícita y que crece conforme avanza la narrativa. La animación recrea todo lo anterior sin ningún tipo de tapujo y mientras la sangre es abundante también lo es la calidad y el cuidado con la que están mostradas. Además, cuenta con un reparto de voces extraordinario encabezado por J.K. Simmons, Sandra Oh, Steven Yeun y Gillian Jacobs, entre otros actores y actrices de primer nivel. Una joya que parece estar encaminada a crecer tanto en su producción como en la calidad de su historia.

El Reino (Netflix)

En toda América Latina la Iglesia Católica ha ido perdiendo poder e influencia. Está siendo sustituida por una serie de iglesias evangélicas de corte pentecostal que, en muchas ocasiones, son lideradas por una sola persona. Un Pastor “iluminado” que provoca que su alrededor crezca un culto religioso que al mismo tiempo que gana feligreses también gana en términos económicos y políticos. Triunfos de políticos como Jair Bolsonaro, no pueden explicarse sin el apoyo de esos líderes religiosos y de las comunidades que les siguen ciegamente.

El Reino explora intensamente esa creciente relación entre los poderes político y económico y una de esas iglesias emergentes. Lo hace contando la historia del Pastor Emilio Vázquez Peña, un líder religioso que ha atraído la mirada de la derecha argentina para convertirlo en candidato a la vicepresidencia de la nación con la intención de que su amplia congregación y otras que simpatizan con su ideología depositen sus votos a favor de esa opción política. Lo que sigue es una serie de capítulos llenos de intriga, corrupción y secretos, en los cuales los protagonistas serán arrastrados en un vendaval de doble moral que se va convirtiendo en una terrible característica de quienes luchan por el poder.

Está claro que El Reino –escrita espectacularmente por Claudia Piñeiro y Marcelo Piñeyro– asume una posición política que denuncia los peligros que emergen para un país si se mete en un mismo batido ideológico a las derechas política y religiosa y, especialmente, si éstas se convierten en una opción electoral; pero en eso es precisamente en lo que recae su relevancia: en la denuncia que la serie realiza acerca de lo que puede suceder si la ciudadanía permite y se cobija bajo esa peligrosa y poderosa mezcla.

Ted Lasso (Apple TV) 

Si en su primera temporada Ted Lasso se convirtió en un divertido, emotivo e intenso cocktail de emociones, de “buen rollismo”, fútbol y personajes entrañables, en la segunda entrega de la serie sobre el afectivo y afable entrenador, éstas características fueron llevadas otro nivel a la vez que se introdujeron temas de mayor relevancia como la salud mental en el deporte de alto rendimiento, el manejo de la presión y la fama y la necesidad de encontrarse en un mundo en el que predomina una imperante soledad.

Lo mejor que hace Ted Lasso es utilizar al deporte más popular del planeta para adentrarse en la vida de personajes que están inmersos en una búsqueda constante por encontrar su lugar en el planeta, todo sin dejar a un lado todo lo que rodea el fútbol y particularmente al que se juega en la alta competencia en un país de alta tradición futbolera como lo es Inglaterra, un fútbol que a pesar del dinero que se maneja a su alrededor, mantiene un aura especial que lo convierte – en la mayoría de las ocasiones – en algo cercano, cotidiano y parte importante de la vida no solo de los protagonistas en la cancha sino de ciudades enteras, de barrios, de tabernas y de los comensales que las visitan.

Nada queda suelto en cada uno de los episodios que conforman a la segunda temporada, el engranaje es perfecto y va desde los guiones, su puesta en escena y las actuaciones de Jason Sudekis, Brendan Hunt, la gran Hanna Waddigan, Juno Temple y Brett Goldstein, que logran construir una historia llena de afectos que saltan la pantalla para abrazar al espectador.

Reyes de la Noche (Movistar)

Seguimos con el fútbol pero ahora desde otra perspectiva: la del periodismo deportivo. Reyes de la Noche explora un fenómeno muy particular y propio de España: los programas de la radio nocturna dedicados al deporte y en especial al fútbol. Reyes de la Noche es la historia de dos personajes antagónicos. El veterano Paco “El Cóndor”, un personaje de gran influencia en el fútbol, respetado por los directivos y temido por los jugadores y Jota Montes un recién llegado que intentará plantar cara a El Cóndor con un programa nuevo y que intenta hacer periodismo deportivo desde otras perspectivas.

Se trata de un intenso recorrido por una época en particular –finales de los 80, principios de los 90– en el que el espectador se traslada a los que tal vez fueron los últimos años de gloria de la radio, aquellos días en las que lo que se decía en el medio provocaba auténticas marejadas en la opinión pública y, en este caso, entre una afición que todas las noches se pegaba al aparato radiofónico para escuchar lo que se tenía que decir sobre su club favorito, la selección española o los odiados rivales. Una serie que gira en gran medida alrededor de sus dos protagonistas.

Miki Esparbé y el enorme Javier Gutiérrez cuyos personajes estelarizan una épica batalla por las ondas, una que raya en los terrenos de lo personal y en la que se ven involucrados una serie de personajes –algunos tomados de la realidad como es el caso del recordado Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid– que van a darle mayor credibilidad a la narración. Reyes de la Noche es un nostálgico, emotivo y divertido viaje al mundo del periodismo deportivo radiofónico, una lección de producción televisiva y una apasionante historia que se centra en la conquista del rating y en los medios que tienen que llevarse a cabo –algunos de ellos sumamente cuestionables– para convertirse en los dueños del cuadrante.

Sex Education (Netflix)

Es difícil encontrar un programa como Sex Education en la parrilla televisiva del 2021. La serie que se ha destacado por mostrar con mucho realismo a los dilemas del final de la adolescencia y el inicio de la adultez. En su tercera entrega la realización británica no solamente ha remarcado la maestría para contar tal proceso sino que la ha hecho de manera aún más emotiva, personal, convirtiendo a sus personajes en auténticas bocanadas de realidad para una audiencia que no puede evitar generar una profunda empatía hacía cada uno de ellos. El guion desarrolla con virtuosismo a los protagonistas de la serie, llevándolos a momentos cargados de una buena dosis de emotividad sin que ésta sea edulcorada.

Sex Education desnuda física y emocionalmente a los personajes que la componen, los lleva a situaciones extremas y los enfrenta con la posibilidad de perder a seres queridos, con el desamor, con la decepción, pero también los lleva por la felicidad, el reencuentro, el perdón y los cambios que llevan a caminos desconocidos, inesperados, pero que auguran tal vez no el futuro imaginado pero sí aquel que traerá consigo la tranquilidad, el desarrollo personal y el encontrar el mejor lugar para caminar por la vida, por un mundo inhóspito pero que es capaz de regalar cosas maravillosas a quien aprende a disfrutarlo. Una bella y original narrativa que con sencillez retrata a la etapa de la vida más paradójica del ser humano. Joya inigualable.

Continuará…

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