De las políticas culturales y el ejercicio ciudadano en Yucatán

Mauricio Vila firmando la carta por los derechos culturales de Mérida.

Antes de atender a las suposiciones en cuanto a los que podrían dirigir la Secretaría de la Cultura y las Artes, conviene ocuparnos de los hechos: hasta el momento han surgido diversas iniciativas ciudadanas dentro de la comunidad artística, siendo la más visible una carta dirigida al gobernador electo, Mauricio Vila, que viene acompañada de un ejercicio de participación ciudadana en forma de cuestionario virtual gestado por figuras locales como Ariadna Medina, Raquel Araujo, Andrea Herrera e Iván Rubio, difundido a través de las redes sociales de creadores como Lourdes Luna Aranda y firmado por otros adscritos a la causa.

La encuesta adapta un ejercicio similar realizado en Jalisco a manera de laboratorio ciudadano. La carta que la acompaña se acoge al compromiso hecho por Vila durante su gestión como alcalde, en específico, la carta por los derechos culturales de la Agenda 21 como eje rector en Mérida (proyecto que nació durante el periodo de Irving Berlín Villafaña al frente de la Dirección de Cultura). En el documento también se pide revisar, censar y estudiar a cabalidad la política cultural y los lineamientos de la actual Sedeculta. Además, propone se tomen en cuenta los resultados que se harán públicos el 16 de agosto como un indicador de los intereses de la sociedad.

Mauricio Vila e Irving Berlín durante la presentación de los derechos culturales de Mérida.

Sin desestimar lo legítimo de tal petición, conviene recordar que tanto Raquel Araujo como Lourdes Luna fungieron como funcionarias del entonces Instituto de Cultura de Yucatán (en la dirección de teatro y la compañía estatal de danza, respectivamente) en el anterior periodo del Partido Acción Nacional en la gubernatura. Su talento y capacidades están fuera de toda duda, pero no es de sorprender que su cercanía al PAN cause resquemores en sectores de la comunidad que no se considera incluida.

En especial si se considera su relación con Domingo Rodríguez Semerena, quien fuera director del ICY del 2000 al 2006, personaje político que después del apretado triunfo de Vila comenzó a dejarse ver en varios eventos públicos, levantando suspicacias entre aquellos que no han olvidado su nefanda administración donde el elitismo, el dispendio y la polémica empañaron el sexenio de Patricio Patrón Laviada en cuanto al arte en el estado.

Patricio Patrón Laviada y Domingo Rodríguez Semerena

Si bien la iniciativa es loable en tanto que proviene de la organización ciudadana y asume un posicionamiento de los artistas, no es el único ejercicio ciudadano a este respecto, toda vez que proviene de grupos artísticos afines al ex presidente municipal, ya que como se indica en la carta, el 12 de mayo sostuvieron una reunión con el entonces candidato que, en plena campaña, invitó alrededor de 50 artistas a discutir sus planes a futuro en materia de cultura. Sin embargo, como suele ocurrir, no todos los grupos y colectivos se vieron representados en dicho evento, ya que existen muchos quienes han quedado fuera de estos acercamientos al próximo gobernador.

Por otro lado, el 27 de julio el colectivo de Tapanco Centro Cultural convocó a una reunión, misma que tuvo una segunda sesión el 1 de agosto con la participación de más de 30 personas provenientes diversas agrupaciones y compañías de teatro independientes, como Art44, Centro Cultural Amaro, El Teatrito, Red Alterna, Arrabaret, Patio Central y Belacqua Teatro, entre otras, quienes de mutuo acuerdo decidieron convocar a artistas y trabajadores de la cultura a una mesa de trabajo plural, incluyente y apartidista para el 8 de agosto en el Centro Cultural MEHT ubicado en Itzimná.

Invitación abierta a la comunidad artística

Lo ideal en ambos casos sería que la comunidad artística continúe organizándose pero formando un frente común que le exija a Mauricio Vila Dosal atender las peticiones y necesidades de toda la sociedad y no sólo del gremio de las artes escénicas cercano a él. Finalmente, las políticas culturales nos interesan y afectan a todos, por lo que conviene integrar disciplinas como la literatura, la música, la cinematografía, las artes visuales, el arte urbano y a los jóvenes creadores en general. Los resultados de ambos ejercicios ciudadanos están por pronunciarse, pero entretanto, ¿quiénes se perfilan para encabezar la máxima institución artística del estado?

De ello hablaré en mi próxima entrega…

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